8 de mayo de 2024 | Papúa Nueva Guinea | Marcos Paseggi, Adventist Review
Puede que los miembros de iglesia tengan motivaciones variadas para llegar temprano a la iglesia cada semana, pero para los miembros de la iglesia adventista de Hagen Park en Monte Hagen, Tierras Altas Occidentales, Papúa Nueva Guinea (PNG), la motivación de atestar el templo para las 8 de la mañana cada sábado es simple.
“Queremos hallar un lugar donde sentarnos”, dicen. “Y todos saben que si uno desea participar del culto desde adentro, tiene que llegar temprano”.
La congregación siempre en crecimiento terminó hace poco un proyecto de remodelación. El 2 de mayo, Ted N. C. Wilson, presidente de la Asociación General; el secretario ministerial de la Asociación General Ramón Canals, y la directora de ministerio a los cónyuges y familias pastorales Aurora Canals, entre otros líderes de iglesia, asistieron a la dedicación del templo remodelado y participaron de partes musicales y oraciones especiales de dedicación.
Wilson, que es uno de miles de oradores que actualmente están conduciendo esfuerzos de evangelización en todo el país, está predicando y alojándose a una hora de viaje de Monte Hagen, en Minj, Jiwaka. Durante su breve visita el pasado 2 de mayo, compartió los alimentos con decenas de oradores locales e internacionales que están dirigiendo reuniones de evangelización en la tercera ciudad más populosa de Papúa Nueva Guinea.Además de la rededicación del templo, los líderes de la iglesia liderados por Wilson inauguraron la Posada Hagen Park junto a la iglesia, que es una iniciativa de Ministerios Adventistas de las Posibilidades. Tan pronto como los últimos detalles de amoblamiento estén completos, el centro abrirá sus puertas para ofrecer servicios a personas que sufren de diversas discapacidades, explicó Richard Jacob, pastor de la iglesia local.
“En el segundo piso, abriremos un refugio para mujeres y niños que son víctimas de la violencia doméstica”, dijo Jacob. “Esas mujeres y sus niños pequeños podrán alojarse allí en el refugio hasta que encuentren la manera de salir adelante”.Esta iniciativa enfocada en la comunidad puede ser una de las razones por las que la iglesia de Park Hagen sigue creciendo. Puede también ser responsable de la fidelidad de sus miembros. El 4 de mayo, dos días después de la inauguración, solo hay lugar para estar parado en el templo para la hora del comienzo de la Escuela Sabática. Decenas de personas permanecen sentadas afuera, bajo el sol o bajo árboles cercanos, mientras procuran seguir las instancias del programa.
Adentro, el líder de la Escuela Sabática pregunta a la multitud cuántos están allí por primera vez. Más de una decena de personas levanta la mano. Y el culto recién está comenzando.“Después del programa de apertura, los miembros se dedican a estudiar la lección de Escuela Sabática de la semana”, explica Jacqueline Wari, directora de comunicación de a Unión Misión de Papúa Nueva Guinea. “Y ese es solo el comienzo. Entonces vienen los momentos de adoración y alabanza, y el culto divino Entonces, muchos quedan bajo los árboles a comer lo que trajeron. Y a las 16:00, los que se quedaron participan de otro programa que termina con un culto de despedida del sábado. Ir a la iglesia es una actividad para todo el día aquí”.
Traducción de Marcos Paseggi