Una Iglesia fundada en la Biblia y enfocada en la misión.

12 de julio de 2025 | St. Louis, Missouri, Estados Unidos | Erton C. Köhler

Este sermón fue predicado el segundo sábado de la Sesión de la Asociación General. Se han retenido elementos del estilo oral. —Editores.

 

Que el Señor les conceda un sábado muy bendecido, no solamente a ustedes que están aquí en St. Louis, sino también a aquellos que nos están viendo en línea ahora mismo. Siendo que somos una iglesia mundial, me gustaría desearles un “Feliz Sábado” en algunos diferentes idiomas representando a los 715 idiomas en los cuales se ha predicado el mensaje adventista en todo el mundo.

Nos estamos dirigiendo rápidamente al final de los diez días de negocios y celebración de la 62° Sesión de la Asociación General. Para varios de nosotros, esta fue una semana muy intensa, con solamente unas pocas horas de sueño cada noche y un sinnúmero de compromisos. En mi caso, tuve que preparar un nuevo sermón para hoy y esto dentro de días extremadamente ocupados. Pero es asombroso ver cómo Dios se encargó de todas las cosas.

Muchas gracias por todas las múltiples palabras de apoyo que me han brindado, por las oraciones, los abrazos, las fotografías y por las formas como el Señor usó a cada uno de ustedes como una bendición en mi vida y la de mi familia. Me encuentro apenas al principio de esta nueva jornada de liderazgo; pero pueden estar siempre seguros de una cosa: entre menos es la experiencia, mayor es la dependencia. Mi familia y yo enfrentaremos el capítulo de esta historia dependiendo de Dios y contando con sus oraciones.

Estoy seguro de que también mantendrán al pastor Wilson y su familia en sus oraciones. Ted y Nancy dedicaron su vida al servicio en varios continentes y a dirigir a la iglesia en todo el mundo; y lo hicieron con todo su corazón. El final de esta sesión es también el principio de una nueva fase en la vida del pastor Wilson y de Nancy, su esposa. Que el Señor bendiga, guíe, proteja y envíe a sus ángeles a cuidar de ellos. (Éxo. 23:20).

Deseo también solicitar sus oraciones y apoyo por los dirigentes que están conmigo hoy en la plataforma. Los vicepresidentes de la Asociación General, los presidentes de las divisiones y los directores de departamentos de la Asociación General. Todos ellos tienen la sagrada responsabilidad de mantener a la Iglesia enraizada en la Biblia y enfocada en la misión. Que el Espíritu Santo use a cada uno de ustedes y su familia en una forma especial.

Espero que los pasados 10 días hayan sido especiales para ustedes. Esos fueron días de importantes discusiones. Para algunos, no hubo tiempo suficiente para la discusión. Para otros, se dedicó mucho tiempo a discutir asuntos que parecían tan sencillos de resolver. De todas formas, no es muy fácil satisfacer tal variedad de expectativas y culturas en una Sesión de la Asociación General, que no representa solamente los intereses de un solo país o persona. Esta es ciertamente una sesión para todos; por lo tanto, requiere flexibilidad y paciencia.

Para continuar con el mensaje del sermón del sábado de mañana, pulsa AQUÍ

Traducción – Gloria A. Castrejón

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