La travesía de Irving Ceseña refleja una transformación personal mediante el estudio de la Biblia y el alcance creciente en Guadalajara, México.

8 de julio de 2025 | Guadalajara, Jalisco, México | Libna Stevens, Noticias de la División Interamericana

Irving Ceseña creció en Magdalena, un pequeño pueblo cerca de Guadalajara, Jalisco, en México, inmerso en la tradición católica. De niño, se desempeñó como monaguillo, ayudando a los sacerdotes durante la misa, e incluso pasó tiempo en un grupo llamado los Seminaristas, un programa de fin de semana diseñado para simular la vida en el seminario para los jóvenes que están considerando el sacerdocio.

“Me sentía realmente atraído por la vida del sacerdocio”, dijo Irving. “Pero después de un año y medio, tomé la decisión de irme”.

Esa decisión despertó una curiosidad más profunda en las Escrituras. “Comencé a leer la Biblia y vi que requiere un estudio cuidadoso y mucha meditación”, expresó.

Irving Ceseña (derecha), quien hace poco abrazó la fe adventista, junto a su familia en su ciudad natal de Magdalena, cerca de Guadalajara, Jalisco, México. [Fotografía: cortesía de Irving Ceseña]

A medida que sus preguntas crecían, las respuestas claras se hacían más difíciles de encontrar. “Realmente quería entender la Biblia”, dijo Irving.

Después de terminar la secundaria, se mudó a Guadalajara para estudiar Negocios Internacionales. Durante sus años universitarios, un tío lejano le hizo una invitación inesperada a la Iglesia Adventista.

Un punto de inflexión en la comprensión de las Escrituras

Al terminar la escuela secundaria, se mudó a Guadalajara para obtener una licenciatura en Negocios Internacionales. Fue durante sus años universitarios que un tío lejano lo invitó inesperadamente a una pequeña reunión de un grupo adventista.

“Mi tío nos invitó a mí y a mi madre a una reunión adventista, como un grupo pequeño”, recuerda Irving. “Ni siquiera sabía lo que era el adventismo. En la reunión, todos tenían una Biblia en sus manos, y la predicación se basaba completamente en las Escrituras”. Le dijo a su madre que realmente quería regresar al grupo la semana siguiente.

Irving quedó impresionado por el enfoque del estudio bíblico y la claridad del mensaje, y su fe comenzó a hacerse más profunda. Su tío le regaló una Biblia e Irving comenzó a asistir a la iglesia adventista con regularidad. “Ahí fue donde aprendí a orar. Sabía recitar oraciones, pero realmente no sabía cómo orar”, contó.

De izquierda a derecha: Fernando Ceseña (hermano), Ana Lilia Alfaro (madre), Irving Ceseña, Roberto Ceseña (padre), Ana Lilia Ceseña (hermana) y Jorge Ceseña (hermano) suben al escenario de la Iglesia Adventista de Rayón en Guadalajara, el 5 de abril. [Fotografía: cortesía de Irving Ceseña]

En 2019, Irving viajó a Argentina para un intercambio internacional de estudiantes universitarios, llevando consigo su Biblia y materiales de estudio. Allí, comenzó a observar el día de reposo y a sumergirse en el estudio de la Biblia, incluso cuando la pandemia de COVID-19 complicó los planes de viaje y la vida misma.

“Durante la pandemia, estaba en una situación difícil sin vuelos disponibles para volver a casa, pero nunca sentí miedo”, comparte Irving. “Mi madre estaba muy preocupada, pero puse todo en las manos de Dios y confié en que él cuidaría de mí”.

Un compromiso renovado

Con el tiempo, regresó a Guadalajara después de un breve período de trabajo en Canadá, donde decidió ser más constante en su asistencia a la iglesia y disciplina espiritual.

“Durante los últimos seis meses, decidí no faltar a la iglesia”, dice Irving. “Ahora visito a mi familia los domingos en lugar de los sábados, y me quedo aquí en Guadalajara para asistir a la iglesia el sábado”. Irving ha estado asistiendo a la iglesia adventista de Rayon, la iglesia central en Guadalajara, la primera iglesia organizada cuando el mensaje entró en México.

Irving, de 26 años, se bautizó el 5 de abril de 2025, después de prepararse para el bautismo durante más de seis meses.

Irving Ceseña (derecha) junto al pastor Arturo King, presidente de la Unión Mexicana del Norte, quien lo bautizó en la iglesia adventista de Rayón en Rayón, Guadalajara, Jalisco, México, el 5 de abril. [Fotografía: cortesía de Irving Ceseña]

Reconoce que aún le quedan cosas por mejorar en su carácter, pero reconoce una importante transformación personal. “Antes vivía con incertidumbre, pero ahora siento alegría y, sobre todo, una profunda responsabilidad con Dios: vivir como cristiano, confiar en él y en su salvación, y ser su instrumento. Quiero servir y compartir lo que Dios ha hecho en mi vida”.

Una creciente necesidad del evangelio

De acuerdo con los líderes de la iglesia local, el camino de Irving de seminarista en formación a un adventista comprometido del séptimo día ilustra un creciente interés entre los jóvenes adultos en las experiencias de fe basadas en las Escrituras y en la convicción personal.

La ciudad de Guadalajara, hogar de más de 1,3 millones de personas y más de 5,2 millones en el área metropolitana, es un foco clave en la estrategia de evangelismo de la Iglesia Adventista para 2024-2028. Con solo un adventista del séptimo día por cada 1259 residentes, los líderes de la iglesia están trabajando para expandir los esfuerzos de alcance, particularmente entre los jóvenes y las comunidades urbanas, mediante el establecimiento de iglesias y la apertura de nuevos campos misioneros para compartir el evangelio más ampliamente en los próximos años.

La historia de Irving Ceseña fue parte de Historias de Esperanza de Hope Channel Internacional presentada el 8 de julio de 2025, durante el 62° Congreso de la Asociación General en St. Louis, Missouri, Estados Unidos.

Para saber más de la historia de Irving Ceseña, ingrese AQUÍ

Traducción de Marcos Paseggi

Top news

Delegados al Congreso de la Asociación General eligen al secretario y la tesorera de la División Interamericana
De audición a apelación
La Iglesia Adventista elige a Abner de los Santos como presidente de la División Interamericana