Jonathan y Tatiana Pacheco han sido fundamentales a la hora de liderar esfuerzos misioneros urbanos en Ciudad de Panamá, Panamá, utilizando su hogar y sus vidas para discipular a otros por medio de la amistad y la fe. [Fotografía: Equipo de Comunicación de la DIA]


Jonathan Pacheco y su familia encontraron un propósito gracias a >la misión urbana: la restauración de las relaciones y la conducción de otros a Cristo por medio de conexiones significativas.

11 de julio de 2025 | Ciudad de Panamá, Panamá | Libna Stevens, División Interamericana

Jonathan Pacheco creció en la Iglesia Adventista del Séptimo Día en su país natal, Panamá. “Tuve la bendición de haber nacido en un hogar adventista, pero me alejé”, dijo Pacheco. “Cuando eres joven, muchas cosas parecen simples, pero a veces cometes errores que cambian tu vida”.

Después de casarse con su esposa Tatiana, la asistencia a la iglesia se volvió poco frecuente. “Durante ese período, estábamos pasando por una profunda y dolorosa crisis matrimonial”, contó. Tenían tres hijos, de 16, 12 y 5 años, y Pacheco trabajaba como radiólogo médico y ocasionalmente asistía a la iglesia los sábados. Pero después de mudarse más lejos, las visitas a la iglesia se volvieron aún más esporádicas.

El pequeño grupo se reúne el 21 de marzo en el patio trasero de la casa de Jonathan y Tatiana Pacheco para confraternizar, estudiar la Biblia y orar, como parte de la continua obra misionera urbana en Ciudad de Panamá, Panamá. [Fotografía: Equipo de Comunicación de la DIA]

Todo comenzó a cambiar cuando un amigo, que resultó ser pastor, los invitó a un nuevo proyecto de la iglesia misionera urbana llamado Conexión7. “Cuando llegué y sentí el calor de esa comunidad eclesial, sentí el deseo de volver a los caminos de Dios. Nos gustó la visión de presentar el evangelio de una manera fresca e innovadora y decidimos ser parte de ella”.

Para los Pacheco, fue una oportunidad de ser pioneros en un nuevo tipo de ministerio y de apoyarlo plenamente.

“Vimos que la música jugaba un papel más importante en la adoración y que se enfocaba más en construir relaciones personales, conocer a las personas primero y luego guiarlas a Cristo”, dijo. “Esa perspectiva nos llamó mucho la atención. Inmediatamente, nos involucramos, nuestros hijos se involucraron y comenzamos a sentir un avivamiento en nuestra familia”.

Jonathan Pacheco dirige una lección bíblica en la iglesia misionera urbana Conexión 7 en Ciudad de Panamá, Panamá, el 22 de marzo de 2025. [Fotografía: Libna Stevens/DIA]

Una familia transformada por el ministerio

Pacheco dijo que su matrimonio comenzó a sanar a medida que se involucraron en el proceso de discipulado con el equipo misionero urbano central. Comenzó a acercarse a profesionales y a conectarse con colegas en sus círculos de la alta sociedad. Pronto, abrió su casa y comenzó a invitar a nuevos amigos a comer. Poco a poco se formó un grupo pequeño, un espacio para el compañerismo, la planificación de la obra comunitaria y la introducción de la Biblia.

“Hicimos un esfuerzo intencional para involucrar a los jóvenes y a los hijos de nuestros nuevos amigos”, agregó. Muchos de esos nuevos amigos comenzaron a asistir a Conexión 7 los sábados, y durante la semana, se reunían en casa de los Pacheco los martes, miércoles y jueves. “Nos mantenemos activos, organizando sesiones de oración por la mañana, adoración en el día de reposo, obra comunitaria por la tarde, y pasamos los domingos participando de caminatas, la pesca o haciendo lo que el grupo desee hacer, y eso nos une más”.

“Nadie abandona el grupo”, dijo Pacheco. “Una vez que entras en nuestra casa, se te considera parte de la familia”. Su hogar se ha convertido en un lugar de discipulado, un espacio donde la misión es vivida por medio de conversaciones significativas, risas, reuniones sociales, estudios bíblicos y oración.

Jonathan Pacheco, su familia y los miembros del grupo pequeño posan para una foto antes de salir a caminar y avistar aves en el Parque Metropolitano de Ciudad de Panamá, Panamá, el 23 de marzo de 2025. [Fotografía: Libna Stevens/DIA]

Una fe viva gracias a las relaciones cotidianas

Durante casi tres años, la familia Pacheco se ha mantenido completamente involucrada a la hora de compartir el evangelio. “Nuestro matrimonio ha sido completamente restaurado, y estamos llenos de gozo al servir junto a nuestros amigos que ahora están activos en la iglesia”.

Para Pacheco, la divulgación es tan simple como invitar a alguien a que se sume a una caminata o a un día de playa. “Dado que nuestra familia es muy aventurera, siempre extendemos invitaciones a otros para que se unan a nosotros en caminatas y viajes para explorar los hermosos lugares naturales de Panamá”.

Cuando Pacheco predica en Conexión7 y en el grupo pequeño que dirige, a menudo comparte este mensaje con los recién llegados: «No están solos aquí. Siéntete útil, siéntete valorado y disfruta de estos maravillosos momentos con nosotros”. Muchos de los que se han unido a la iglesia, dijo, lo hicieron primero a través de un paseo, una comida o una simple invitación.

La familia Pacheco, unida y fortalecida gracias a su participación en la iglesia misionera urbana, durante la caminata con el grupo pequeño en el Parque Metropolitano de Ciudad de Panamá, Panamá, el 23 de marzo de 2025. [Fotografía: Libna Stevens/DIA]

“Hay mucho talento tanto dentro como fuera de las iglesias adventistas, pero desafortunadamente, muchas personas no tienen la oportunidad de desarrollar esos dones. En nuestra iglesia misionera urbana, tenemos como prioridad cultivar esos talentos”, dijo.

Para expandir la visión

Varias personas se han bautizado en los últimos tiempos, y ahora participan activamente en el programa de capacitación para misiones urbanas de la iglesia.

Gracias a la dedicación de familias como los Pacheco, la iglesia ha experimentado un crecimiento significativo en solo dos años, lo que incluye el lanzamiento de una segunda iglesia misionera urbana en la parte norte de la ciudad. Hoy en día, más de 60 personas se reúnen cada sábado en Conexión Norte, donde Pacheco y su equipo continúan viviendo y compartiendo el evangelio en su comunidad.

Los miembros de Conexión Norte se reúnen para su primer culto de adoración el sábado 14 de junio de 2025 en Ciudad de Panamá, Panamá. La iglesia surgió de Conexión7 y atenderá a otra región de la capital. [Fotografía: Cortesía Demetrio Aguilar]

Conexión Norte es ahora la novena iglesia misionera urbana establecida en toda la División Interamericana. Esas iniciativas misioneras urbanas son supervisadas por la Iglesia Adventista del Séptimo Día por medio de sus uniones y campos locales.

Para Jonathan Pacheco, Vivir la Misión significa ayudar a otros a descubrir el verdadero significado del amor de Dios, caminando junto a ellos en fe, amistad y servicio.

La historia de Jonathan Pacheco fue incluida en el Informe Quinquenal de la División Interamericana durante el LXII Congreso de la Asociación General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en St. Louis, Missouri, Estados Unidos, el 10 de julio de 2025.

Para ver el informe de video, ingrese AQUÍ

Traducción de Marcos Paseggi

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