¿Debería el gobierno pronunciarse sobre nuestra relación con Dios?
3 de junio de 2025 | Joe Reeves, Adventist Review
La Legislatura del Estado de Texas se convirtió en el último campo de batalla de los legisladores estadounidenses que buscan exigir la exhibición de los diez mandamientos en los salones de clases de las escuelas públicas. El sábado 24 de mayo, la Cámara de Representantes de Texas debatió el Proyecto de Ley Senatorial 10, que requeriría que se coloque una copia enmarcada de los diez mandamientos en cada salón de clases de las escuelas públicas del estado. El debate en el pleno de la Cámara de Representantes se volvió incómodo cuando el representante estatal James Talarico le preguntó a la patrocinadora del proyecto de ley, la representante Candy Noble, qué dice el cuarto mandamiento. Después de revisar sus notas y escuchar recordatorios de un ayudante cercano, tartamudeó: “Guarda el sábado. . . . ¡Se trata de que estemos aquí el sábado! ¿Es irónico o qué?”
Puede ver el video del intercambio aquí: Intercambio sobre el proyecto de ley de los diez mandamientos entre el Representante Talarico y la Representante Noble.
La Cámara de Representantes de Texas rara vez se reúne los sábados, pero se convocó a una sesión especial para el 24 de mayo para ayudar a acelerar el avance de varios proyectos de ley antes de que cierre la sesión legislativa de 2025 el 2 de junio. Talarico, un exmaestro de escuela pública y actual estudiante ministerial en el Seminario Teológico Presbiteriano de Austin, fue el último orador en contra del proyecto de ley después de dos horas y media de debate.[i] Talarico le preguntó a Noble si estaría dispuesta a posponer el trabajo en ese proyecto de ley para que no estuvieran quebrantando los diez mandamientos al violar el sábado. Argumentó que los legisladores detrás de ese proyecto de ley estaban más interesados en decirle a otras personas que siguieran los diez mandamientos que en seguir ellos mismos los mandamientos.
Poco después del discurso de Talarico, la Cámara de Representantes votó 88 a 49 para avanzar con el proyecto de ley. Después de que se hicieron algunas enmiendas, el proyecto de ley recibió la aprobación final de la Cámara al día siguiente, el domingo 25 de mayo. El proyecto de ley regresará al Senado estatal antes de pasar por el gobernador de Texas, Greg Abbott, quien se espera que firme el proyecto de ley.
Actualmente, Louisiana es el único estado que ha aprobado con éxito una ley que exige la colocación de los diez mandamientos en las aulas escolares, pero Arkansas, Oklahoma, Utah, Carolina del Sur y Pensilvania también han presentado o están considerando proyectos de ley similares. La ley de Louisiana fue bloqueada por un juez federal que dictaminó que la ley era inconstitucional, pero el estado está apelando el fallo y el resultado final aún no está determinado.
Los medios de comunicación de Texas rápidamente notaron la incongruencia de presentar un proyecto de ley de los diez mandamientos en el día de reposo. Una estación de noticias local reaccionó con un video el mismo día titulado La Cámara de Representantes de Texas avanza el proyecto de ley para exigir diez mandamientos en todas los salones de clase, después de votar en sábado.[ii] Este ingenioso titular plantea la cuestión de qué día es realmente el sábado.
Durante su intercambio, tanto Talarico como Noble coincidieron en que el sábado es el sábado judío según el mandamiento y que el domingo es el sábado cristiano en honor a la resurrección de Cristo. Esta pregunta de cómo definir el sábado bíblico es inevitable para los políticos que debaten el uso adecuado de los diez mandamientos. A medida que se intensifica el escrutinio público sobre el sábado, algunas personas encontrarán insatisfactorias las respuestas populares. Se sorprenderán al descubrir la falta de apoyo bíblico para la tradición dominical.
El debate sobre la publicación de los diez mandamientos también genera preocupación sobre qué versión de los diez mandamientos es preciso usar. Existen diferencias sustanciales entre protestantes, católicos y judíos en la forma en que cada fe declara e interpreta los diez mandamientos.[iii] ¿Deberíamos confiar en el gobierno para que haga teología por nosotros y decida qué versión es la mejor para nosotros? Esa no es una pregunta hipotética. Los legisladores de Texas optaron por una versión increíblemente reducida de los diez mandamientos derivada principalmente de la redacción de la versión del Rey Jacobo.[iv] Solo se citan las frases iniciales del segundo y cuarto mandamientos. Eso plantea muchas preocupaciones. ¿Quién les da autoridad para decidir qué partes de los mandamientos son importantes y cuáles partes se pueden quitar?
