Tiffany Carbajal (izquierda), estudiante de enfermería de la Universidad de Loma Linda, habla con un paciente en la sección de derivaciones, el 12 de abril de 2024, en los terrenos de la iglesia adventista Central de Frederiksted, Santa Cruz, Islas Vírgenes de los Estados Unidos. Más de seiscientos residentes recibieron servicios de atención gratuita de parte de profesionales médicos entre el 11 y el 15 de abril de 2024, como parte de un viaje misionero organizado por el Departamento de Tesorería de la Asociación General. [Fotografía: Curtis Henry]

Un equipo internacional de profesionales de salud estuvo al frente de cuatro días de impacto en la comunidad de la isla.

28 de abril de 2024 | Frederiksted, Santa Cruz, Islas Vírgenes de los Estados Unidos | Libna Stevens, Noticias de la División Interamericana

Un equipo de médicos, enfermeras y personal de la Universidad de Loma Linda pasó cuatro días atendiendo a más de seiscientos residentes de la isla de Santa Cruz, en las Islas Vírgenes de los Estados Unidos. Los servicios médicos gratuitos fueron parte de un viaje misionero organizado por el departamento de tesorería de la Asociación General, en la última parte de un esfuerzo abarcador de evangelización de dos semanas de duración, que se llevó a cabo del 30 de marzo al 13 de abril de 2024.

El primer día, el 11 de abril, enfermeras y estudiantes de enfermería llevaron a cabo derivaciones, análisis de glucosa, y atención de la vista para los residentes de la iglesia adventista Central de Fredericksted. Un residente médico, un psicólogo, un trabajador social y tres odontólogos vieron a los residentes por ocho horas consecutivas por día.

Más de cien personas de toda la isla de Santa Cruz aguardan su turno para ser vistos por el equipo de médicos, enfermeras y odontólogos, el 14 de abril de 2024. [Fotografía: Curtis Henry]

María Isabel Soto, de 78 años, llegó temprano con dos amigos. Mientras esperaba, Soto aprovechó a que le realizaran una máscara facial y masaje gratuito que ofreció una compañía local contratada para ayudar mientras las personas aguardaban su turno. Soto, que es viuda y ha vivido en Santa Cruz la mayor parte de su vida, ha sido adventista por décadas. Una vez que escuchó hablar de los servicios de salud planificados al fin de la campaña de evangelización llevada a cabo en la iglesia adventista Sunny Acres, les dijo a sus amigos cristianos que se apuntaran. “Hace poco me caí, perdí algunos dientes, me lastimé y ahora camino con bastón, pero quería que me controlaran los niveles de azúcar, conseguir anteojos y ver al odontólogo”, dijo Soto. Salió feliz del lugar, con un nuevo par de anteojos de lectura. También se registró para ver al dentista al día siguiente.

Gary Kerstetter, profesor asistente y director de servicios de educación odontológica de la Facultad de Odontología de la Universidad de Loma Linda, y sus colegas odontológicos Arthur Garbutt y Mervin Moya, ambos exgraduados de la Universidad de Loma Linda, trataron a tantos pacientes como se les hizo posible durante cuatro días. A los pacientes se les hizo radiografías de rayos X, limpiezas, extracciones y empastes.

El doctor Gary Kerstetter (al centro), profesor asistente y director de servicios de educación odontológica de la Facultad de Odontología de la Universidad de Loma Linda, prepara a un paciente para una radiografía de rayos X, mientras que Aliya Patterson (derecha), estudiante de cuarto año de medicina, lo asiste. [Fotografía: Curtis Henry]

Sonrisas renovadas

Taeven John, una jovencita de 15 años, llegó con su madre y padrastro para los servicios odontológicos. “Me practicaron una limpieza dental”, dijo Taeven. Fue la primera vez que había pisado el terreno de la iglesia adventista Central y dijo que valió la pena. “Estoy agradecida por la experiencia. El odontólogo fue muy amable y siguió preguntándome cómo estaba durante todo el proceso”, dijo Taeven.

