<class=»c-post-header__subtitle»>Miembros de iglesia son atacados por violenta turba; sin embargo, los pastores no han impedido que la iglesia siga adelante.
21 de julio de 2025 | Sudán del Sur | Emanuel Pelote para Adventist Review
El 5 de julio, diecisiete miembros de la Iglesia Adventista fueron atacados e incendiada su iglesia por parte de una turba violenta en Turalei Payam, Sudán del Sur. Siete personas continúan hospitalizadas con lesiones sufridas durante el ataque.
Este incidente sigue un patrón de escalada violencia en contra de creyentes adventistas en la región, la cual se encuentra en la “ventana 10/40” —una zona geográfica situada entre los 10 y 40 grados de latitud norte, en donde muchas poblaciones continúan todavía sin ser alcanzadas con el evangelio cristiano.
[Imagen: Allphoto Bangkok/Unsplash]
Según las palabras de Daniel Ogwok, secretario de la Unión Misión de Sudán del Sur, la persecución está conectada directamente con el despertar espiritual que está teniendo lugar en esa región. “Solamente unos pocos años atrás, los 30,000 miembros adventistas en esta región habían sido seguidores de las religiones tradicionales”, dijo. “Pero, especialmente desde el incendio de la iglesia en 2022, se ha acelerado el crecimiento de la iglesia adventista”.
En el centro del conflicto se sitúa la enseñanza bíblica sobre el estado de los muertos, en vivo contraste con la práctica de adoración de los ancestros prevaleciente en las religiones tradicionales locales. “Muchas mujeres y niños están viniendo a Cristo”, hizo notar el secretario Ogwok. “Las mujeres y los niños son importantes para el servicio en esas religiones tradicionales”. Siendo que esos sistemas confían en la comunicación con los ancestros, el mensaje adventista de que los muertos duermen en Cristo desafía las creencias fundamentales y las estructuras de poder en la comunidad.
Blasious Ruguri, presidente de la División Oriental Central Africana, afirmó que esa oposición al evangelio era de esperarse. “Estamos todavía en medio del gran conflicto”, dijo. “Jesús nos ha dicho que ciertamente tendremos oposición, pero no debemos dejar de esforzarnos en la misión de Dios. Puede tal vez haber sufrimiento; pero debemos recordar que doquiera hay servicio a Dios, hay un gozo todavía mayor”.
El secretario Ogwok hizo eco a esta perspectiva. “Los jóvenes están muy emocionados con su fe y esos ataques no los van a detener. De hecho, habrá muchos más que se van a unir a la iglesia después de esto”.
Traducción – Gloria A. Castrejón