Daniel Dvořák pide que los adventistas se enfoquen en lo que los ayuda a ser “fuertes en el Señor”.

28 de marzo de 2025 | Silver Spring, Maryland, Estados Unidos | Marcos Paseggi, Adventist Review

“Preparé una conferencia que está muy cerca de mi corazón”, dijo Daniel Dvořák, miembro de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Praga, República Checa, durante el evento light4cities a principios de marzo. “Quiero hablar sobre lo que puede ayudarnos a aumentar nuestra resiliencia física, mental y espiritual”.

Dvořák, un exateo y campeón mundial de levantamiento de pesas, se convirtió al adventismo después de lo que, dice él, fue la intervención directa de Dios en su vida. Dvořák cree en alcanzar a otros para Cristo, pero también ve el valor de capacitar a las personas para que prosperen en todos los aspectos de su vida antes de hacerlo.

Un grupo de adventistas del séptimo día en Praga combina actividades regulares al aire libre con comidas abundantes y lectura de la Biblia y los libros de Elena G. de White. Hacer esto, dicen, mejora su resiliencia y sus funciones mentales. [Fotografía: cortesía de Daniel Dvořák]

El equilibrio espiritual es clave

“Durante años me centré en rendir mejor. Estaba enfocado en la parte física y mental, pero me faltaba la parte espiritual”, reconoció Dvořák durante la iniciativa liderada por laicos que reunió a más de 140 adventistas para un fin de semana de reavivamiento, capacitación y adoración. “Me llevó años entender que estar en plena forma con respecto a mi cerebro y músculos no es suficiente. También necesitamos tener equilibrio espiritual”, expresó.

Dvořák también compartió la manera en que, gracias a la Biblia y al libro de Elena G. White titulado Mente, carácter y personalidad, llegó a comprender la importancia de una nutrición adecuada para alcanzar una resiliencia óptima. “A veces comemos lo que no nos da energía, así que mi motivación ha sido aprender a comer para tener más energía y eliminar la fatiga en mi familia y en mí. Porque cuando estamos en mejor forma, tenemos más posibilidades de luchar contra las tentaciones y las presiones de vivir en este mundo”.

En busca de fuerza

Dvořák también destacó los resultados acumulativos de seguir un plan de resiliencia dado por Dios. “Cuando nos volvemos más resilientes, nuestras familias y grupos de creyentes también pueden volverse más resilientes. Todos se benefician”, explicó. “Sé que la misión de la iglesia es difundir el evangelio, pero cuando estamos agotados, no queremos salir a compartir nada”.

El estudio de la Biblia y las actividades espirituales tienen mayor relevancia cuando estamos descansados y no caminamos con un estómago sobrecargado, dice un grupo de miembros laicos en Praga, República Checa. [Foto: cortesía de Daniel Dvořák]

Llamó a los asistentes a enfocarse en el dominio propio con la ayuda de Dios. El objetivo, dijo, es no tornarse demasiado sensible o psicológicamente frágil. Dvořák definió la resiliencia como la capacidad de resistir la adversidad, manejar situaciones adversas y superar las crisis, al igual que los tres amigos de Daniel en el horno de fuego. “Está claro que no murieron en ese horno”, dijo.

Al mismo tiempo, enfatizó Dvořák, la clave de la resiliencia es estar dispuesto, con la ayuda de Dios, a superar todas las pruebas que se nos presenten. “Enfrentar nuestras pruebas nos hace cada vez más fuertes, y entonces podremos ver qué plan tiene Dios para nosotros”, explicó.

Un grupo de adventistas del séptimo día en Praga, República Checa, participa de caminatas regulares en la naturaleza como una forma de fomentar la resistencia física, mental y espiritual. [Foto: cortesía de Daniel Dvořák]

Es esencial pasar tiempo al aire libre

Dvořák recordó a los asistentes que un uso excesivo del cerebro puede llevar a la debilidad y al agotamiento. Esforzarse por mantener el equilibrio con las actividades físicas en la naturaleza ayuda a desarrollar la resiliencia y la capacidad de enfrentar desafíos y pruebas.

Algunas “soluciones” contemporáneas, como ir de compras y dedicar mucho tiempo a las redes sociales, pueden proporcionar un alivio a corto plazo, reconoció. “Pero solo le estamos dando al cuerpo una inyección de adrenalina hasta el punto de que nos volvemos irritables y disminuye el autocontrol”, explicó Dvořák.

Daniel Dvořák, un excampeón mundial de levantamiento de pesas que se convirtió en adventista del séptimo día en Praga, República Checa, comparte lo que ha aprendido para aumentar la resiliencia para enfrentar desafíos y luchar contra la tentación. [Fotografía: Marcos Paseggi, Adventist Review]

Por el contrario, enfatizó, renovar el cerebro requiere volver al plan original de Dios, es decir, a pasar tiempo en la naturaleza. “El aire limpio y caminar apoyan el funcionamiento óptimo del cerebro y nos ayuda a evitar la depresión y a desintoxicarnos”, dijo Dvořák. “Y el tiempo dedicado a las actividades físicas no solo desarrollará nuestros músculos, sino que también aumentará nuestra capacidad de estudio, porque nuestros músculos y cerebro deben funcionar en una especie de simbiosis”.

La importancia de las comidas sencillas

Dvořák también hizo hincapié en la necesidad de centrarse en el consumo de alimentos de calidad. “Nuestros pensamientos tienen su asiento en el cuerpo”, explicó. “Debemos cuidar nuestros cuerpos para que nuestras facultades puedan ser utilizadas al más alto grado. Sabemos que un estómago sobrecargado debilita las facultades mentales”.

Parte de los asistentes al reciente evento light4cities en Praga, República Checa, sigue la presentación de Daniel Dvořák sobre cómo cultivar la resiliencia y disfrutar de una vida mejor y saludable. [Fotografía: Marcos Paseggi, Adventist Review]

También advirtió contra obsesionarse con lo que comemos. “Nuestra comida no debería convertirse en nuestra religión”, aconsejó Dvořák, quien también destacó las virtudes del ayuno intermitente. “El ayuno mejora la salud metabólica y la longevidad”, expresó.

Por último, Dvořák llamó a comer con un espíritu de agradecimiento y oración y a centrarse en un sueño de buena calidad, cosas que pueden hacer maravillas por la salud. La clave, dijo, es construir buenos hábitos, porque “los hábitos deciden nuestro futuro”. “Si queremos contribuir a la obra de Dios, debemos estar en forma”, dijo. “Romper con los viejos hábitos parecerá difícil al principio, pero con la repetición se nos hará cada vez más fácil […]. Ese es mi deseo, que podamos mejorar nuestros hábitos hasta que corramos la carrera y ganemos el premio”.

Traducción de Marcos Paseggi

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