Cuatrocientos jóvenes participan de un retiro en un marco de montañas, prados y arroyos.
15 de agosto de 2024 | Croacia | David Neal y Vanesa Pizzuto, Noticias de la División Transeuropea
Ubicada a noventa kilómetros al noroeste de Zagreb, Croacia, Maruševec es una pintoresca aldea rural en el condado de Varaždin. Esta serena ubicación está rodeada de montañas, bosques, prados, arroyos y tierras fértiles. Los que buscan un lugar ideal para un retiro donde reflexionar sobre los significados más profundos de la vida, adorar, crecer y aprender, difícilmente podrían encontrar un marco más idílico.
Del martes al sábado, 6-10 de agosto, eso es exactamente lo que sucedió cuando cuatrocientos jóvenes y cien líderes se reunieron en el campus de la Escuela Secundaria de Maruševec (Srednja škola u Maruševcu s pravom javnosti) y el Colegio Terciario Unión del Adriático (Adventističko Teološko Visoko Učilište) para el Congreso de Jóvenes 2024, bajo el lema “Resistir”.
El evento marcó el segundo Congreso Regional de Jóvenes de la División Transeuropea. El primero se llevó a cabo unas semanas antes en los Países Bajos. Los jóvenes presentes en este congreso representaron cinco uniones de la División Transeuropea (del Adriático, del Báltico, Húngara, Polaca, y Europea del Sureste), la Misión Griega, y la región de Chipre. También asistieron invitados especiales provenientes de Canadá, Alemania, Italia, los Países Bajos y los Estados Unidos de América.El campus de Maruševec posee una significación histórica no solo para la iglesia de Croacia sino también para todos los países de la ex Yugoslavia. La primera escuela de capacitación ministerial (Adventist Teoloska Skola) operó en los suburbios de Belgrado entre 1931 y 1974. Debido a que la autopista pasa por el medio de la propiedad, el seminario fue transferido entonces a Maruševec, ampliando así el alcance educacional a los niños de la comunidad local. En esa época, fue un nuevo paso misional para el adventismo, y uno que permanece hasta el presente.
Neven Klačmer, director de comunicación de la Unión Asociación del Adriático, reporta que durante el conflicto que resultó en la división de la ex Yugoslavia, la Escuela Secundaria de Maruševec pasó a servir a los niños refugiados que escapaban del teatro de la guerra. Klačmer, que tenía 11 años, y su familia, se vieron forzados a dejar el lugar donde había nacido y establecerse en el ambiente más seguro de Maruševec, en el noroeste de Croacia, que estaba libre de conflictos armados. En ese momento, Klačmer no tenía idea de que más adelante terminará estudiando en el seminario teológico. En el presente, la Escuela Secundaria de Maruševec cuenta con doscientos estudiantes, “la mayor parte de ellos de la comunidad, y con algunos adventistas”, según la directora Elizabeta Skobe Barbir, quien considera que esto representa “una oportunidad misionera especial”. Al dar la bienvenida a los jóvenes adventistas enérgicos e inspiradores que estaban visitando desde diversos puntos de Europa, Barbir sigue diciendo: “Cuando los estudiantes llegan a Maruševec, se hacen de nuevos amigos y disfrutan del ambiente que los rodea. Como alumnos internos, comienzan a considerar que esa es su segunda familia”.Dado que el seminario teológico también está en el campus, Barbir afirma que la relación entre la escuela y el seminario es una ‘hermandad’, lo que incluye a la comunidad de la iglesia local que se reúne en el campus.
Dado que el congreso contó con invitados y participantes provenientes de muchas partes del territorio de la División Transeuropea, vale la pena dedicar unos momentos a recordar a los que prestaron su servicios allí todos los días.La versión original de esta noticia fue publicada en el sitio de noticias de la División Transeuropea.
Traducción de Marcos Paseggi