Ministerio de la Mujer en Angola del Suroeste celebró 30 años en Gangula dando reconocimiento a décadas de evangelización comunitaria por una enfermera, en la Provincia Bié.

Angola | Diamantino Sawambo, Unión del Suroeste de Angola.
El Ministerio de la Mujer Adventista del Séptimo Día de la Unión del Suroeste de Angola, un territorio administrativo de la División África del Sur-Océano Índico, celebró su 30º aniversario a través de un retiro espiritual en la municipalidad de Gangula, del 1 al 4 de octubre de 2025. La celebración de este año adoptó un enfoque misionero al subrayar el testimonio de Henriqueta Eugénio, una enfermera jubilada que construyó 12 templos por cuenta propia en zonas vecinas del municipio de Cunhinga, provincia de Bié.

[Photo: Southwestern Angola Union]


Una jornada de fe. Nacida en un hogar evangélico en Ombala, Ngumbe, como la hija del gran jefe de Ombala, Henriqueta Eugénio conoció el mensaje adventista en 1984. Después de cuatro años de clases bautismales fue bautizada por el ya fallecido pastor adventista Herculano José en 1988, en la ciudad de Kuito. Sin embargo, su vida se vio muy pronto perseguida por la adversidad, según ella lo relata. Tuvo que abandonar Kuito debido a conflictos civiles que comenzaron en Angola después de la elección general en 1992, los cuales hicieron que buscara refugio en el poblado de su esposo. Más tarde, fueron forzados a abandonar el lugar cuando su suegro se negó a tener un adventista cerca. Durante varios días la familia vivió en su granja hasta que decidieron regresar a su poblado natal de Ngumbe.

Evangelización a través de servicio

Impulsada por su deber de dar a conocer el mensaje del que había aprendido durante su instrucción religiosa, comenzó a compartir las enseñanzas de la Biblia con otras personas. La primera persona que aceptó a Jesús a través de sus esfuerzos fue Lucas, su hermano, quien anteriormente criticaba la Biblia. Al observar los resultados de su labor de hacer discípulos, se dio cuenta de que necesitaba dar un paso más grande —construir edificios de iglesias para servir a nuevos creyentes. Cuando se le preguntó acerca de su éxito, mencionó que, como enfermera y ex propietaria de una farmacia y un molino de granos, ayudó a personas en los hospitales con medicamentos cuando no tenían manera de adquirirlos. Los viernes, molía maíz gratuitamente para aquellos que no tenían recursos. Cubría también los gastos de funerales de quienes no tenían los medios para pagarlos.

[Imagen: Unión del Suroeste de Angola]

Donación sacrificial Giving

Eventualmente, la enfermera Eugénio donó dos motocicletas a la causa. Recuerda cómo dos líderes de la iglesia que eran miembros vitales de una de las iglesias que ella había construido, vinieron a avisarle que estarían ausentes por un tiempo porque necesitaban trabajar en la provincia de Malanje para poder comprar motocicletas. Al pensar en la pérdida que significaría para la iglesia, siendo que ellos eran los únicos que podían leer; tomó ella la decisión de retirar 150,000 kwanzas (aproximadamente US$ 164) y compró dos motocicletas con un costo cada una de 75,000 kwanzas (aproximadamente US$ 82). Por consejo de su esposo, hizo arreglos para que los hermanos pagaran por las motocicletas trabajando en un terreno que había adquirido tiempo atrás.

Impacto duradero

Como resultado de gestos como el anterior, la enfermera Eugénio cuenta ahora más de 1,000 personas que han sido guiadas a Cristo y a la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Con la ayuda de uno de sus hijos, continúa ayudando a algunas de esas congregaciones construyendo edificios de iglesia permanentes. Tiene hijos e hijas que están empleados en la iglesia y se mantienen activos dentro de ella. Se siente realizada con su labor evangelizadora y señala que esta labor la llevado aun fuera de su país. “El método de Cristo que he empleado ha sido un catalizador para la labor pionera en este territorio, con una sólida presencia adventista”, dijo. Los dirigentes adventistas de esta región solicitan oraciones en favor de Henriqueta Eugénio al continuar sirviendo a su iglesia y comunidad local dando a conocer los mensajes bíblicos y construyendo iglesias.

El artículo original fue provisto por la División África del Sur-Océano Índico.

Traducción – Gloria A. Castrejón