Nassau, Bahamas….[Libna Stevens/DIA]
Cientos de hogares y negocios fueron destruídos o inundados, y miles dejados sin energía eléctrica y agua mientras el Huracán Frances, de movimiento lento, arrasó las Bahamas por tres días al comienzo de septiembre. Afortunadamente, no ha habido reportes de muertes en la membresía de la iglesia, de acuerdo al pastor Leonard Johnson, presidente de la iglesia en la Asociación de Bahamas.
Los oficiales del gobierno aún se encuentran evaluando los daños que devastaron todas las islas en las Bahamas.
«La diferencia entre éste huracán y cualquier otra tormenta es que nunca antes, el total de las islas de las Bhamas, había sido afectado en proporción y consecuencias nacionales», explicó Johnson, quién hizo parte del equipo humano del primer ministro que visitó varias islas del domingo 5 de septiembre para establecer los daños.
«Fue una experiencia conmovedora ver la enorme devastación causada por el Huracán Frances. La isla con la mayor devastación en el sureste fue San Salvador, donde muchos perdieron sus hogares por completo;los techos fueron arrancados, las iglesias afectadas y había inundaciones por doquier», añadió él.
En Grand Bahama, parte norte del extremo occidental de las islas, fue donde Frances golpeó con mayor furia.
«Las casas fueron dañadas más allá de reparación, y la energía no se ha restaurado totalmente porque miles y miles de líneas fueron tumbadas», dijo Johnson.
El aeropuerto en Freeport, Grand Bahama, tuvo daños significativos y hubo que cerrar una sección completa.
Johnson se reunió con otros líderes de la iglesia adventista del séptimo día y pastores en Nassau, el sábado en la tarde antes de que la advertencia de huracán fuera suspendida, para coordinar esfuerzos de reacción local en la comunidad. Johnson dijo que la iglesia dedicará todos sus recursos para unirlos con los del gobierno a fin de ayudar a la gente afectada por el huracán.
Los Conquistadores, personal de servicio a la comunidad, Caballeros Adventistas y Voluntarios Adventistas de Bahamas, participaron en la respuesta de aproximación inicial en Nassau para ayudar a los niños atemorizados, limpiar casas, ofrecer consejo y devolver sentido de esperanza en la comunidad.
Johnson declaró que la iglesia ha pedido más de 300 cajas de agua de una compañía suplidora local que estarán a disposición en pocos días. La iglesia se asociará con National Emergency Management Agency (agencia de dirección nacional en casos de emergencia) para distribuir agua y alimentos a los miembros de la iglesia afectados y a las comunidades.
Johnson dijo que la Agencia de Desarrollo y Servicios Asistenciales Adventista de Bahamas (ADRA) está organizando el coordinar fondos para ayudar a las víctimas en los próximos días.
«Estamos dedicados a restaurar, aliviar y traer esperanza a los habitantes de Bahamas», expresó Johnson, quien viajará con líderes de la iglesia para visitar a los miembros en Cat Island, Eleuthera y Exuma a fines de esta semana.
Hay más de 12,000 adventistas del séptimo día que adoran en 41 edificios de iglesias en toda la Asociación de las Bahamas y la Misión de Bahamas del Norte.