Para los adventistas del séptimo día, cuidar del planeta es una expresión de nuestra fe.
19 de noviembre de 2025 | ADRA Europa y Adventist Review
Mientras el mundo se reúne en Belém, Brasil, para la conferencia COP30, la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) hace un llamado a la familia de la iglesia mundial a unirse en oración, reflexión y acción en favor de la creación, la justicia y por aquellos más afectados por la degeneración de la creación que se nos ha dado de regalo a nosotros los humanos, como sus mayordomos.
ADRA labora en más de 120 países, apoyando a más de 30 millones de personas cada año a través de ayuda de emergencia, salud, educación y programas de medios de subsistencia. Somos testigos diariamente de la forma en que el cambio climático profundiza el hambre, la pobreza y el desplazamiento; y cómo el valor, la fe y la resiliencia se elevan a través aun de las más difíciles circunstancias.
El mundo está cambiando muy rápidamente y la pérdida de biodiversidad, la degradación ambiental y los inmensos cambios climáticos no constituyen ya amenazas lejanas. Están ya presentes, moldeando la vida de agricultores que ya no pueden predecir sus cosechas, familias que pierden sus hogares a causa de inundaciones y niños cuyo futuro se ve ensombrecido por el hambre y la incertidumbre. Pero, en medio de esos desafíos, vemos también fe en acción, comunidades que se unen, iglesias que abren sus puertas como refugios y personas de conciencia eligiendo la esperanza en vez del desaliento.
En COP30, ADRA representa este espíritu de fe en acción.
Llamamiento de ADRA: Financiar. Proteger. Asociarse.
Las comunidades en la línea frontal del cambio climático no están esperando que otros actúen —están ya adaptándose, innovando y cuidando de la creación. Pero no pueden hacerlo ellas solas.
Pedimos a los gobiernos e instituciones que provean financiamiento climático directo, accesible y justo —recursos que efectivamente lleguen a los actores locales, organizaciones religiosas y organizaciones sin fines de lucro trabajando mano a mano con las comunidades. Fe en acción significa invertir donde es más importante; en donde las vidas se están reconstruyendo y donde futuros se están modelando
Proteger la seguridad alimentaria
La seguridad de alimentos y nutrición es una preocupación tanto moral como espiritual. El clima extremo y la degradación ambiental están amenazando el derecho a una adecuada alimentación y a los medios de subsistencia de millones de personas. ADRA continúa apoyando la agricultura sustentable, el uso regenerativo del suelo y medios de subsistencia resilientes al clima, que preservan tanto a la gente como al planeta. Como seguidores de Cristo, somos llamados a cuidar de la tierra y a asegurarnos de que cada persona tenga suficiente alimento.
Fe en acción: Basada en la justicia, la compasión y el amor
Nuestra labor se ve guiada por la convicción de que la acción climática no tiene que ver solamente con emisiones y finanzas —tiene que ver con personas, con dignidad y con el futuro compartido de nuestro mundo. Para ADRA, esta responsabilidad se basa en nuestros valores guiadores:
La Justicia nos llama a asegurarnos de que aquellos menos responsables por la crisis climática no carguen con sus más pesados fardos. Apoyamos a las comunidades marginadas y abogamos por la equidad en las decisiones mundiales.
La Compasión nos compele a escuchar, a acompañar y a servir, reconociendo a Cristo en aquellos que sufren.
El Amor nos mueve a actuar con valor y esperanza —para sanar, restaurar y proteger la creación, nuestro hogar común.
Estos valores no son ideales abstractos; son el corazón mismo de la misión de ADRA. Modelan la forma como ADRA diseña proyectos, la forma en que responde a las crisis y la forma en que aboga por un mundo en el que todos puedan prosperar.
Una transición justa y fiel
Mientras las naciones avanzan hacia fuentes de energía más limpia y sistemas regenerativos, las instamos a hacerlo en forma inclusiva, justa y humana. . ADRA hace un llamamiento a la acción global para asegurar una transición justa —una que eleve a los trabajadores, proteja las comunidades vulnerables y haga crecer las economías sustentables que pongan en primer a las personas y no a las ganancias. Este no es solamente un imperativo ambiental —es un imperativo cristiano.
Esperanza en movimiento
A pesar de la escalada de la crisis, hay buena razón para la esperanza. Como encargado principal de asuntos climáticos en la ONU, Simon Stiell dijo recientemente: “Si miramos más allá de todo este ruido, los hechos muestran un mundo alineado al Acuerdo de París”.
A través de toda nuestra red, las oficinas de ADRA están ya contribuyendo a esta transformación —reduciendo emisiones, aumentando la resiliencia de las comunidades locales y ampliando el liderazgo local. Cada árbol plantado, cada medio de vida restaurado, cada vida protegida, es parte de esta historia global de fe en acción.
Juntos por la Creación
La Iglesia Adventista del Séptimo Día ha puesto siempre en alto la mayordomía, la compasión y la justicia, como expresiones de nuestra fe. Mientras se lleva a cabo la conferencia COP30 en el corazón del Amazonas —un lugar en donde la creación todavía canta su himno más poderoso—, renovemos nuestro compromiso hacia el cuidado de nuestro planeta y de unos a otros. Que nuestras oraciones inspiren acción. Que nuestra fe mueva montañas. Que nuestro amor sane la creación.
La versión original de esta nota se publicó en el sitio ADRA Europa .
Traducción – Gloria A. Castrejón