14 de septiembre de 2024 | Punta Cana, República Dominicana | Libna Stevens, División Interamericana
La novia estaba lista y esperaba, pero el novio estaba atrasado. Más de 1700 invitados esperaban el comienzo de la ceremonia. “Esta es acaso una de las primeras veces en la historia de las bodas en las que el novio es el que llega tarde”, dijo Pedro Iglesias, director de ministerios de familia de la División Interamericana, al dirigirse a la delegación pastoral, durante el retiro de la asociación ministerial en todo el territorio llevado a cabo en Punta Cana, República Dominicana, el 11 de septiembre de 2024. Después, el novio llegó, se escuchó la marcha nupcial, y los novios marcharon por el largo pasillo hasta el escenario.
“Esta es una ceremonia sumamente significativa, porque hemos llegado aquí a renovar nuestros votos, a destacar ese compromiso”, dijo Iglesias. Más de ochocientos matrimonios vestidos casi todos de blanco se sentaron juntos en el gran centro de convenciones, listos para participar de la simbólica ceremonia. El novio, el pastor Joan Vicente, y su esposa Joanny, un matrimonio pastoral de la Asociación Dominicana del Sureste que ha estado casado por ocho años, se pararon al frente del pastor Iglesias.
“A mi esposa Cecilia y a mí nos entusiasma mucho ver una novia y un novio”, dijo Iglesias. Esa ceremonia de boda tuvo por propósito recordar a los matrimonios pastorales el compromiso mutuo que han hecho cuando contrajeron matrimonio, explicó Iglesias.A medida que se leían los votos, Iglesias dijo que hubo una palabra que quería que resonara en la mente de todos: Exclusividad.
“Exclusividad significa que no cometerán adulterio. Tiene que ver con la fidelidad en la sexualidad”, expresó. Exclusividad significa vivir cada día por ustedes. Mi cuerpo es tuyo y de nadie más, continuó. “El enemigo lo sabe, y sabe cuán vulnerables somos como pastores, y nos hace vulnerables, y como pastores, tenemos que cuidar de las ovejas, pero el enemigo aprovecha a tentarnos como pastores”, dijo Iglesias. Esa tentación no resulta de una falta de unidad, o falta de disponibilidad, sino invitándonos a no ser exclusivos, enfatizó.
“El enemigo nos presenta con violaciones sutiles a la exclusividad que acaso no parecen pecaminosas en sí mismas, pero que pueden llevar a situaciones que terminan con una violación de esa promesa”, añadió Iglesias. “Hay cosas que no podemos compartir con otros. Hay probablemente nombres en los contactos de nuestros teléfonos que no deberían estar allí”. Sean conscientes de las maneras sutiles en las que obra el enemigo, dijo Iglesias.El secreto para que la exclusividad sea permanente en el matrimonio, expresó, es el mismo que Dios requiere cuando dijo que no tengamos otros dioses delante de él. “Nuestro Dios debería inspirar la exclusividad entre los cónyuges. La invitación es a colocarse el escudo de la fe para evitar los ataques del enemigo”, dijo Iglesias. Siguió señalando lo que Elena G. White, cofundadora de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, dijo respecto de mantenerse puro, que es pensar en la presencia del Señor junto a uno cuando nos acomete la tentación, de manera similar a la experiencia de José en Egipto cuando se vio tentado por la esposa de Potifar y huyó”.
Iglesias contó que él y su esposa conocen a cinco pastores que huyeron como José cuando los acometió la tentación. “Hoy día son pastores de éxito”, dijo Iglesias. “El único blanco en el que iglesia quiere quedar en cero es no tener ningún pastor en su asociación, en su unión, que tenga que dejar el ministerio como resultado de una falta de exclusividad”.Instó a los pastores a que honren una de las promesas más importantes que han hecho cuando contrajeron matrimonio.
Cada pastor y su esposa leyeron una tarjeta especial de renovación de los votos, la firmaron y oraron juntos durante la ceremonia especial.
El pastor Raymond Douglas y su esposa Carla, que ministran a siete congregaciones con un total de cuatrocientos miembros en la Asociación Jamaiquina del Noreste, estuvieron entre los matrimonios pastorales que renovaron sus votos en Punta Cana. No es la primera vez que renuevan sus votos en los 18 años de matrimonio, pero fue un momento especial que ha marcado sus vidas al fin del retiro.“La vida es sumamente atareada para nosotros”, dijo el pastor Douglas. “Hay aproximadamente cuarenta kilómetros de distancia entre las iglesias, por lo que puede volverse difícil ministrar a las congregaciones”, expresó. Tienen tres hijos, y procuran hallar espacio para pasar tiempo en familia, expresó. “Nos aseguramos de escucharnos mutuamente y de actuar en forma deliberada para hacernos tiempo como matrimonio y como familia todo lo que podemos”, dijo Carla.
La ceremonia de renovación de votos marcó el cierre del segundo retiro ministerial de la División Interamericana, y uno que tuvo por propósito enviar un claro mensaje a los pastores y sus esposas sobre su compromiso en el matrimonio, dijeron los líderes de la iglesia.Es importante recitar los votos mutuamente, dijo Iglesias. “Cuando ustedes se verbalizan los votos mutuamente, eso tiene un efecto poderoso”, expresó. La recomendación que los Iglesias compartieron es que los matrimonios pastorales y los matrimonios renueven sus votos en cada iglesia al menos una vez por año. “Así como en cada iglesia se planifica la Santa Cena al fin de cada trimestre, así también deberían llevarse a cabo las ceremonias de renovación de votos al menos una vez por año”, dijo Iglesias.
Para ver fotografías de la ceremonia de renovación de votos en el Retiro Ministerial de la División Interamericana en Punta Cana, República Dominicana, ingrese AQUÍ
Traducción de Marcos Paseggi