10 de mayo de 2024 | Miami, Florida, Estados Unidos | Noticias de la División Interamericana
Una responsabilidad. Una oportunidad. Un privilegio.
Al hablar de las finanzas de la iglesia, esos son tres enfoques que pueden ayudar a que cada líder adventista comprenda no solo los números sino lo que está detrás de ellos, dijo Ivelisse Herrera, tesorera de la División Interamericana, en su informe en las reuniones de mitad de año de la región en Miami, Florida, Estados Unidos, el pasado 7 de mayo de 2024. Si bien ofreció un reporte acabado sobre el estado financiero de la Iglesia Adventista en la División Interamericana, la presentación de Herrera buscó distanciarse de un reporte regular —“en términos técnicos, no son muy diferentes de un año a otro”, dijo— para “hallar significado detrás de las cifras”. El objetivo fue claro: ayudar a cumplir mejor la misión que Dios ha dado a su iglesia, enfatizó.
Las finanzas de la iglesia como una responsabilidad
El equipo de tesorería de la División Interamericana tiene “la responsabilidad de salvaguardar los recursos que llegan a las arcas de nuestra región, administrándolos con prudencia, de conformidad con los reglamentos pertinentes”, dijo Herrera. También mencionó la responsabilidad de “asegurarse de que los fondos fluyan regularmente a través de los diversos niveles de la estructura de la iglesia”.
Es una responsabilidad que tiene que ser ejercida con transparencia y rendición de cuentas, dijo. No es tan solo una noción de gestión sino una creencia basada en la Biblia, añadió, y citó a Esdras 8, donde leemos que “fue pesada la plata, el oro y los utensilios, en la casa de nuestro Dios […]. Todo se entregó contado y pesado, y se anotó entonces el peso total” (vv. 33, 34).Solo con este trasfondo Herrera pasó a compartir algunas cifras concretas, explicando que “por la gracia de Dios, la posición financiera de la división es sólida, y damos gracias a Dios por ello”, porque “él es quien nos brinda crecimiento financiero”. Y añadió: “Los números que hoy podemos presentarles son simplemente el resultado de las bendiciones de Dios sobre su iglesia en Interamérica”.
Incrementos sustanciales y estabilidad
Herrera señaló en este contexto que los ingresos por diezmos han experimentado incrementos sustanciales, lo que incluye un aumento del 37 por ciento de diezmos en comparación con 2019. Las ofrendas también han crecido un 35 por ciento respecto de 2019.
“Dios es nuestro Proveedor, y el que mueve los corazones de nuestros miembros de iglesia en la División Interamericana para que sean fieles”, dijo Herrera.En relación con los fondos netos recibidos para financiar las operaciones de la División Interamericana, sus programas e iniciativas, en 2023, la sede regional recibió un incremento sustancial de fondos de diezmos en comparación con un año anterior.
Por otro lado, los gastos se han mantenido estables de manera continuada, reportó Herrera. Las asignaciones netas recibidas de parte de la Asociación General también se han mantenido estables. Los activos netos se han incrementado todos los años durante el actual quinquenio.
Diezmo adicional, presupuestos y capital operativoAl mismo tiempo, reportó Herrera, la División Interamericana ha enviado el diezmo adicional a la Asociación General según el reglamento, y se espera que esa cifra casi se duplique para fines de 2024.
Los gastos siempre estuvieron por debajo del total presupuestado, enfatizó. En 2023 se utilizó solo el 92 por ciento de los montos presupuestados.
Al mismo tiempo, la responsabilidad requiere que se respete el capital operativo (o, la diferencia entre activos y pasivos) en los meses votados. Aunque el reglamento de la División Interamericana requiere diez meses de capital operativo, la región cerró el 2023 con 23 meses de capital operativo. De igual manera, se requieren seis meses de liquidez (o, la capacidad de convertir los activos en efectivo para pagar las obligaciones a corto plazo), pero la División Interamericana cerró el 2023 con 15 meses de liquidez.
Después de Herrera, el subtesorero de la División Interamericana Abilio Cima compartió el informe financiero a abril de 2024. “Nuestra lema es eficiencia, puntualidad, y comunicación efectiva”, dijo Cima. “Y estamos trabajando con ese fin”.Las finanzas de la iglesia como una responsabilidad
Herrera regresó para profundizar en el segundo enfoque incluido en su informe. “Vemos las finanzas de la iglesia como una oportunidad”, expresó. “Es una oportunidad de apoyar el cumplimiento de la misión de la iglesia, o de hacer discípulos de Cristo en todo el mundo y no solo dentro de nuestro territorio”.
Citó entonces 2 Corintios 8 —“para que en este momento, con igualdad, la abundancia vuestra supla la escasez de ellos, para que también la abundancia de ellos supla la necesidad vuestra, para que haya igualdad” (v. 14)— Herrera enfatizó la naturaleza comunal de la distribución de fondos. En este sentido, la sede de la División Interamericana y sus uniones asociaciones y misiones han históricamente apoyado la misión en el mundo por medio de ofrendas misioneras que se envían a la Asociación General.
El apoyo de la División Interamericana a sus territoriosAl mismo tiempo, informó Herrera, las asignaciones de la División Interamericana a sus territorios, que financian proyectos, iniciativas y actividades de la iglesia regional, excedieron a los montos de 2022. “El apoyo a nuestros territorios nunca se detiene, y es nuestro deseo hacer aún más”, dijo Herrera.
