Un grupo de Conquistadores y líderes jóvenes posan con una familia a la que invitaron a visitar los terrenos del camporee en Wapí, El Rama, en Nicaragua, durante el camporee regional que reunió a más de quinientos miembros del Club de Conquistadores que se dieron cita para reflexiones espirituales y oportunidades de servicio a la comunidad. Decenas de familias necesitadas que viven cerca del lugar del campamento recibieron los alimentos y piñatas que hicieron para los niños durante el evento que se llevó a cabo del 26-30 de marzo de 2024. [Fotografía: Misión Adventista del Atlántico Sur de Nicaragua]

Más de quinientos Conquistadores ayudan a compartir a Jesús en un pueblo prácticamente no alcanzado.

30 de abril de 2024 | Wapí, El Rama, Nicaragua | Edith Patiño A., Misión del Atlántico Sur, y Noticias de la División Interamericana

Más de quinientos miembros de los Conquistadores y Guías Mayores en la Misión Adventista del Atlántico Sur de Nicaragua (MATSUR) participaron del camporee “Más que victoriosos”. El evento se llevó a cabo en Wapí, El Rama, a unos 290 kilómetros de Managua, la capital de Nicaragua.

Jóvenes de diversos clubes provenientes de 18 distritos que conforman la MATSUR viajaron para congregarse con el objetivo de servir y ayudar a otras personas, y para predicar el evangelio en Wapí. Cada año, el camporee coincide con la Semana Santa, algo que ha permitido que los participantes sean una luz en la comunidad que rodea al lugar seleccionado para acampar, dijeron los organizadores.

Los Conquistadores ayudan a pintar el hogar de una familia necesitada en la comunidad de Wapí, en la región sur de Nicaragua. [Fotografía: Misión Adventista del Atlántico Sur de Nicaragua]

El evento de Conquistadores, que se llevó a cabo a fines de marzo, incluyó servicios con mensajes inspiradores, investiduras y eventos físicos y de las artes. También incluyó un concierto con canciones originales inspiradas en temas bíblicos y espirituales, muestras de cortometrajes, y concursos. Esos programas han enfatizado el aprendizaje continuo y el trabajo que busca fortalecer la vida espiritual de los participantes, dijeron los líderes de la iglesia regional.

Los miembros de los Conquistadores también participaron activamente en movilizaciones comunitarias para apoyar la salud, la obra social y el evangelismo en la comunidad. Los participantes limpiaron las calles, pintaron las aceras, casas, escuelas y campos deportivos, y distribuyeron bolsas de alimentos a familias de bajos ingresos. También brindaron gozo y esperanza a los niños en sus hogares.

Los jóvenes pintan la cancha deportiva de una escuela local como proyecto de servicio. También pintaron salones de clase. [Fotografía: Misión Adventista del Atlántico Sur de Nicaragua]

“Les agradezco por venir a pintar mi casita”, dijo Francisca Gonzáles, de 81 años, visiblemente emocionada. Y Keyvon Prudo, miembro del Club de Guías Mayores Águilas del distrito Bluefields, añadió: “No podemos ayudar si no salimos; tenemos que salir. Ayudamos a una anciana, y podemos decir que ella quedó feliz. Eso me motiva a trabajar como grupo con mi club”.

Por otra parte, el profesor Francisco Salazar, residente de la comunidad de Wapí, agradeció a los Conquistadores por pintar el salón de clases y el patio de la escuela donde trabaja. Antes de la llegada de los Conquistadores, los salones de clase no estaban en condiciones óptimas para recibir a los estudiantes para recibir a los estudiantes, y sus padres no pueden apoyar las mejoras necesarias. “Es una gran ayuda”, expresó. “Cuando los niños lleguen y vean su escuela tan hermosa, se sentirán más motivados para venir a estudiar”.

Un grupo de Conquistadores posa detrás de una familia necesitada que vive cerca del lugar del campamento, después de entregarles alimentos y piñatas que prepararon durante el camporee. [Fotografía: Misión Adventista del Atlántico Sur de Nicaragua]

Otros clubes de Conquistadores repartieron bolsas de alimentos a los hogares más necesitados. Clint Tinkam, miembro del Club Serafines de la iglesia adventista de Haulover, enfatizó que “cuando Jesús estuvo en esta tierra ayudó a otros”. Y añadió: “Como cristianos, tratamos de seguir en sus pisadas. Aun si es solo un poco, queremos ayudar. Siento que es bueno salir, y me gustaría seguir haciendo actividades como esta. Me llena el corazón ver a la gente feliz”.

Elsa Martinez, miembro de la iglesia en Wapí, destacó la llegada de jóvenes a su comunidad. “La gente está admirada; quiere saber más de quiénes somos”, expresó. “Los jóvenes pintaron el campo de la escuela local y distribuyeron alimentos, y los residentes los están viendo en acción”.

Un grupo de Conquistadores demuestra sus habilidades mientras marcha durante el camporee. [Fotografía: Misión Adventista del Atlántico Sur de Nicaragua]

El sábado por la tarde, los Conquistadores y los Guías Mayores repartieron seiscientos ejemplares de los libros misioneros Esperanza para las familias de hoy y El poder de la esperanza, escritos por Willie y Elaine Oliver, Julian Melgosa, y Michelson Borge. Oraron con cada persona, animaron a los desanimados, y brindaron gozo y esperanza en los hogares.

Aun a su corta edad, Erick Pondler, de 11 años e integrante del Club de Serafines de la iglesia adventistas Laguna de la Perla, salió con entusiasmo a distribuir libros misioneros. “Las personas podrán saber más de Jesús; yo amo tanto a Jesús”, expresó.

Los Conquistadores distribuyen libros misioneros a los residentes de la comunidad de Wapí el pasado 30 de marzo de 2024. [Fotografía: Misión Adventista del Atlántico Sur de Nicaragua]

El día concluyó con una ceremonia bautismal donde se bautizó a más de cincuenta personas en el río El Rama. Hasta el momento, solo hay una pequeña congregación de ocho miembros en Wapí, pero los líderes de la iglesia esperan con el tiempo tener una iglesia más grande y construir un templo allí, informaron.

“Este gran impacto ayudará a fortalecer la Iglesia Adventista en este lugar”, dijo el pastor Humberto Cardoza, presidente de la Misión del Atlántico Sur. “Ha dejado una imagen memorable de la iglesia en la comunidad, y creemos que eso dará mucho fruto para honra y gloria de Dios”.

Un Conquistador es bautizado en el río El Rama el 30 de marzo de 2024. Fue uno de los cincuenta jóvenes que fueron bautizados durante el camporee regional organizado por la Misión Adventista del Atlántico Sur de Nicaragua. [Fotografía: Jorge Choroco]

Los residentes de Wapí demostraron su gratitud e interés en saber más sobre la iglesia, no solo gracias a los actos de servicio llevados a cabo para beneficiarlos sino también como resultado de las actividades espirituales que se llevaron a cabo. “Muchas familias se acercaron al campamento para presenciar las actividades que se estaban llevando a cabo en el evento”, dijo Misael Munguía, director de ministerios jóvenes de la MATSUR. “Una madre llegó con sus hijos a presenciar el concurso de marchas, y me dijo cuánto le gustaría que sus hijos sean parte de nuestros clubes”, contó. “Fue realmente bueno escuchar eso”.

Traducción de Marcos Paseggi

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