Los adventistas del séptimo día han estado predicando la importancia de los diez mandamientos en los Estados Unidos durante más de 160 años, invitando a personas de todos los orígenes a estar entre los que “guardan los mandamientos de Dios y tienen la fe de Jesús” (Apoc. 14:12). Nuestro mensaje enfatiza la validez de los diez mandamientos para los cristianos del Nuevo Testamento (Sant. 2:10-12). En lugar de abolir la ley, creemos que el nuevo pacto promete que Dios escribirá su ley en nuestros corazones (Heb. 8:10). Los adventistas a veces nos hemos enfrentado a una feroz oposición de otros cristianos que acusan a los observadores del sábado de legalismo y argumentan que los cristianos del Nuevo Testamento no necesitan guardar la ley.
Hace mucho tiempo, los adventistas predijeron el eventual declive moral de los Estados Unidos que vendría como resultado de que los predicadores populares socavarían la ley de Dios. En la década de 1880, Elena G. White advirtió: “
Los que le enseñan al pueblo a considerar superficialmente los mandamientos de Dios, siembran la desobediencia para recoger desobediencia. Rechácense enteramente los límites impuestos por la ley divina y pronto se despreciarán las leyes humanas […] La propiedad ya no estaría segura. Cada cual se apoderaría por la fuerza de los bienes de su vecino, y el más fuerte se haría el más rico. Ni siquiera se respetaría la vida. La institución del matrimonio dejaría de ser baluarte sagrado para la protección de la familia”.[v] Hoy en día, los cristianos de Estados Unidos están profundamente preocupados por el aumento del crimen, el desprecio de la propiedad, la devaluación de la vida humana y la redefinición del matrimonio. La gente encuentra muchos grupos a los que culpar por el deterioro de la moral de la sociedad. Y, sin embargo, a los cristianos se les hace difícil asumir su responsabilidad por la contribución de la iglesia a la decadencia moral. El fundamento moral de la sociedad ha sido debilitado por las iglesias que rechazan la validez de la ley de Dios.
Y ahora, para salvar a la sociedad, los cristianos que inadvertidamente o sin saberlo socavan la ley de Dios tal como se dio en el Sinaí quieren que el gobierno los salve y ayude a restaurar la ley moral de Dios (o al menos las partes de la ley con las que están de acuerdo). Esperan que el gobierno recupere lo que muchos cristianos han descuidado durante tanto tiempo. Podemos estar de acuerdo en que el gobierno tiene un papel que desempeñar en la defensa de esos mandamientos que regulan nuestras relaciones mutuas y mantienen seguras a las comunidades, la llamada segunda tabla de la ley. La parte peligrosa de esta aventura es la intromisión del gobierno con las leyes que regulan nuestra relación con Dios.
El libro de Apocalipsis predice un tiempo en el que habrá un falso avivamiento religioso que conducirá a la imagen de la bestia (Apoc. 13:13, 14). Al igual que el día de Pentecostés, una vez más caerá fuego del cielo (Hech. 2:3). Pero esta vez es un espíritu falso el que resulta en un engaño religioso global. La imagen de la bestia será un programa muy atractivo para la gente que está horrorizada por la decadencia moral del mundo. Estará respaldada por milagros y eventos sobrenaturales que resultarán en conversiones masivas al cristianismo. El resultado será una forma comprometida de adoración impuesta y regulada por la ley (Apoc. 13:15-17).
Tal vez la contienda sobre los diez mandamientos eventualmente clasificará a los cristianos en dos grupos: aquellos que quieren imponer la adoración por medio de los mandatos gubernamentales, y aquellos que creen que la salvación es solo por fe y nunca puede ser forzada. ¿Podría ser que los cristianos observadores del sábado, que han sido los más acusados de legalismo, sean el último grupo que defienda la salvación solo por fe y gracia? Después de todo, el día de reposo se trata de descansar de nuestras propias obras y poner toda nuestra confianza en la justicia de Dios.
A medida que los legisladores hagan todo lo posible para salvar a la sociedad, el centro de atención se desplazará cada vez más a los diez mandamientos y al sábado. El intercambio entre Talarico y Noble no será el último debate sobre estas cuestiones.
[1] https://www.houstonpublicmedia.org/articles/news/religion/2025/05/25/522259/texas-house-passes-bill-requiring-display-of-the-ten-commandments-in-all-public-school-classrooms/
2 https://www.youtube.com/watch?v=rJyivKZpYHc
3 Para mayor información sobre diversas versiones de los diez mandamientos, mire en “Thou shall not post the Ten Commandments with Marc Zvi Brettler | Just Liberty Podcast | Ep. 6.”
4 Puede leer el proyecto de ley en https://capitol.texas.gov/tlodocs/89R/billtext/pdf/SB00010I.pdf.
5 Elena G. White, El conflicto de los siglos (Miami, Fl.: Asoc. Publicadora Interamericana, 2007), p. 572.
Traducción de Marcos Paseggi