Jimani, República Dominicana … Libna Stevens/DIA
Después de las devastadoras inundaciones del 23 de mayo que arrastraron por completo el pueblo de Jimani en la República Dominicana cerca de la frontera con Haití, la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) se unió en equipo con la Universidad de Loma Linda para proveer asistencia a más de 10,000 personas sin hogares. Las inundaciones dejaron sin vida a por lo menos mil personas. Muchas más están desaparecidas.
El gobierno declaró el pueblo agrícola de Jimani zona de desastre, de acuerdo a Silvestre González, director de la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales de República Dominicana (ADRA). La región fue golpeada por lluvias, causando desbordamiento de ríos y deslizamientos de tierra que cubrieron hogares y arrastraron con ellos a familias durante la noche.
“Al principio, sólo helicópteros fueron autorizados a volar y localizar el área devastada”, añadió él. Sólo después que la inundación decreció, unos días más tarde, fue cuando la ayuda pudo llegar a las victimas.
“Es un panorama terrible”, dijo González después de su primera visita el jueves pasado. “Hay un terrible olor cuando uno se aproxima a la región. Hay cuerpos flotando, y gente escarbando por cuerpos humanos en el agua enlodada. Hay tanta gente en necesidad, y estamos tratando de proveer mayor auxilio como tengamos disponible.”
Un número de agencias de auxilio está prestando ayuda a las víctimas en conjunto con ADRA, las cuales han coordinado esfuerzos en Jimani para proveer comida, ropa y medicamentos. ADRA también ha estacionado una clínica móvil con voluntarios para suministrar medicinas y consejería a los sobrevivientes.
“Una de las mayores necesidades aquí es consejería espiritual, siendo que muchas víctimas y trabajadores de auxilio se han enfrentado con esta devastadora y traumática experiencia”, dice González. “Esta es la razón por la que solicitamos ayuda al equipo de asistencia sicológica, psiquiátrica y médica de la Universidad de Loma Linda.”
Wally Amundson, director de ADRA de la División Interamericana, voló a la región el 30 de mayo con el equipo de asistencia de la Universidad de Loma Linda para proveer ayuda a las víctimas y a los auxiliadores en Jimani.
“La escena es horrorosa”, dijo Amundson, quien planea inspeccionar la devastación en Haití esta semana. “Las extensas regiones de Jimani están cubiertas de arena y rocas, y significa mucho tener profesionales adiestrados para ayudar en esta terrible tragedia”. De acuerdo a Amundson, el equipo de cinco profesionales cuenta con sicólogos clínicos, siquiatras, y médicos. Su ayuda es el cumplimiento de un acuerdo financiado anteriormente el cual se tomó hace dos años entre la División Interamericana y la Universidad de Loma Linda.
“En años anteriores previmos la necesidad de consejería para crisis después de una serie de desastres que golpearon nuestro territorio y dejó victimas y auxiliadores extenuados y en trauma físico y mental”, dijo Amundson. “Queríamos tener un equipo de profesionales que asistiera en esos menesteres y que pudiera capacitar a nuestros profesionales en nuestro territorio para proveer consejería necesaria después de desastres devastadores”.
Hasta ahora, un grupo de médicos profesionales de Venezuela también viajó en avión a Jimani para ayudar al grupo de Loma Linda.
Miguel Ángel Bermúdez, un médico de Venezuela, expresó que fue muy impresionante ver cómo la región fue destruida y cómo tantas personas fueron afectadas.
“Estaremos ofreciendo consejería a cerca de 120 sobrevivientes localizados en tres centros cercanos”, dijo Dr. Bermúdez. “Estamos contentos de tener personas entrenándose con el equipo de Loma Linda. Esto nos preparará para desastres en nuestros países y en el extranjero”.
El grupo de profesionales de la Universidad de Loma Linda permanecerá en Jimani hasta el fin de semana, pero capacitará a profesionales locales y pastores para continuar con la consejería.
ADRA ha suministrado fondos para el desastre, así como “Hope for Humanity” (Esperanza para la Humanidad), que está actualmente asociada con la Universidad de Loma Linda para asesorar y animar a nuestra membresía para estar activos en la obra de la iglesia.
Los voluntarios de ADRA permanecen en la región indefinidamente.