“El trabajo de Maranatha es de consecuencias eternas”, dice Teófilo Silvestre, presidente de la unión.
7 de octubre de 2025 | Sacramento, California, Estados Unidos | Marcos Paseggi, Adventist Review
Teófilo Silvestre era apenas un adolescente cuando en 1992, el ministerio de apoyo Maranatha Volunteers Internacional llegó a Santo Domingo, en su natal República Dominicana, con la ambiciosa meta de construir 25 iglesias al mismo tiempo.
“Era algo que nunca se había intentado antes”, contó el presidente de Maranatha Don Noble, quien ha dirigido el ministerio laico y basado en donantes durante más de cuatro décadas. Hasta ese momento, el trabajo de Maranatha era mucho más limitado y menos ambicioso en su alcance. “No estábamos seguros si podríamos lograrlo o cómo”. Pero gracias a cientos de voluntarios, donantes y líderes de la iglesia, Maranatha pudo construir las 25 iglesias en solo 70 días. “Fue un momento decisivo”, recordó Noble. “A partir de entonces, Maranatha se movió para construir más iglesias y escuelas, y luego perforar pozos de agua, en 90 países del mundo”.
“Con estas manos pude ayudar en la construcción de mi iglesia”, dijo Teófilo Silvestre, ahora presidente de la Unión Asociación Dominicana, sobre un proyecto de Maranatha en su país natal en el que colaboró cuando apenas era adolescente. [Fotografía: Marcos Paseggi, Adventist Review]
Para Silvestre, quien ahora es presidente de la Unión Asociación Dominicana de la Iglesia Adventista, la llegada de Maranatha marcó un momento significativo en su vida. “Soy uno de los resultados de ese proyecto porque mi iglesia local fue construida en 1992”, dijo Silvestre. “Con estas manos”, enfatizó mientras levantaba ambas manos, “pude ayudar en la construcción de mi iglesia. Así que Maranatha tiene un lugar muy especial en mi corazón”.
En septiembre, Silvestre viajó con un equipo de líderes adventistas regionales a la convención anual de Maranatha en Sacramento, California, Estados Unidos, con un objetivo principal: expresar gratitud a Maranatha. Entre los miembros del equipo estaba Gabriel Paulino, presidente de la Asociación Dominicana del Sureste, quien también se sintió conmovido por la iniciativa de 1992, enfatizó Silvestre. “Y hoy somos líderes de la Iglesia Adventista en la República Dominicana”, dijo.
Un equipo agradecido
El 20 de septiembre, Silvestre, Paulino y los demás líderes de la iglesia regional se pararon juntos en el escenario. “Hemos venido aquí como equipo para agradecerles por lo que han hecho en 44 años en la República Dominicana. Tienen un lugar muy especial en cada uno de nuestros corazones”, dijo Silvestre a las casi dos mil personas que llenaron el Trinity Life Center, el lugar del evento. “No podríamos escribir la historia de la Iglesia Adventista en la República Dominicana si pasáramos por alto a Maranatha. Podemos decir sin lugar a dudas que la llegada de Maranatha fue un momento decisivo para nuestro país”, dijo.
Líderes de iglesias regionales de la República Dominicana suben al escenario durante la convención de Maranatha Volunteers International 2025 en Sacramento, California, Estados Unidos, el 20 de septiembre. [Fotografía: Marcos Paseggi, Adventist Review]
Silvestre explicó de qué manera, en la República Dominicana, las iniciativas de construcción de iglesias apoyadas por Maranatha han tenido un efecto multiplicador. Como ejemplo, contó que en 2024 los líderes de la iglesia regional inauguraron una iglesia local conocida como Caleta 4. “La primera iglesia, Caleta 1, fue construida por Maranatha”, contó Silvestre. “Después de investigar, descubrimos que esa primera iglesia se ramificó y se convirtió en otras 26 congregaciones. ¡Así que construir iglesias en la República Dominicana vale la pena!”
Actualmente, Maranatha está construyendo aproximadamente 30 iglesias solo en la Asociación Dominicana del Sureste, que incluye la ciudad capital de Santo Domingo y sus alrededores.
Quizás el ejemplo más icónico del impacto de Maranatha en la República Dominicana es la reciente inauguración del complejo educativo conocido como Ciudad del Cielo, contó Silvestre. “Era una zona con más de 80 iglesias, pero sin ninguna escuela adventista”, informó. “Maranatha vino y construyó una escuela y una iglesia. La escuela abrió sus puertas en agosto con 233 estudiantes”.
Teófilo Silvestre, presidente de la Unión Asociación Dominicana (izquierda), muestra una foto enmarcada del recién inaugurado complejo Ciudad del Cielo. A su lado está Don Noble, presidente de Maranatha Volunteers International. [Fotografía: Marcos Paseggi, Adventist Review]
A nivel de unión, hace dos años, los líderes idearon una estrategia para establecer doscientas nuevas congregaciones en cinco años. “¡Alabado sea Dios, porque en solo dos años hemos establecido doscientas nuevas iglesias!”, informó Silvestre. Ahora el desafío es que cada nueva congregación tenga su propio templo, dijo. “Y necesitamos la ayuda de Maranatha para ello”.
En ese sentido, dijo Silvestre, Maranatha está en el camino correcto. “Cuando invertimos en la misión, la misión regresa a nosotros con abundantes bendiciones”, dijo. “Y creo que Maranatha está haciendo precisamente eso: seguir la misión e invertir en ella. Quiero motivarlos a que lo sigan haciendo en todo el mundo, y en especial en la República Dominicana”.
Traducción de Marcos Paseggi