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Miembros de la Iglesia Adventista marchan con mensajes que dicen “No a la violencia”, durante la campaña ENDITNOW del 23 de agosto de 2025, en Apartadó, Antioquia, en el norte de Colombia. [Fotografía: Unión Colombiana del Norte]

Por medio de marchas, visitas y programas comunitarios, los miembros de iglesia promueven el respeto, la atención a los demás y una sociedad libre de abusos.

4 de septiembre de 2025 | Miami, Florida, Estados Unidos | Libna Stevens, Noticias de la División Interamericana

Miles de adventistas del séptimo día llenaron iglesias, calles de las ciudades y comunidades en toda la División Interamericana para abogar por el fin de la violencia durante la campaña Enditnow de este año, una iniciativa global que moviliza a los adventistas y grupos comunitarios para hablar en contra del abuso y promover la no violencia.

Los cultos del sábado 23 de agosto destacaron el mandato bíblico de la campaña de “Honra a tu padre y a tu madre”, con un enfoque especial en los ancianos, que a menudo son pasados por alto, y la responsabilidad de tratarlos, al igual que a los padres y tutores, con dignidad y respeto. Ese fin de semana, los miembros marcharon por ciudades de México, Centroamérica, el Caribe, Colombia y Venezuela, portando pancartas y carteles que denunciaban la violencia en hogares, espacios públicos y centros de cuidado de ancianos. Muchos también visitaron a las personas mayores, distribuyendo alimentos y paquetes con artículos especiales en hogares y comunidades.

Los residentes ancianos del Centro Demetrius en Nassau, Bahamas, reciben alimentos y paquetes con artículos especiales de parte de miembros de las Iglesias Adventistas de la Redención, Filadelfia y Maranatha, el 23 de agosto de 2025. [Fotografía: Asociación Sur de Bahamas]

“Para nosotros en la División Interamericana, Enditnow refleja nuestro compromiso de promover la paz, la dignidad y la seguridad de todas las personas: niños, mujeres y ancianos”, dijo Sandra Pinto, directora de Ministerios del Niño y el Adolescente y de Mujeres de la División Interamericana. Agregó que la iglesia tiene que tomar una posición firme contra la violencia para fortalecer los valores cristianos de amor, respeto y justicia y promover una sociedad más segura.

Manifestación en contra de la violencia

En todas las Bahamas, las Islas Caimán y las Islas Turcas y Caicos, cientos de jóvenes, mujeres y hombres se manifestaron en centros comunitarios y a lo largo de las avenidas principales buscando proteger a los vulnerables, particularmente a los ancianos. Las actividades incluyeron la distribución de más de 700 paquetes de alimentos, paquetes con artículos de tocador y artículos de limpieza, y controles de salud, incluidos exámenes de presión arterial y azúcar en sangre. En una manifestación masiva en el Parque Comunitario Errol Bodie, Gran Bahama, el trabajador social Godfrey Theoc y el jefe superintendente Will Hart instaron a las comunidades a que cultiven ambientes seguros y solícitos para beneficiar a las personas mayores.

“Más amor, menos violencia”, expresaron de las pancartas que portaron los adventistas en San Salvador, El Salvador, durante la marcha de Enditnow del 23 de agosto de 2025. [Fotografía: Asoociación Central de El Salvador]

En Turcas y Caicos, Raphael Delpheche, director de ministerios de familia, enfatizó: “El abuso de los ancianos es una mancha en nuestra conciencia colectiva. Escuchen sus llantos; ellos también tienen una historia que contar”.

Honrar a los ancianos

La preocupación por las personas mayores también fue destacada en Colombia, donde los líderes de la iglesia local abordaron el creciente problema del abuso de personas mayores. En los primeros meses de 2024, el Instituto Nacional de Medicina Legal reportó más de tres mil casos de violencia interpersonal y doméstica que afectan a adultos mayores. Más de cinco mil miembros de la iglesia participaron en las actividades de Enditnow, que incluyeron charlas de concientización, marchas, visitas domiciliarias, desayunos saludables, programas de radio y homenajes en celebración de los abuelos. Algunas congregaciones promovieron actos diarios de amor, como compartir comidas, pasar tiempo de calidad o registrar testimonios de personas mayores para preservar su legado de fe.

Jóvenes entregan un paquete de alimentos a una persona mayor durante un programa especial y una actividad de distribución en Santa Elena de Uairén, parte de la Misión Venezolana del Sur de Bolívar. [Foto: Misión Venezolana del Sur de Bolívar]

En toda Colombia se llevaron a cabo celebraciones en honor a los adultos mayores. Isabel Bastidas de Barranquilla, confinada en casa durante más de cuatro años debido a una enfermedad, regresó a la iglesia con la ayuda de diaconisas. Su hija dijo: “Nos alegramos mucho de verla de vuelta en la casa de Dios, algo que no podríamos haber hecho solos”.

En Venezuela, los miembros de iglesia también salieron a las calles para crear conciencia sobre la violencia contra las mujeres, los niños y los ancianos. Más de 1,500 personas mayores fueron visitadas en sus hogares, mientras que los voluntarios limpiaron hogares y centros de enfermería y distribuyeron alimentos y paquetes de con artículos especiales.