Aunque sintió un poco de incomodidad debido a la extracción de dientes, Aubrey se sintió feliz con la atención, y dijo que todos le ayudaron tanto, fueron tan amables, y que todo funcionó bien. “El dentista fue tan amable y nos atendió sumamente bien a todos; realmente lo aprecio”, expresó.

(De izquierda a derecha): Taeven John, de 15 años, Daniel Liburd, su padrastro, y Aubrey Bogel, su madre, estuvieron entre los que se beneficiaron de la clínica odontológica del pasado 14 de abril de 2024. [Fotografía: Curtis Henry]

Jerigner Saint Louis, de 69 años, era todo sonrisas después de ver a los médicos de la Universidad de Loma Linda. Vio al médico por su elevada presión arterial, y se hizo limpiar los dientes. Ha estado viviendo en la isla de Santa Cruz durante cinco meses y confiesa que los servicios médicos con costosos. “Ir al dentista aquí cuesta mucho dinero, y ha pasado un buen tiempo desde que he ido a uno. Por ello, me siento feliz por los servicios gratuitos que se ofrecieron hoy”, expresó.

Saint Louis estuvo entre los 126 pacientes que fueron tratados por tres odontólogos, reportó Kerstetter.

Jerigner Saint Louis brinda una gran sonrisa después de beneficiarse con una limpieza dental el pasado 14 de abril de 2024. [Fotografía: Curtis Henry]

“La mayor demanda fue de limpiezas, con mínimas extracciones y empastes respecto de lo que suele pasar en los viajes misioneros”, dijo Kerstetter. “Si hubiéramos tenido más dentistas e higienistas dentales y hubiéramos sabido que la mayor demanda era de limpiezas dentales, podríamos haber atendido a más pacientes”.

Kerstetter y el resto del equipo de Loma Linda no son nuevos en esto de los viajes misioneros. Grupos de profesionales y estudiantes de salud viajan por el mundo para ofrecer servicios médicos a miles de personas que los necesitan, dijo Edgar Drachenberg, director de Estudiantes en Servicio Misionero Internacional (SIMS) de la Universidad de Loma Linda.

Los odontólogos atienden a los pacientes en un improvisado consultorio el pasado 14 de abril de 2024. Los tres odontólogos de la Universidad de Loma Linda ofrecieron varios servicios, lo que incluyó limpiezas, extracciones y empastes a 126 pacientes, durante la clínica odontológica gratuita en la isla de Santa Cruz. [Fotografía: Curtis Henry]

Un viaje misionero diferente

Lo que es diferente en este viaje en comparación con otros, dijo Drachenberg, es el trabajo en sociedad con el departamento de tesorería de la Asociación General. “Este fue más selectivo, porque no se produjo durante los recesos educativos regulares cuando los estudiantes se registran para el servicio misionero”, expresó. Los líderes de la Facultad de Enfermería escogieron estudiantes de enfermería que cumplieron con requisitos específicos para ser excusados de las clases autorizándolos a participar del viaje, explicó Drachenberg.

“Hay personas de diversas partes del mundo que han llegado hasta la isla de Santa Cruz para prestar servicios juntos”, dijo Drachenberg. “Eso muestra la unidad del grupo, que participa unido del servicio misionero”.

Brandy Lara Martínez (derecha), estudiante de enfermería de la Universidad de Loma Linda, busca anteojos de lectura para que los pruebe una paciente, el pasado 11 de abril de 2024. [Fotografía: Libna Stevens/DIA]

El personal de enfermería y médico derivó y atendió a casi quinientas personas, reportaron los líderes de la Universidad de Loma Linda.

Adeline Hallen, una estudiante de enfermería que se gradúa en junio, dijo que hablar con los pacientes en la sección de derivaciones fue una experiencia inolvidable. “Tienen tanto entusiasmo, y se mostraron tan amables, corteses, tolerantes y cálidos, que me siento muy cerca de cada una de las personas que conocí allí. Ha abierto mis ojos a la gente maravillosa de Santa Cruz”, expresó.

Adeline Hallen, estudiante de enfermería de la Universidad de Loma Linda, revisa la temperatura y la presión arterial de un paciente el pasado 11 de abril de 2024. [Fotografía: Libna Stevens/DIA]

Su compañera también estudiante de enfermería Sabrina Siv también ha disfrutado de ofrecer servicios médicos. “Fue muy bueno ver que vino tanta gente. Es muy diferente del ambiente controlado de un hospital, y realmente me gusta servir a las personas que acaso no han recibido la atención que necesitaban, por lo que ha resultado ser una experiencia transformadora”.

