Correr con un propósito

Cómo un hombre encontró una razón para correr en apoyo a una abnegada iniciativa en Japón.

8 de diciembre de 2025 | Silver Spring, Maryland, Estados Unidos | ADRA International y Adventist Review

En todo el mundo miles de corredores atan los cordones de sus zapatos no solo para probar sus límites, sino también para apoyar causas que crean cambios significativos.. Conocidas como carreras en pro de beneficencia, estos maratones o medio maratones animan a los participantes a correr o caminar para levantar fondos financieros y crear conciencia en relación con una causa u organización específica. El Programa de Beneficencia del Maratón Tokio es una de las formas como los atletas transforman los objetivos personales en impacto global. Conozcamos a Dietmar Grellmann, un participante en carreras de beneficencia procedente de Sacramento, California, Estados Unidos, cuya pasión por las carreras es paralela a su dedicación a ayudar a otros.

Corriendo en favor de otros, no simplemente para sí mismo/strong>

Cuando se le preguntó qué significa participar en el Maratón Tokio como corredor de beneficencia, Dietmar Grellmann explicó: “Una de las grandes cosas en cuanto a correr es que los corredores no corren simplemente para sí mismos; corren también en favor de su comunidad o por otros. Muchos maratones tienen ese propósito; honran a alguien o a algo, ya sea la protección del ambiente o ayudando a personas que tienen necesidades. El ser un corredor con fines benéficos es verdaderamente un honor para mí”.

Para él, cada kilómetro recorrido es una oportunidad para marcar una diferencia.

Una conexión familiar con ADRA

La relación del corredor Grellmann con la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) comenzó muchos antes de que él vistiera un peto deportivo. Cuando sus hijos eran pequeños, la familia hizo una tradición del hecho de elegir regalos cada Navidad del catálogo de regalos ADRA El catálogo ayudó a sus hijos a entender de qué manera sus elecciones, tales como proveer artículos escolares, ganado o agua limpia, apoyaban directamente a la gente necesitada.

Esa experiencia moldeó los valores de la familia. Años más tarde, su hija dedicó un año como voluntaria en un hogar para niños en Zimbabue, profundizando así su compromiso hacia el desarrollo y la labor humanitaria.

“ADRA tiene una estupenda misión”, dijo el corredor Dietmar Grellmann. “Cuando se presenta una crisis, ahí están ellos en primera fila ayudando a aquellos que lo necesitan más. Creo que eso es algo maravilloso”.

Cómo el correr llegó a ser parte de su vida

El atleta Grellmann no siempre fue un corredor. Su jornada comenzó en 2010, a la edad de 41 años, a través de un reto de 10 000 pasos para toda la empresa.

“Comencé a levantarme temprano para caminar y realmente empecé a gozar de esa rutina. Y eso me llevó a la actividad de correr”, dijo.

El momento clave ocurrió durante una visita el Día de Gracias a la familia de su hermano en Boston. Su hermano lo invitó a unirse a una carrera local Turkey Trot de 5km; y el gozo de correr esos 5 kilómetros encendió en él lo que llegó a convertirse en una aventura mundial como corredor.

Corriendo alrededor del mundo —con su hermano

Desde entonces, el atleta Grellmann ha terminado los maratones Boston, Nueva York, Berlín y Chicago. El correr el Maratón Tokio 2026, de beneficencia, lo hará estar a un paso más cerca de terminar los Grandes Siete Maratones Mundiales, restándole solamente Londres y Sídney.
“Voy a correr el Tokio con mi hermano. Él es también un corredor de beneficencia para apoyar ADRA Japón”, dijo. Ya hemos corrido juntos el de Nueva York, Berlín y Chicago”.

El correr, para los hermanos, se ha convertido en una forma significativa de mantenerse conectados, aun cuando viven lejos uno del otro.

Qué lo mantiene motivado

“Una de las cosas que me encanta acerca de correr es que uno no está compitiendo contra alguien más; uno está compitiendo solamente con uno mismo”, dijo. “Uno se propone sus propios objetivos y encuentra gozo en alcanzarlos”.

Entrena en forma consistente, corriendo tres veces a la semana con carreras grandes de 13 a 32 kilómetros). Como parte de su preparación para Tokio, corrió también el Maratón Marine Corps en Washington, D.C., en octubre, juntamente con su hermano.

Al pensar en la razón del porqué el correr ha permanecido como parte importante de su vida, dijo: “Cuando era joven, nunca fui muy bueno jugando deportes de equipo; pero a través del correr descubrí algo en lo que sí era bueno. Uno se siente bien de ser bueno en algo. Disfruto de todo el proceso —entrenamiento, nutrición, estiramiento, manejo de lesiones, todo ello. La carrera de maratón es el único deporte en el que cualquiera que pone su esfuerzo puede llegar a la meta y recibir una medalla. Ese sentido de logro cuando uno lo ha dado todo y termina con fuerzas es lo que me da la mayor satisfacción”.
Mirando hacia el futuro Maratón de Beneficencia Tokio 2026

El corredor Dietmar Grellmann tiene concentrada su atención y se siente entusiasmado con el desafío que tiene por delante. “Siempre deseo al correr pasar un buen tiempo. Me exijo y me esfuerzo por dar lo mejor de mí mismo; pero deseo también llegar a la meta sintiéndome fuerte y feliz. Es importante para mí encontrar el equilibrio entre rendimiento y el disfrute. El Maratón de beneficencia Tokio 2026 es una carrera muy especial, así que deseo realmente desempeñarme bien y disfrutar de cada momento de este”.

Su dedicación refleja el espíritu que mueve a la misión de ADRA: compasión, servicio y el compromiso de inspirar a otros. Los corredores como Dietmar Grellmann ayudan a expandir el impacto de ADRA, convirtiendo cada kilómetro en esperanza para comunidades en todo el mundo.

Acerca de ADRA Japón

ADRA Japón es parte de la red mundial ADRA, que se esfuerza por proveer ayuda de emergencia, desarrollo a largo plazo y apoyo a la comunidad tanto en Japón como internacionalmente, A través de colaboraciones, interacciones locales y compromiso hacia la compasión, ADRA Japón ayuda a las personas a sobrepasar las crisis y a construir sólidos futuros.

Esta historia se basa en la versión publicada por ADRA Internacional. Lapublicó originalmente ADRA Japón y fue adaptada por ADRA Internacional.

Traducción – Gloria A. Castrejón