Puzzle Ranch cuenta con caballos, gallinas, conejos, vacas, cabras, cerdos y tortugas.

15 de junio de 2023 | Florida, Estados Unidos | Caroline Glenn, AdventHealth News

En un lugar apartado en la zona rural de Sorrento, Florida, Estados Unidos, el Puzzle Ranch se ha convertido en un puerto seguro para familias con niños con autismo. Para Cameron Muñoz, una enfermera de parto en AdventHealth Waterman, es también el hogar de sus cuatro hijos, todos ellos con el espectro autista.

Los hijos de la enfermera Muñoz —Alex, de 15, los gemelos de 10, Michael y Matthew y Elijah, de 8—, fueron quienes inspiraron a la familia a trasladarse de Orlando para vivir en Lake County en 2020 y abrir Puzzle Ranch el año siguiente. Se comenzó primero con caballos, luego siguió creciendo hasta incluir gallinas, conejos, vacas, cabras, cerdos y tortugas. Con el correr de los años, la enfermera Muñoz y su esposo realizaron construcciones en varios acres de terreno, consistentes en cabañas de tema del oeste, un tipi y un espacio circular de fogata, además del hogar de la familia.

Puzzle Ranch ayuda a los niños de espectro autista a conectarse. [Imagen: Joe Burbank, Ontario Sentinel]

“Deseábamos permitir que entraran otras personas, tratando de darles una oportunidad para gozar de experiencias que pudieran recordar en un lugar en el que se sintieran simplemente bienvenidas y apreciadas y hacerlo fácil”, dijo la enfermera Muñoz en una entrevista con el Orlando Sentinel. “Porque sabemos lo que es tener el desafío de vivir con niños con una discapacidad”.

Cameron Muñoz fue también nombrada por WESH-2 News como Campeona de la Comunidad por la labor que ha llevado a cabo para ayudar a niños con autismo y otras necesidades especiales. “Estoy abogando por mis hijos, abogando por otras familias en la comunidad y realmente tratando de impulsar … reconociendo como individuos [a personas con discapacidades] y aceptándolos y tratando de incluirlos”.

El autismo es un desorden de desarrollo neurológico o neuro siquiátrico causado por anormalidades en partes del cerebro que interpretan las percepciones sensoriales y procesan el lenguaje, explicó Tina Gurnani, siquiatra de niños y adolescentes de AdventHealth for Children y que se especializa en el tratamiento de niños en el espectro autista.

Los niños con autismo pueden presentar una amplia variedad de síntomas; pero típicamente tienen dificultad para expresar y reconocer emociones y pueden presentar comportamientos, movimientos y lenguaje repetitivos. Algunos no se expresan verbalmente y otros hablan en forma completamente fluida. Los hijos de la enfermera Muñoz fueron todos diagnosticados con autismo cuando tenían aproximadamente un año y medio y todavía no hablaban.

Pero se han encontrado algunas terapias del lenguaje y ocupacionales, intervenciones educacionales y oportunidades para aprender y practicar habilidades, que mejoran significativamente los síntomas del autismo. Para los hijos de la enfermera Muñoz, el trato con animales les ha ayudado a ser más interactivos y aprender acerca de límites y ser apacibles, además de que cuentan con mucho espacio al aire libre en donde pueden gastar sus energías.

“Los niños con autismo pueden sentir menos ansiedad cuando se encuentran entre niños que tienen dificultades similares a las propias y cuando tienen la libertad de deambular por los alrededores y hacer lo que se sienten cómodos de hacer”, dijo la psiquiatra Gurnani. Es también de beneficio para los padres tener la oportunidad de conocer a otras familias con hijos en el espectro autista y contar con una zona en que no son juzgados o criticados y a la que pueden llevarlos”, añadió.

De acuerdo con el último informe de los Centros para la Prevención y el Control de las Enfermedades en los Estados Unidos, uno de cada 36 niños de ocho años fue identificado con autismo en 2020. Es un aumento significativo en la cantidad de niños que se estima están en el espectro autista, comparada con uno en 44 niños en 2018 y uno en 150 en el 2000.

Entre las familias afectadas por el autismo, hasta un 18 por ciento de las mismas tiene más de un hijo con este trastorno.

“Es un muy diferente tipo de paternidad, muy diferente a lo que se espera que sea; e involucra un alto grado de aflicción”, dijo la Muñoz. “Se experimenta en ciertos momentos. Cuando pienso por ejemplo en planificar un viaje, en si mis hijos irán alguna vez a un baile de graduación; y puede presentarse hasta en la sala de descanso del personal al escuchar a los compañeros de trabajo hablar acerca de las prácticas de balompié o de fútbol de sus hijos. Y hay otros centenares de pequeños momentos tales que se presentan en todo el año”.

Pero en Puzzle Ranch, Cameron Muñoz está ayudando a las familias del centro de Florida a crear algunas experiencias en las cuales soñaron.

La versión original de esta noticia se publicó en AdventHealth

Traducción – Gloria A. Castrejón

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