Responder a las necesidades espirituales

“Hemos tenido la oportunidad de ver grandes cantidades de pacientes, pero no solo estamos respondiendo a sus necesidades físicas sino respondiendo a sus necesidades espirituales”, dijo Brandie L. Richards, decana asociada de la Facultad de Enfermería de la Universidad de Loma Linda. “Tuvo una estudiante en particular que dijo que pudo orar con cada uno de sus pacientes, y que se sintió cómoda al hacerlo”, contó Richards. “La bendición que recibimos de hacer esas oraciones con nuestros pacientes donde a veces sus necesidades físicas no siempre pueden ser arregladas con una simple medicación o derivación, es todo lo que tenemos para ofrecerles”.

Brandie L. Richards, decana asociada de la Facultad de Enfermería de la Universidad de Loma Linda, le indica a una paciente cómo mover los brazos durante una revisación, mientras estudiantes de enfermería observan de cerca. [Fotografía: Curtis Henry]

Aliya Patterson, estudiante de medicina de cuarto año, dijo que se había sentido tocada por cuán corteses se mostraron todos en las interacciones con los pacientes. “Realmente disfruté ver cuánto impacto podemos tener si tan solo escuchamos las historias de las personas y estamos allí a su disposición”, dijo Patterson. “Ha sido una real bendición trabajar con los médicos y odontólogos en la derivación de los pacientes”.

Ser parte del ministerio a otros junto con el personal de la Universidad de Loma Linda ha sido un sueño hecho realidad para Anees Abdelnour, gerente de la cartera de hipotecas de la Asociación General. Abdelnour, que nació en Jordania, ha estado trabajando en el departamento de tesorería desde 1989, y dice que le encanta participar de la obra médica misionera. Cuando se enteró del viaje misionero a la isla de Santa Cruz, supo que tenía que apuntarse. “Recuerdo que de chico, en mi país, escuchaba hablar de la Universidad de Loma Linda y la maravillosa obra que hacen, y aproveché la oportunidad de ser parte de esta experiencia”, expresó. Con una amplia sonrisa, habló con los pacientes durante el proceso de salida, les dio un juego de artículos odontológicos, un ejemplar de El conflicto de los siglos, y estuvo allí para ayudar de cualquier forma que fuera necesaria.

Anees Abdelnour (derecha), gerente de la cartera de hipotecas de la Asociación General, distribuye un folleto mientras una paciente sale de la clínica odontológica el pasado 14 de abril de 2024. [Fotografía: Curtis Henry]

Ayuda con la salud mental

El psicólogo Julián Melgosa, director asociado de educación de la Asociación General, se registró para sumarse al equipo de la Universidad de Loma Linda junto con su esposa Annette, que trabaja en la Secretaría de Gobierno de Datos de la tesorería de la Asociación General. En los 45 minutos que dedicó a cada paciente durante los cuatro días de servicios de salud, logró darles consejos sobre cómo hacer frente a sus problemas, en su mayoría problemas de ansiedad. “No es mucho tiempo, pero he procurado darles algunas perspectivas y estrategias de autoayuda para hacer frente a la ira y a problemas de salud mental, además de tratar de presentarles el lado espiritual de las cosas. Los animé a orar y buscar una comunidad de la iglesia, y a buscar un futuro con esperanza”, dijo Melgosa. “Ha sido una bendición asistir y ofrecer algo de ayuda, permitiendo que el Señor use nuestras habilidades para ayudar a muchos”, expresó.

