12 de junio del 2025 | Silver Spring, Maryland, Estados Unidos | Ted N.C. Wilson, Presidente de la Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día

Hola, amigos. ¿Sabían que la mayoría de las personas sanas pueden sobrevivir hasta 30-60 días sin comida si tienen agua adecuada? Sin embargo, sin agua, una persona sana solo puede sobrevivir de 3 a 7 días, ya que el cuerpo se deshidrata rápidamente, afectando a cada órgano, especialmente al cerebro y los riñones. Pero aunque la supervivencia es posible sin comida o incluso agua durante varios días, los seres humanos solo pueden sobrevivir unos minutos sin aire.

La investigación muestra que el daño cerebral comienza después de solo 3 minutos sin oxígeno, con daño irreversible o muerte después de 6 a 10 minutos.

De hecho, ¿sabías que el oxígeno es tan importante que la vida humana comenzó con un soplo de aire? En Génesis 2 versículo 7 leemos: “Y Dios el Señor formó al ser humano del polvo del suelo; entonces sopló en su nariz aliento de vida y el hombre se convirtió en un ser viviente.”

Ves, sin aliento, no hay vida. Sin embargo, respirar puede ser fácilmente dado por sentado, a menos que uno sufra de asma u otras enfermedades relacionadas.

Dios programó nuestros cuerpos para respirar automáticamente, por lo que puede ser fácil no pensar mucho en esto. Pero, ¿qué aire estamos respirando y cuán profundamente? Estos son puntos importantes a considerar para una buena salud.

Para tener buena sangre, debemos respirar bien, escribe Elena de White en el libro Ministerio de Curación. Las inspiraciones hondas y completas de aire puro, que llenan los pulmones de oxígeno, purifican la sangre…La buena respiración calma los nervios, estimula el apetito, hace más perfecta la digestión, y produce sueño sano y reparador.

¡Qué maravillosos beneficios solo por respirar aire fresco profunda y regularmente! Puede ser útil de vez en cuando recordarnos sentarnos rectos o mantenernos erguidos y respirar profundamente; puede ser muy refrescante y rejuvenecedor tomar una respiración profunda de aire fresco y limpio. Esto se debe a que los pulmones están constantemente expulsando impurezas, y necesitan ser constantemente abastecidos con aire fresco para hacer su trabajo correctamente.

¿Cómo podemos conseguir mucho aire fresco? Bueno, aquí hay algunos consejos.

Número uno, asegúrate de que cuando estés en interiores, la habitación en la que te encuentres tenga mucha ventilación, especialmente la habitación donde duermes. Abre las ventanas y deja que entre el aire fresco. Te sentirás renovado.

Número dos: Haz un esfuerzo consciente a lo largo del día para pausar y tomar varias respiraciones profundas, inhalando y exhalando lentamente hasta contar 10. Esto puede traer relajación y un pensamiento más claro. El cerebro necesita mucho oxígeno. Aunque solo representa alrededor del 2 por ciento del peso total del cuerpo, recibe aproximadamente del 15 al 20 por ciento del suministro de sangre del cuerpo para satisfacer sus necesidades de oxígeno.

Número tres: ¡Lo mejor de todo, sal al aire libre y disfruta del sol y el aire fresco mientras haces ejercicio! ¡Esto logrará muchas cosas buenas a la vez! Como vimos en un video anterior, el ejercicio es realmente una de las cosas más importantes que podemos hacer por nuestra salud. Y el sol tiene muchos beneficios, como promover la producción de vitamina D en nuestros cuerpos. La vitamina D es necesaria para muchas cosas, como la formación de huesos saludables, el funcionamiento adecuado del sistema inmunológico, el crecimiento celular, la función de los nervios y los músculos, y la reducción de la inflamación. También promueve un mejor estado de ánimo y un mejor sueño. La investigación ha demostrado que, aunque demasiada exposición al sol puede llevar a cánceres de piel, otros cánceres y enfermedades infecciosas podrían resultar de una exposición insuficiente al sol. Y según algunos informes, la exposición a los rayos UV del sol puede ayudar con enfermedades autoinmunes como la psoriasis y el lupus, y un estudio reciente también sugirió que podría ayudar a aliviar el asma.

Así que te animo a que salgas, respires aire fresco y tomes un poco de sol y veas lo beneficioso que puede ser.

Y hasta la próxima, que Dios te bendiga mientras juntos buscamos una vida más abundante en Él.

Oremos juntos en este momento. Padre celestial, muchas gracias por proporcionarnos estos remedios naturales para una buena salud. Ayúdanos a hacer ejercicio. Ayúdanos a recibir aire fresco que bombee oxígeno a nuestros cuerpos. Ayúdanos, Señor, a encontrar maneras de respirar profundamente y a recordar que somos tu Santo templo en términos de nuestros cuerpos, que debemos vivir para ti a través de tu poder. Ahora, bendice a cada uno de nosotros mientras apreciamos la luz del sol, el aire fresco, el ejercicio, y que podamos vivir para ti. En el nombre de Jesús, lo pedimos. Amén.

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