Personas que han enviudado reciben regalos durante un programa especial en honor a los ancianos en la iglesia adventista de Juárez, en la Asociación Mexicana de Tamaulipas del Norte el 23 de agosto de 2025. [Fotografía: Asociación Mexicana del Norte de Tamaulipas]

Marchas regionales y obra comunitario

En Panamá, las iglesias adventistas honraron ese sábado a los ancianos en sus congregaciones con programas especiales y donación de paquetes con artículos especiales.

Los activistas, que incluyeron a los clubes de Aventureros, Conquistadores y Guías Mayores, como así también los estudiantes de escuelas adventistas y cientos de mujeres, visitaron hogares de ancianos, pasaron tiempo con las personas mayores y las involucraron en actividades de pintura, manualidades y otras actividades interactivas.

Rubén Darío Molina, exmiembro de las Fuerzas Armadas en Ciudad de Panamá, Panamá, disfrutó del programa y las actividades de pintura en su hogar de ancianos, mientras que Rosemary de González, directora de ministerios de la mujer de la Asociación Central Panameña, aparece a su lado. [Fotografía: Asociación Central Panameña]

Rubén Darío Molina Jaén, un exmilitar de la marina, reflexionó: “He viajado por el mundo y hablo italiano y francés, pero a menudo me siento solo sin el apoyo de mi familia. Hoy, la Iglesia Adventista iluminó mi corazón al pasar tiempo con nosotros. Espero que regresen pronto. Es bueno tener la compañía de personas, especialmente aquellas que aman a Dios”.

De manera similar, en México, las iglesias se enfocaron en honrar a los ancianos dentro de sus congregaciones, ofreciendo paquetes de artículos especiales, servicios médicos gratuitos, exámenes de salud, visitas sociales y programas interactivos que alentaron a los adultos mayores a que compartieran sus experiencias y su fe, fomentando la conexión, el apoyo y el sentido de pertenencia.

Una persona mayor recibe atención médica durante las actividades de Enditnow en la Iglesia Adventista Bosques de Saloya en Villahermosa, México. [Fotografía: Unión Mexicana del Sureste]

En El Salvador, los miembros de iglesia participaron en marchas, eventos comunitarios y distribuciones de comidas para personas mayores. Yesenia Chicas de Cornejo, quien encabezó una marcha en Zaragoza, enfatizó: “Promover el fin de la violencia es responsabilidad de todos, especialmente de nosotros como seguidores de Cristo”. Herbert Escobar, administrador de la Asociación Central Salvadoreña, agregó que los hogares y las iglesias tienen que servir como centros de paz, reafirmando la misión de la iglesia de promover la esperanza y la reconciliación.

Creación de conciencia y defensa de derechos

Las líderes de los ministerios de la mujer de toda la Unión Asociación del Caribe participaron en sesiones interactivas que las equiparon con herramientas prácticas para enfrentar la violencia doméstica en sus comunidades. Las mujeres aprendieron a reconocer las señales de abuso, desarrollar planes de seguridad y brindar apoyo empático.

Rose Brown, de la Asociación Jamaiquina Central, involucra a los conductores durante la distribución de folletos de Enditnow en Portmore, el pasado 23 de agosto de 2025. [Fotografía: Comunicaciones de la CJC]

La doctora Edith Fraser desafió a los asistentes con estas palabras: “La violencia doméstica no es solo un problema de las mujeres, sino una preocupación social. Las soluciones deben involucrar a la iglesia, las comunidades, las instituciones y los gobiernos”.

En la República Dominicana, las iglesias organizaron marchas y reuniones públicas con debates dirigidos por expertos sobre la prevención del abuso doméstico y de ancianos. Los talleres destacaron la importancia de promover el respeto, la atención y la reconciliación dentro de las familias y las comunidades, al tiempo que refuerzan el papel de la iglesia como fuente de esperanza y defensa.

Participantes del territorio de la Unión Asociación del Caribe participan de un debate, durante una sesión sobre violencia doméstica el pasado 23 de agosto de 2025. [Fotografía: Unión Asociación del Caribe]

Jamaica fue testigo de esfuerzos de concientización centrados en proteger a los ancianos, a menudo vulnerables debido al descuido, la explotación financiera y el abuso. La doctora Lorraine Vernal, directora de Ministerios de la Mujer, Niños y Adolescentes de la Unión Jamaiquina, instó: “Tenemos que convertirnos en defensores para cuidar a los ancianos y ayudarlos en todo lo que se pueda”. Los participantes celebraron reuniones en la calle y distribuyeron publicaciones, además de orar con la gente. Rose Brown, miembro de Braeton, reflexionó: “Cada paso que damos juntos marca la diferencia para las personas mayores y para nuestra comunidad”.

Una posición unida

Al reflexionar sobre las actividades de Enditnow en toda la región, Sandra Pinto expresó su alegría al ver que tantos participaron de manera activa. Destacó de qué manera los esfuerzos unidos de la iglesia para decir no a la violencia no implica solo ponerse de parte de las víctimas, sino que también es un compromiso de proteger a las familias, fortalecer las comunidades y salvaguardar el futuro. “Es realmente inspirador ver cómo nuestras iglesias se unen con un propósito común”, dijo Pinto.

Henry R. Moncur III, Cristin Serrano, Johana Garcia, Fabricio Rivera, Kimarley Walker Medley, Royston Philbert, Gabriela Becerra, Helena Corona y Víctor Martínez colaboraron con información para este artículo.

Traducción de Marcos Paseggi

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