Otra oportunidad es apoyar a los campos de la División Interamericana en relación con la planificación estratégica regional, el desarrollo de tecnología, la implementación de plataformas digitales, Hope Channel Interamérica, y los programas informáticos. En 2023, esos fondos sumaron casi 2,8 millones de dólares, dijo Herrera.
Como parte de la oportunidad de ayudar a los territorios con sus necesidades, Herrera hizo referencia a una iniciativa de la iglesia regional para mostrar solidaridad hacia los miembros adventistas de Haití. “Es una gran oportunidad para cooperar con todos, pero en especial con nuestra familia de la fe”, expresó. Y añadió: “Hay momentos en los que tenemos que hacer más de lo que solemos hacer, y nuestra querida familia espiritual en Haití está pasando por grandes desafíos en este momento”.
La División Interamericana igualará los fondos de las uniones destinados a Haití hasta un monto predeterminado, dijeron los líderes. Como resultado de su llamado, los presidentes de las uniones hicieron fila para comprometer su asistencia a Haití por medio de fondos especiales.Las finanzas de la iglesia como un privilegio
“Vemos como un privilegio caminar juntos con nuestras uniones y con los campos locales, ayudándolos de todas las formas posibles para que puedan tener mayor eficiencia”, dijo Herrera al presentar la tercera y última perspectiva de las finanzas de la iglesia. “Hizo referencia a Hebreos 10, donde se nos llama a considerarnos “unos a otros para estimularnos al amor y las buenas obras” (v. 24).
Implica alentarnos unos a otros para que podamos hacer un trabajo excelente para gloria de Dios, dijo ella. Al mismo tiempo, implica llevar las cargas mutuas, insistió al citar Gálatas 6:2.
Este caminar juntos incluye una evaluación financiera de los principales territorios, que hasta el momento “ha sido una experiencia de aprendizaje para todos los involucrados”, expresó.Otra manera que, según Herrera, es parte de este caminar junto con los campos regionales de la iglesia es por medio de concilios para tesoreros y directores de mayordomía, que ayudan a alentar, actualizar y coordinar planes.
Ahorros para incrementar cada capital
Por último, ella hizo referencia a un plan para animar a los campos locales, en especial a los que enfrentan desafíos financieros, para que cultiven una cultura del ahorro para apuntalar su capital y alcanzar los requerimientos de solvencia según el reglamento. Juan José Moran, tesorero asociado de la División Interamericana, explicó que implica esta iniciativa. La idea, dijo Morán, es sumar esfuerzos “con el propósito de generar fondos que puedan ser dedicados al capital de cada campo local”.
En la práctica, el plan incluye ahorrar fondos que recibirán una donación adicional de parte de la División Interamericana, y entonces colocar esos fondos en una cuenta que pronto podría ayudar a mostrar un cambio positivo en los montos de capital de los territorios que lo necesitan.Más que un emprendimiento técnico
Herrera concluyó destacando que la tesorería de la División Interamericana “es un ministerio activo, cerrado y vibrante en su conexión con el cumplimiento de la misión”. Y añadió: “No nos vemos como meros técnicos financieros, como personas que solo dicen cuánto dinero hay disponible o dónde se encuentra en dinero. Nos vemos como un grupo de hombres y mujeres con una responsabilidad delicada y de grandes desafíos, que es la de asegurar, tanto como sea humanamente posible, que los fondos que Dios provee para su obra estén protegidos y sean invertidos de la manera correcta”.
Comentarios de los líderes
Varios líderes se adelantaron hasta el micrófono para expresar sus reacciones al informe de Herrera.
“Este es un informe para agradecer a Dios”, dijo Filiberto Verduzco, extesorero de la División Interamericana. “Aprecio el énfasis que se dio al cumplimiento de la misión”.Para Ismael Castillo, rector de la Universidad de Montemorelos, lo que se destacó es el tono espiritual del informe. “Es un desafío, porque los números a veces nos arrastran hacia el lado de los negocios […]. Pero agradezco a Dios por este informe”.
Los presidentes de las uniones hicieron fila para comprometer su apoyo a Haití mediante fondos especiales que ayuden a los líderes y miembros adventistas que se han visto desplazados y apoyar sus operaciones durante los desafíos políticos y económicos en ese país.
Ablai Blyde, tesorero de la Unión Misión Jamaiquina, dijo que el informe fue “equilibrado”, y añadió: “Damos gracias a Dios por los aumentos que hemos visto en diezmos y ofrendas”.
Al mismo tiempo, Peter Kerr, presidente de la Unión Asociación del Caribe Atlántico, enfatizó que era un momento de celebración. “Ustedes recordarán los dolores de la pandemia del COVID-19 y las preocupaciones que teníamos respecto de la viabilidad financiera de la obra. Pero Dios ha cumplido sus promesas, por lo que tenemos mucho para celebrar”, expresó.Por último, Pierre Caporal, presidente de la Unión Misión Haitiana, agradeció a todos por su compromiso de ayudar a los adventistas de Haití. “He sido testigo de los profundos sentimientos de mis colegas hacia nosotros”, dijo Caporal. “En mi nombre y en nombre de nuestros miembros de iglesia de Haití, gracias”.
Traducción de Marcos Paseggi