Delegación se reúne con Bruno Amah en cárcel de Lomé, para orar, brindar ánimo y apoyo pastoral.

9 de diciembre de 2025 | Togo | Abraham Bakari, División de África Central Occidental y ANN

Una delegación de la Iglesia Adventista del Séptimo Día brindó una visita pastoral a Bruno Amah, un hombre que ha estado cumpliendo cadena perpetua en la Cárcel Civil de Lomé desde 2012.

La visita tuvo lugar el 14 de noviembre de 2025 y trajo consigo solidaridad renovada, aliento espiritual y fortaleció la defensa y apoyo en favor de un hombre cuya fe continúa inspirando a muchos.

Trasfondo del caso

El 15 de marzo de 2012, el pastor adventista Antonio Monteiro y el miembro de iglesia, Bruno Amah, fueron arrestados en Lomé, Togo, después de que un expresidiario, evaluado sicológicamente más tarde como inestable, los implicó falsamente en una serie de asesinatos en medio del pánico público, rumores sin verificación de prácticas rituales y fuerte presión sobre las autoridades para producir rápidos resultados, A pesar de la ausencia de evidencia forense y serias preocupaciones en cuanto al procedimiento, ambos hombres fueron detenidos en condiciones difíciles.

Después de meses de defensa internacional y oraciones mundiales, Antonio Monteiro fue totalmente exonerado el 13 de enero de 2014. Sin embargo, Bruno Amah, aunque ampliamente considerado inocente, fue condenado a cadena perpetua y ha permanecido en prisión. Según fuentes, quietamente ha continuado practicando tras las rejas su fe cristiana.

La visita fue encabezada por Nelu Burcea, director de Asuntos Públicos y Libertad Religiosa (PARL, por sus siglas en inglés) de la Asociación General de la Iglesia Adventista, quien viajó a Lomé el 13 de noviembre con el propósito específico de reunirse con el prisionero Amah. Estuvo acompañado por Abraham Bakari, director de PARL de la División de África Central Occidental (WAD), Djossou Simon, presidente de la Unión Misión del Este de Sahel, Apedoh Claude, tesorero de la misma Unión Misión del Este de Sahel, Agbedigue Enyonam, presidente de la Iglesia Adventista en Togo y de los dirigentes de capellanía de la Asociación de Togo, Dzade Koku Emmanuel y su asociado, Akakpovi André.

A su llegada, el administrador de la prisión recibió a la delegación y expresó su aprecio por el continuo apoyo espiritual y moral a los presos de parte de la Iglesia Adventista. Se preparó una sala especial para el encuentro, reflejando con ello la relación de cooperación entre la Iglesia Adventista y las autoridades de la prisión.

Cuando Bruno Amah entró a la sala, lo hizo con una “radiante sonrisa”, afirmaron los dirigentes. “A pesar de haber permanecido más de 13 años tras las rejas, parecía fuerte, sereno y profundamente anclado en Cristo”, añadieron.

Durante aproximadamente treinta minutos, la delegación escuchó el testimonio de Bruno Amah caracterizado por profunda gratitud, fe y resiliencia.

Después de la visita a la prisión, se tomó una fotografía dentro de las premisas. [Imagen: División de África Central Occidental]

Después de una introducción por el pastor adventista Djossou Simon, el director Burcea le aseguró al prisionero Amah que las oraciones y preocupación de la Iglesia Adventista estaban con él. “La iglesia no lo ha olvidado”, le dijo. “Mantenga su enfoque en su llamamiento. Su misión continúa aún aquí”.

Bruno Amah respondió: “Durante más de trece años el Señor me ha mantenido saludable, sin ninguna medicina. Millones oran por mí cada día. Puedo ver en ello claramente la mano del Señor. Mi presencia aquí tiene un propósito y vivo cada día para cumplirlo. Estaré siempre agradecido a Dios por darle significado a mi vida aun en este lugar”.

Oración, reflexión y testimonios

Aunque la intención de la delegación era animar al reo, los delegados dijeron que él fue quien ultimadamente los animó a ellos. Su confianza en la providencia de Dios dejó una profunda impresión en todos los presentes.

Los directores Bakari y Burcea oraron por la nación de Togo, sus líderes, sus prisioneros y por la preservación de la libertad religiosa. Al regresar el prisionero a su celda, la delegación se marchó experimentando emociones mixtas, notando el contraste entre el confinamiento físico y la libertad espiritual observada en él.

Varios miembros de la delegación compartieron más tarde sus reflexiones.

“Cada vez que visitamos al Hno. Amah, sobresale un testimonio: su inquebrantable confianza en la divina providencia”, dijo el presidente Simon. “Aun cuando se preocupa por el futuro de su familia, sus palabras permanecen llenas de gratitud hacia Dios”.

“Lo encontramos con buena salud y fuerte en espíritu”, añadió el tesorero Claude. “Obtiene su fortaleza de la oración y del apoyo de la iglesia y se mantiene profundamente agradecido con la comunidad adventista mundial”.

El director Emmanuel describió “una atmósfera de calidez y esperanza”, haciendo notar que el Hno. Amah está convencido de que “Dios está al control y que su liberación es solamente cuestión de tiempo”. El director asociado de capellanía, Akakpovi André, enfatizó que las visitas regulares y la intercesión han ayudado a Bruno Amah a sentirse apoyado por una familia mundial de fe. “Nunca se ha enfermado desde que comenzó su calvario”, dijo. “Su petición es que continuemos apoyándolo hasta el tiempo que Dios haya dispuesto para su liberación”.

El presidente Enyonam dijo que el grupo quedó sorprendido de la fortaleza del Hno, Amah: “Esperábamos ver a un hombre debilitado por los años de encarcelamiento. En vez de ello, encontramos a alguien vivaz, esperanzado y firme. Él ha transformado su tiempo en prisión en un ministerio de evangelización”.

Apoyo para la familia y misión en curso

El 15 de noviembre, la delegación participó en servicios de adoración y sesiones de entrenamiento para pastores y miembros, con enfoque en el fortalecimiento del cuidado pastoral, profundizando la comprensión de la libertad religiosa y orando en favor del país.

El 16 de noviembre, los dirigentes visitaron la familia de Bruno Amah. Conocieron a Elise, su esposa; sus hijos, Jordan, Josias; y a la madre de Elise, que ha apoyado a la familia desde los primeros días de la crisis. El director Burcea ofreció palabras de ánimo y les aseguró la continua solidaridad de la iglesia hacia su caso. La delegación visitó también a la hermana mayor del Hno, Amah, cuyo fiel apoyo ha sido vital a través de los años.

Al concluir la visita, los dirigentes dijeron que la gratitud del Hno. Amah, su vibrante fe y continuo ministerio dentro de la prisión, continúan siendo un poderoso testimonio para los adventistas en todo el mundo. Su mensaje para la iglesia global fue sencillo y directo.

“Sus oraciones son mi fortaleza”, dijo.

El director Burcea partió de Togo el 17 de noviembre, mientras que el director Bakari permaneció en el lugar hasta el 19 de noviembre para terminar el programa de entrenamiento en medios de comunicación que comenzó el 8 de noviembre. Estas actividades forman parte de amplios esfuerzos para fortalecer la comunicación y el trabajo misionero en Togo en preparación para OneVoice27, la iniciativa de evangelización global de la Iglesia Adventista que tendrá lugar en septiembre de 2027.

El artículo original lo publicó la División de África Central Occidental en su sitio de noticias..

Traducción – Gloria A. Castrejón