Frank y su esposa, Dayana Artavia, abrazaron el idioma y la cultura de Bangladés mientras prestaron servicios como misioneros de primera línea en la Clínica Dental Adventista en Dhaka de 2017 a 2023.
De Costa Rica a Bangladés y viceversa, los Artavia experimentaron dedicado ministerio intercultural.
31 de julio de 2025 | St. Louis, Missouri, Estados Unidos | Libna Stevens, Noticias de la División Interamericana
Para Frank Artavia y su esposa Dayana Acosta, la misión no está limitada por la geografía, el idioma o la cultura, sino que es una forma de vida. Después de años de servicio en Asia y un reciente retorno a Costa Rica, la pareja se reunió con amigos y compañeros misioneros durante el 62º Congreso de la Asociación General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en St. Louis, Missouri. La experiencia sirvió como un poderoso recordatorio de su llamado a compartir a Cristo más allá de las fronteras.
Una experiencia de reconexión durante el Congreso de la Asociación General
“Venir a un Congreso de la Asociación General es como imaginar el primer día en el cielo”, dijo Frank, quien ha participado en múltiples sesiones como solista. “Se trata de reconectarse y compartir de nuevo, especialmente cuando la gente pensó que habías desaparecido después de estar fuera durante tanto tiempo”.
Los Artavia caminan por la sala de exposiciones durante su primera visita juntos al 62º Congreso de la Asociación General en St. Louis, Missouri, Estados Unidos, el 10 de julio de 2025.
Para Dayana, fue su primer Congreso de la Asociación General. “Ayer dije: ‘¡Tantos viejos amigos jóvenes!” Todavía son jóvenes, solo que de hace años”, dijo riendo. “Me recuerda que estamos unidos por la misma misión: la de compartir el amor de Cristo”.
Ella agregó: “Es increíble volver a conectarse; incluso después de años, el afecto es el mismo. Me ha encantado visitar la sala de exposiciones y aprender sobre tantos ministerios que nunca supe que existían. Cada uno tiene sus propios desafíos y bendiciones, pero todos estamos enfocados en el mismo objetivo: difundir el amor de Jesús”.
De Costa Rica a Bangladés
La experiencia misionera de los Artavia en Bangladés les cambió la vida. Casados solo tres días antes de mudarse al extranjero para ser misioneros de primera línea en 2017, comenzaron su viaje trabajando en la Clínica Dental Adventista en Dhaka.
Dayana Acosta es entrevistada por una estación de televisión local durante un evento de mujeres en Bangladés, como pate de su servicio en el campo misionero. [Fotografía: cortesía de Frank Artavia]
El cambio cultural fue inmediato y, a veces, abrumador, agregó Dayana. “Fue frustrante no hablar nada de inglés cuando llegué allí”, dijo. “Las clases se impartían en inglés y bengalí, así que oré mucho por el don de lenguas”, agregó. “En un año, hablaba inglés con fluidez, sin haber tomado nunca una clase”.
Dayana se había desempeñado anteriormente como líder juvenil e instructora bíblica en Costa Rica, pero en Bangladés se le asignaron nuevas responsabilidades que la presionaron de maneras inesperadas. “No entendía cómo funcionaba la administración de la iglesia hasta que me pidieron que coordinara múltiples proyectos”, dijo. “Lloré todos los días durante seis meses porque no podía comunicarme, pero valió la pena. Dios realmente equipa a los que son llamados”.
Los Artavia disfrutaron de la cocina local durante sus seis años de servicio en Bangladés. [Fotografía: cortesía de Frank Artavia]
Esa pasión de toda la vida por el servicio se convirtió en una misión compartida cuando ella y Frank se mudaron a Bangladés como empleados de servicio internacional, donde su ministerio pronto adquirió nuevas dimensiones.
Ministerio por medio de la salud, la música y la amistad
Como director y dentista jefe de la Clínica Dental Adventista en Dhaka, Frank trabajó para hacer que la institución se sustentara financieramente después de depender del apoyo externo durante más de 20 años, y Dayana ayudó como gerente de la oficina. Sin embargo, su misión se extendió mucho a la atención clínica.
El Dr. Frank Artavia trata a un paciente en la Clínica Dental Adventista en Dhaka, Bangladés. [Fotografía: cortesía de Frank Artavia]
El evangelismo no es colonización, enfatizó Frank. “Sus iglesias cuentan con muchos tambores y expresiones locales de adoración. Tuvimos que respetar y adaptarnos a eso”. Ambos terminaron siendo líderes de grupos pequeños e hicieron muchos amigos en la comunidad.
Al mirar hacia atrás, Frank y Dayana están convencidos de que el amor tiene que ocupar el centro mismo de toda obra misionera.
De izquierda a derecha: Vitalie Zegera, que por entonces era directora de ADRA Bangladés; su esposa, Ramona Zegera; Dayana y Frank Artavia posan con el dueño del restaurante Imrul Qais durante una celebración del Año Nuevo bengalí en abril de 2019. [Fotografía: cortesía de Frank Artavia]
Dayana concordó con él. “Jesús dijo que la gente sabrá que somos sus discípulos por nuestro amor, no por nuestra dieta o vestimenta. Eso es lo que necesitamos: personas que muestren amor con su vida. Que sean sermones con zapatos”.
Ahora de regreso en Costa Rica, los Artavia continúan sirviendo por medio de la divulgación de salud, el ministerio de la música y la educación. Aunque están en casa por ahora, sus corazones permanecen abiertos a la dirección de Dios, listos para ir a donde sea que la misión los llame.
Traducción de Marcos Paseggi