La Iglesia Adventista defiende su posición como manera de preservar su misión e identidad.
27 de octubre de 2024 | Silver Spring, Maryland, Estados Unidos | Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día
El 2 de octubre de 2024, con la ayuda del Fondo Becket de Libertad Religiosa, la Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día (GC) y Adventist Risk Management (ARM) presentaron una demanda en el Juzgado Distrital del Estado de Maryland, Estados Unidos (GC v. Horton) para garantizar que la Iglesia Adventista del Séptimo Día pueda seguir contratando solamente a los que acepten sus creencias religiosas.
Un cambio reciente en la ley de Maryland amenaza esta libertad, al forzar a la Asociación General a que contrate empleados que puedan estar en desacuerdo con la fe y la misión religiosa de la iglesia. En la siguiente entrevista, Todd McFarland, asesor legal general asociado de la Asociación General, aclara de qué manera este cambio en la ley del Estado de Maryland podría interrumpir las creencias largamente sostenidas por la iglesia y minar su ejercicio religioso.
¿Cómo se enteró la iglesia de esta situación?
Nos enteramos por primera vez de esta situación después del fallo de la Corte Suprema de Maryland en Doe v. Servicios Asistenciales Católicos, que reinterpretó la Ley de Prácticas Justas de Empleo de Maryland. Esta reinterpretación redujo significativamente la exención religiosa que antes había permitido a las organizaciones adventistas contratar tan solo a aquellos que compartan su fe.
¿Por qué la iglesia presentó esta demanda?
Es fundamental que la iglesia pueda contratar individuos que compartan su fe y apoyar nuestra misión religiosa, más allá de su función. Sin embargo, la nueva interpretación de la ley de Maryland señala que solo los empleados que contribuyan al progreso directo de la misión central de la iglesia pueden ser contratados sobre la base de las creencias compartidas. Esta ambigüedad puede llevar a que los juzgados o funcionarios de gobierno decidan qué funciones ellos consideran que son “lo suficientemente religiosas” para calificar para la exención. Creemos que todo empleado, incluidos los que indirectamente apoyan nuestros ministerios religiosos, tienen un papel importante que cumplir en el avance de nuestra misión. Pero ahora, la ley de Maryland requiere que contratemos a algunos empleados que pueden oponerse a nuestra misión y creencias religiosas. Esto amenaza nuestra capacidad de contribuir con nuestra misión global de compartir el mensaje de sanación de Cristo.
¿Cómo llegó la iglesia a esta decisión?
Llegamos a esa decisión después de mucha oración y consultas. Los líderes de la iglesia también hablaron con todos los empleadores de Maryland para conocer sus perspectivas. En último término, los líderes de la Asociación General y de la División Norteamericana acordaron juntamente avanzar con la demanda legal. La Comisión Administrativa de la Asociación General y las junta de Adventist Risk Management también aprobaron la demanda. Nuestro objetivo es ayudar a todos los empleadores adventistas, no solo en el estado de Maryland sino en todo el país.
Algunos medios de noticias seculares han descrito esto como si la iglesia solicita el “derecho a expulsar empleados del grupo LGBTQ”. ¿Es esto así?
No, esa no es una caracterización exacta. Esta demanda tiene que ver con el derecho de la iglesia a contratar individuos que estén alineados con nuestra misión religiosa. Trabajar para una iglesia incluye diversas expectativas que cuando se trabaja para una organización secular. Para que una iglesia cumpla su misión de manera efectiva, necesita tener la libertad de contratar a los que compartan sus creencias básicas. La ley de Maryland ha protegido este principio de sentido común durante casi 25 años. Es por ello que la Asociación General y Adventist Risk Management consideran si un empleado en potencia es miembro de iglesia regular como parte de sus proceso de contratación.
¿Cuáles son los siguientes pasos?
A comienzos de octubre, presentamos una demanda y una moción de orden judicial preliminar en el juzgado federal. Estamos esperando que la corte determine la fecha de la audiencia sobre esa moción, que debería producirse en los próximos meses. Después de la audiencia, esperamos el fallo del juez, sobre la decisión de saber si la Constitución de los Estados Unidos protege la capacidad de la iglesia de contratar tan solo a los que comparten nuestra fe y misión religiosa.
La versión original de esta entrevista fue publicada en ANN.
Traducción de Marcos Paseggi