Dios es fiel y quiere que seamos fieles, afirma presidente de la Asociación General

Ted N. C. Wilson llama a los adventistas a recomprometerse con el mensaje y la misión.

12 de octubre de 2024 | Silver Spring, Maryland, Estados Unidos | Marcos Paseggi, Adventist Review

Como nunca antes, Dios está llamando a los líderes y miembros de la Iglesia Adventista del Séptimo Día para que le sean fieles, dijo el presidente de la Asociación General Ted N. C. Wilson en un llamado el sábado 12 de octubre. Wilson dio su mensaje pastoral a más de 340 miembros de la Junta Directiva de la Asociación General (EXCOM) presentes en el Concilio Anual 2024 en Silver Spring, Maryland, Estados Unidos.

“En este mundo contemporáneo de valores siempre cambiantes y declive moral progresivo, tenemos que permanecer en terreno firme, con nuestros pies plantados en la segura Palabra de Dios”, enfatizó.

El encuentro anual de líderes y asamblea administrativa que se lleva a cabo del 10 al 16 de septiembre incluye informes departamentales, discusión de planes y votación sobre proyectos e iniciativas de la denominación de 23 millones de miembros.

Este año ha sido muy especial para la Iglesia Adventista, porque ha conmemorado 150 años desde que el primer misionero oficial, John N. Andrews, y su familia llegaron a Suiza, algo que destacó Wilson. “Somos llamados a seguir fielmente su maravilloso ejemplo de servicio misionero de servicio abnegado no importa en cualquier lugar del planeta donde estemos”, expresó.

Dependientes de la justicia de Cristo

Nuestro llamado a ser fieles a la Palabra de Dios y su verdad se basa, dijo Wilson, en nuestra dependencia completa en la justicia y el poder de Cristo. Aferrados a él, nuestra fidelidad afectará cada aspecto práctico de nuestra vida, enfatizó.

“Vivamos vidas cristianas fieles, permitiendo que la justicia de Cristo obre en nosotros para mostrarnos un estilo de vida abundante en piedad y acción misionera”, dijo Wilson en su invitación, y añadió: “Por medio de la justicia de Cristo, podemos mostrar un estilo de vida de normas bíblicas, reforma de salud, justificación por la fe en él, fidelidad a su Palabra en todas las cosas, y simpleza de acción y conducta”.

Un mensaje y misión singulares

Wilson también enfatizó que somos llamados para sostener la misión que Dios procuró para la Iglesia Adventista. “Somos un pueblo singular […], un pueblo único con un mensaje único dedicados a una misión única”, les dijo a los miembros de la EXCOM y a los que siguieron el culto en línea.

Wilson entonces explicó aún más lo que significa eso, según él, para el llamado de Dios. “Dios nos está llamando a ser fieles a él, a su Palabra, al mensaje adventista, y a la proclamación de los mensajes de los tres ángeles que se enfocan en la justicia de Cristo y sus hermosos diez mandamientos”, expresó. Esos mandamientos, añadió, revelan “que su carácter se basa en su amor eterno por cada uno de nosotros”, y que “este amor muestra la centralidad de Cristo en nuestra vida y el papel pleno que él juega en nuestra salvación”.

El llamado de Dios también es un llamado a la misión, expresó. “Tenemos que ser parte de Todo Miembro Involucrado para alcanzar al mundo, diciéndole al Señor: ‘Sí, iré’”, dijo Wilson.

El poder de los testimonios personales

En el contexto de este llamado divino a la fidelidad, Wilson destacó el poder de nuestras historias personales para conectarnos y alcanzar a otros. “Las historias personales y la testificación de cada uno de nosotros tienen que ser compartidas con el mundo, mientras testificamos fielmente de Cristo y su poder de salvación”, expresó.

En relación con ello, Wilson contó que mientras asistía a un retiro reciente de la junta de Salud de la Universidad de Loma Linda (LLUH), escuchó un testimonio que quiso que los miembros de la EXCOM también escucharan. Llamó a Giorgia Maghelli al frente. Maghelli, que es estudiante de medicina en la Universidad de Loma Linda, contó de qué manera experimentó la fidelidad de Dios en su vida.

Un testimonio especial

Maghelli, que nació en Italia y vivió en Escocia e Irlanda, contó de qué manera conoció por primera vez a la Iglesia Adventista gracias a videos de YouTube sobre profecía y, más tarde, por medio de los libros de Elena White.

Contó de qué manera la primera oración del libro Patriarcas y profetas —“Dios es amor. Su naturaleza, su ley, es amor. Siempre lo ha sido; siempre lo será”— apeló a su corazón. “Me atrajo mucho”, reconoció Maghelli. “Abrió todo un nuevo mundo para mí”.

Maghelli entonces contó de qué manera, mediante una serie de eventos providenciales, conoció al evangelista internacional Mark Finley su esposa Teenie, y más tarde a Andy Hunsaker, médica adventista que actualmente es presidenta de Servicios e Industrias de Laicos Adventistas (ASi). Fue una travesía que finalmente la llevó a la Universidad de Loma Linda, donde está aprendiendo cómo usar el mensaje adventista de salud para aliviar el sufrimiento y llevar a otros a Cristo.

“Las bendiciones y milagros han sido casi demasiado grandes para que pueda contenerme; me llenan de un sentimiento de asombro y gratitud”, dijo Maghelli.

Unidos para la misión

En el cierre de su mensaje, Wilson recordó a los miembros de la EXCOM y a los que seguían el programa en línea que Dios ha provisto todo lo que necesitamos para nuestra salvación. Por ello, “todo lo que se necesita es que seamos fieles a la hora de proclamar su mensaje final de esperanza, advertencia y redención”. Citó a Elena White, cofundadora de la Iglesia Adventista, quien en su libro Mensajes selectos escribió: “Dios nos ha llamado como un pueblo que ha de constituir un tesoro especial para él. Él ha dispuesto que su iglesia en la tierra permanezca perfectamente unida en el Espíritu y el consejo del Señor de los ejércitos hasta el fin del tiempo” (tomo 2, p. 397).

Wilson cerró con un llamado para que cada líder y miembro de iglesia se sume a estos esfuerzos. “¿Están dispuestos a ser parte de Todo Miembro Involucrado a nivel global, para compartir el mensaje de Dios con este mundo?” preguntó. “Hemos sido escogidos para la misión y llamados a ser fieles […]. Que Dios los bendiga a cada uno mientras procuramos ser fieles a él. ¡Maranata!”

Traducción de Marcos Paseggi