Angeline Brauer, graduada en salud pública de la Universidad de Loma Linda con un título en nutrición, y quien presta servicios como directora de ministerios de salud de la División Norteamericana, sonríe con un paciente en el escritorio de salida, el pasado 14 de abril de 2024. [Fotografía: Curtis Henry]

Angeline Brauer, graduada de salud pública con un título en nutrición, y quien presta servicios como directora de ministerios de salud de la División Norteamericana, dijo que se apuntó para el viaje misionero junto con su esposo Jonathan, que forma parte del equipo de tesorería de la Asociación General, donde es gerente de infraestructura de aplicaciones. Ha sido un placer trabajar con el equipo médico de la Universidad de Loma Linda, dijo. “He estado en un puesto secundario allí sentado en el escritorio de salida, donde pude hablar con los pacientes al final del tiempo que pasan con nosotros, o con los que han estado esperando ser atendidos y que salen de allí con mucha alegría y agradecimiento en sus corazones”, dijo Brauer. Ha sido bueno salir de lo que les resulta cómodo para asistir a personas que anhelan una mano ayudadora y una sonrisa, enfatizó.

Una bendición en Santa Cruz

Este viaje misionero ha sido una gran bendición para las personas de Santa Cruz, dijo Danny Phillips, director de ministerios de salud de la Asociación Norteña del Caribe. En los diez años que ha estado al frente de ministerios de salud, Phillips dijo que “jamás se ha llevado a cabo algo a tan gran escala que impacte a tantas personas, por lo que estamos agradecidos”, expresó.

El subtesorero de la Asociación General Ray Wahlen traslada artículos deportivos cerca del centro comunitario multipropósito, en los terrenos de la iglesia adventista Central en Frederiksted, Santa Cruz, el 14 de abril de 2024. [Fotografía: Curtis Henry]

El subtesorero de la Asociación General, Ray Wahlen, dijo que en los años en que ha estado prestando servicios a la iglesia, jamás había participado de un viaje misionero, si bien creció como hijo de misioneros. “Me ha abierto los ojos poder ver qué sucede, y ver actividades de evangelismo como parte de este viaje”, dijo Wahlen. “Ser capaz de trabajar durante el día, escuchar mensajes poderosos y ver que la gente responde y entrega su corazón al Señor también ha renovado mi experiencia”. Wahlen ayudó al equipo de construcción para instalar tableros de básquetbol, arcos de fútbol y a preparar la cancha de fútbol. También ayudó en el centro comunitario de la iglesia adventista Central. “Ha sido una experiencia fantástica en el sol, la lluvia y el sudor”.

Con sus camisetas misioneras, el pastor Paul Douglas (centro), tesorero de la Asociación General, sonríe junto a Bertie Henry (izquierda), tesorero de la Unión Caribeña, y Sanida McKenzie (derecha), tesorera de la Asociación Norte del Caribe, el pasado 15 de enero de 2024. [Fotografía: Curtis Henry]

Más allá de movilizar los recursos para la misión

Va más allá de movilizar los recursos para la misión, dijo Paul Douglas, tesorero de la Asociación General. “Necesitamos comprender cómo movilizarnos nosotros mismos para participar en la misión a la que Dios nos ha llamado”, dijo Douglas. “Es tan solo una muestra de lo que significa trabajar juntos como organización de la iglesia”. Y añadió: “Creo en el futuro, cuando analicemos todos los lugares del mundo donde podemos hacer esto, captar esta idea, esta metodología, y este marco para incorporar socios diferentes como la Universidad de Loma Linda, diversos predicadores como oradores de campañas de evangelización, y todo con la intención de alcanzar a otros para Cristo.

El equipo de tesorería de la Asociación General posa junto al equipo de la Universidad de Loma Linda, minutos antes de trabajar una jornada completa de actividades de impacto de salud y comunitario en los terrenos de la iglesia adventista Central en Federiksted, Santa Cruz, Islas Vírgenes de los Estados Unidos, el pasado 12 de abril de 2024. [Fotografía: Libna Stevens/DIA]

El proceso de planificación de 18 meses fue una bendición, dijo Josue Pierre, tesorero asociado de la Asociación General. “Aunque nosotros en tesorería solemos estar en el edificio discutiendo los presupuestos, participando de la planificación estratégica y supervisando las operaciones fue una gran bendición asociarnos con todos los diferentes niveles de la iglesia […] para cumplir con el objetivo de ganar almas para el reino de Cristo”, expresó.

Dyhann Buddoo-Fletcher colaboró con este informe.

Traducción de Marcos Paseggi

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