Dos departamentos de salud regionales trabajan juntos para promover salud y saneamiento.
18 de noviembre de 2024 | Kenia | Malachi Odwoli, Asociación Occidental de Kenia y Adventist Review
La Unión Asociación Occidental de Kenia, de la Iglesia Adventista del Séptimo Día (WKUC), se unió a la Asociación Occidental de Kenia (WKC) en una campaña anti niguas, de tres días de duración, en Malava, Kenia, del 10 al 12 de octubre. El propósito de esta iniciativa, dirigida por los departamentos de Salud y Evangelismo de ambas organizaciones, fue el de combatir los efectos debilitantes de la plaga de niguas en la región, tratando de proveer esperanza y sanidad a las comunidades que se encuentran en urgente necesidad.
Las niguas, llamadas también ácaros rojos, son pequeños insectos parásitos que penetran en la piel y han sido por mucho tiempo una oculta, pero devastadora aflicción en zonas rurales de Kenia, particularmente en zonas en donde se carece de una buena infraestructura sanitaria. Las consecuencias de las infestaciones de niguas en la salud humana son muy severas. Causan intenso dolor, inflamación e infecciones secundarias, limitan la movilidad, especialmente en los niños, interrumpiendo la capacidad de asistir a la escuela y participar en las actividades diarias. Sin embargo, el impacto físico es solamente un aspecto de la situación.
La carga emocional es igualmente devastadora, dijeron los dirigentes de salud. Las personas, particularmente los niños, sufren el estigma de llagas y cicatrices visibles que con frecuencia llevan al aislamiento social, ansiedad y depresión. Esta estigmatización puede conducir a la pérdida del valor propio, limitando el acceso a la educación y reduciendo las oportunidades de participación en la comunidad.Aunque la carga física que provocan las niguas es lacerante, el impacto sicológico es profundo. Quienes se ven afectados por ello experimentan con frecuencia profundos sentimientos de vergüenza e impotencia, volviendo con ello todavía más difícil el poder sobreponerse a los retos que deben enfrentar. El vicioso ciclo, en el cual la molestia física exacerba la angustia mental, subraya la necesidad urgente de un enfoque integral hacia la salud; uno que combine soluciones prácticas con atención espiritual. La campaña anti niguas en Malava fue un brillante ejemplo de este enfoque integrado, al combinar intervenciones de salud con el poder sanador de la fe, dijeron los líderes.
Al frente de la campaña, los directores de evangelización y de salud de la WKUC, Azaria Otieno y Daniel Tirop, presentaron poderosos mensajes de esperanza y sanidad. “En el fomento de una verdadera sociedad saludable, debemos atender tanto las dolencias físicas como las enfermedades mentales que ejercen su impacto sobre nuestras comunidades”, dijo el director Tirop. “Cuando las personas quedan libres de las cargas de la enfermedad, se encuentran en una mejor posición para experimentar crecimiento espiritual y participar de lleno en la vida de la comunidad”.La campaña cobró un impulso significativo con la participación de dirigentes clave de la WKC. La directora de salud, Angellah Omondi, y el director de evangelización, Lucas Ogwoka, desempeñaron papeles decisivos al movilizar el apoyo local y al asegurarse de que el mensaje de erradicación de niguas llegaba a cada rincón de la comunidad. El secretario de WKC, Joseph Lumati, prestó también su apoyo, subrayando la importancia de esta iniciativa en el avance de la amplia misión de la asociación en cuanto a salud integral y alcance misionero.
Durante los tres días de la campaña, los voluntarios trabajaron incansablemente para tratar a las personas afectadas por las niguas, aplicando soluciones médicas para aliviar los dolorosos síntomas y prevenir nuevas infestaciones. El evento incluyó también divulgación educativa, ofreciendo consultas médicas gratuitas, así como orientación práctica en salubridad e higiene para ayudar a prevenir futuros brotes de infestación. Estos esfuerzos no solamente atendieron necesidades inmediatas de salud, sino fomentaron también un profundo sentido de cuidado y apoyo a la comunidad, reforzando la creencia de que la acción colectiva puede conducir a un cambio duradero.Al atender las necesidades físicas de los residentes de Malava, la WKUC y la WKC se han esforzado en erradicar una plaga peligrosa de dolorosos efectos y han preparado también el camino para una mayor renovación espiritual y cohesión social, afirmaron los dirigentes. Explicaron además que al trabajar para eliminar las niguas y restaurar la dignidad de las personas afectadas, “las iglesias están simultáneamente cultivando esperanza, resiliencia y sentido de valor propio . Este enfoque integral ejemplifica la creencia adventista del séptimo día de que la verdadera sanidad comprende el cuerpo, la mente y el espíritu”.
Aunque la jornada hacia la completa recuperación de los pacientes es larga, la dedicación manifestada por WKUC, WKC y sus socios es un rayo de esperanza para los habitantes de Malava y otras partes, dijeron los dirigentes. “A través de continua colaboración, determinación y apoyo inquebrantable, esta campaña está sembrando las semillas de un futuro más brillante y saludable, en el que las personas pueden quedar libres del daño físico y sicológico causado por las niguas y habilitadas para participar totalmente tanto en su comunidad como en el ejercicio de su fe”.
Traducción – Gloria A. Castrejón