Jerusalén, Israel, 3 de Agosto de 2004 … [Mark A. Kellner/ANN]
Un musulmán palestino del Este de Jerusalén, y un pastor marroquí judío y adventista del séptimo día, están encontrando un campo común al ayudar a los palestinos a aprender inglés, mejorar su salud y abandonar el hábito de fumar.
Marvwan Shaaban, un palestino que posee un negocio de contratación y un taller para fabricar aluminio, es un musulmán que conoció al pastor adventista Richard Elofer seis años atrás, cuando la sede de la iglesia adventista en Jerusalén necesitó algunas renovaciones.
“Le dije a Marwan que él está ‘trabajando para Dios’ al llevar a cabo su tarea, dijo Elofer en una entrevista conjunta con Shaaban. “Creo que tenemos el mismo Dios, sea que usemos el nombre de Alá, Ha-Shem o Dios, porque la Biblia dice que sólo existe un Dios”.
“Hemos encontrado muchas áreas comunes entre los musulmanes y los adventistas”, dijo Elofer, citando las preocupaciones mutuas acerca de la salud, la temperancia y la educación. Cuando Shaaban sugirió que la Iglesia Adventista desarrollase obras para promover la paz y proyectos comunitarios, Elofer tenía una propuesta paralela: la Autoridad Palestina debería garantizar a los adventistas el reconocimiento como iglesia en su territorio. Aunque hay creyentes adventistas en Jericó y Belén, la iglesia no dirige congregaciones en Cisjordania, aun cuando puede decirse que tenemos historia en Palestina.
Cuando los adventistas se organizaron en la Tierra Santa hace 73 años, explica Elofer, fue bajo el Mandato Palestino controlado por los británicos. La Asociación se llamaba “Iglesia Adventista del Séptimo Día de Palestina”, porque el Estado de Israel que existe en nuestros días no vendría a la existencia sino hasta 1948, 17 años después. Siendo ese el caso, dijo el pastor, “Puedo decirle a Yasser Arafat [Presidente de PLO] que tenemos una ‘conexión palestina’”.
Elofer y Shaaban, ya se han reunido con un miembro del parlamento de la Autoridad Palestina en Ramallah, y esperan ver cuál es el próximo paso en el proceso de obtener el reconocimiento. Si esto se aprueba, un edificio perteneciente a la Iglesia Adventista en el este de Jerusalén, que una vez fue un centro de estudio para la iglesia, se convertirá en un edificio de sede, juntamente con la oficina que actualmente funciona en la Calle Abraham Lincoln. Elofer dijo que las nuevas áreas serían organizadas bajo su liderazgo como presidente de la iglesia.
Mientras los adventistas están esperando el reconocimiento por parte de los palestinos, hay planes de proveer servicios a miembros de la comunidad de Cisjordania. Clases de inglés, a un costo de 80 dólares americanos por trimestre, han sido ofrecidas desde enero de 2003. El costo está hecho suficientemente asequible, intencionalmente, para que la gente pueda seguir el programa.
También en las etapas de planeación está una serie de clases de salud, comenzando con el seminario para dejar de fumar. Se espera que las populares clases del “Plan de 5 días” comiencen en enero de 2005.
“Tenemos muchas cosas que ofrecer para bien de la gente”, dijo Elofer.
Shaaban concordó: “Cuando nos encontramos por primer vez”, dijo de su amistad con Elofer, “sólo era una cuestión de trabajo. Gradualmente, reconocimos que podíamos ser amigos. También sentí que los adventistas están cerca de los musulmanes [en filosofía], y que no son fanáticos. Ahora, debemos hacer actividades para lograr que los adventistas sean reconocidos” en las áreas palestinas.
Elofer y Shaaban dijeron que continuarían cooperando en programas para ayudar a propiciar un acercamiento entre personas.
Derechos Reservados ® Adventist News Network