26 de septiembre de 2023 | Corea del Sur | Marcos Paseggi, Adventist Review
Como parte de la Conferencia 2023 de la Red de Evangelismo Global por Internet (GAiN) Asia, comunicadores adventistas de toda Asia aprendieron sobre las posibilidades del evangelismo digital, por medio de un método implementado hace poco que incluye oración, seguimiento, y relaciones personales por medio de la tecnología.
El 14 de septiembre, Justin JoungHan Kim llevó a más de 230 asistentes reunidos en el Centro de Capacitación para el Liderazgo de la División de Asia-Pacífico Norte en la Isla de Jeju, Corea del Sur, para que reflexionaran sobre la experiencia reciente como director de evangelismo de la Asociación Central de California de la Iglesia Adventista (CCC) en los Estados Unidos. Kim compartió de qué manera él y su equipo han recurrido a la ayuda de las herramientas que ya están disponibles y el apoyo de la División Norteamericana (NAD) y el Departamento de Comunicación de la Asociación General (AG).
“La CCC es una región que incluye a Silicon Valley, la sede de Google, Apple, Facebook y muchas otras grandes compañías tecnológicas”, le dijo Kim a la audiencia. “Esa zona también tiene la población más baja de adventistas en la División Norteamericana”.Kim añadió que también cuenta con una población importante de ateos o de personas aparentemente sin inclinaciones espirituales. No resulta muy sorprendente, entonces, que muchas iglesias adventistas de la zona están luchando por alcanzar a las personas con el evangelio, dijo.
La función del evangelismo digital
El evangelismo digital incluye tres aspectos esenciales, dijo Kim. Se basa en (1) creación de contenidos (2) para compartirlos y finalmente (3) llegar a involucrar a otros. Trató de compartir esta idea con las iglesias de la zona, pero sus esfuerzos tempranos no parecían ir a ningún lado. “Cuando recorrí las iglesias hablando del tema, vi muy poco entusiasmo, como si las personas estuvieran pensando: ‘Esto no es para nosotros; es para gente más joven que use esas tecnologías’”, contó Kim.
Kim finalmente encontró un proyecto conectado al Departamento de Comunicación de la AG, lo que incluye publicar avisos en los medios sociales que simplemente ofrecen a las personas alguien que ore por ellas. Después de un seguimiento continuo, los que lo desean pueden recibir orientación adicional para conocer más de la Biblia y sus enseñanzas.
Es un proyecto que ya ha mostrado ser inmensamente exitoso en diversas regiones del mundo. Conocer más de él “fue un gran descubrimiento para mí”, dijo Kim.Qué incluye el proceso
“El marketing es un término secular; nosotros lo llamamos evangelismo”, dijo Kim. Por ello, la idea es “presentar la oración, entonces hacer un seguimiento, y finalmente conectar a los interesados con una iglesia local”.
Kim explicó que el proceso incluye primero una fase en línea, y entonces pasa a una segunda fase en línea y presencial. Específicamente, los avisos de oración finalmente llevan a reuniones de oración y atención pastoral en línea.
Cuando una persona se pone en contacto pidiendo oraciones, oran inmediatamente con la ayuda de un equipo de respuesta de medios o un equipo de respuesta de la AG. Al día siguiente, alguien del equipo hace un seguimiento de la persona que lo contactó. Y lo siguen haciendo durante días, cultivando una relación con la persona.
Esta fase de atención pastoral en línea ha sumado el apoyo del Ministerio Adventista de Información, que tiene su sede en la Universidad Andrews y que emplea a seminaristas que estudian para ser ministros del evangelio y funcionar como capellanes, ofreciendo atención espiritual. El ministerio funciona las 24 horas, los 365 días del año, y es el centro principal de contacto de la obra de medios adventistas en Norteamérica.
En la segunda fase, hay una participación comunitaria, grupos pequeños en línea y, con el tiempo, una reunión de evangelismo público, dijo. Kim explicó que descubrieron que las personas que tienen necesidades espirituales también suelen tener necesidades físicas. Es allí donde entra el componente del servicio y participación en la comunidad. Entonces las personas comienzan a conectarse con otros por medio de grupos pequeños en línea. “Después de tres meses, solemos llegar a un punto en el que podemos invitar a las personas para que vengan a la iglesia”, dijo Kim.Implementación del proyecto
Kim y su equipo comenzaron a implementar este programa en la CCC. Seleccionaron un radio de 10 millas (16 kilómetros) alrededor de seis congregaciones de la zona, para llegar a la comunidad con avisos específicos.
La primera vez, el equipo de la CCC usó avisos que habían sido usados con sorprendentes índices de éxito en Brasil. “La alegría llega en la mañana. Permítanos orar por usted esta noche”, decía uno de los avisos. “El que se cae y se levanta es mucho más fuerte que el nunca cayó”, proclamaba otro.
“Hicimos lo mismo en Silicon Valley, y fue un desastre”, reconoció Kim. “Gastábamos cien dólares en avisos, y recibíamos un pedido de oración”.
Entonces, el equipo decidió intentarlo otra vez, creando esta vez avisos más adaptados al estilo y el ambiente de Silicon Valley. Algunos avisos que probó el equipo de la CCC decían, por ejemplo: “Nos especializamos en la oración. ¿Podemos ayudarlo?” o: “¿Necesita hablar con alguien?”, o simplemente: “¡Queremos orar por usted ahora mismo!”La respuesta fue significativamente mejor, dijo Kim. “Pero aún no era suficiente”, añadió. “Por ello, creamos breves avisos de oración con los pastores de las iglesias locales, y los resultados mejoraron de manera significativa”.
La importancia de la localización
Una de las cosas más grandes de esta iniciativa es que es sumamente simple, dijo Kim. “Puede implementarse en cualquier país, en cualquier cultura”. Al mismo tiempo, enfatizó, la localización es sumamente importante.
“Tuvimos más éxito cuando preparamos avisos con los pastores locales en su ambiente. Por ejemplo, en el caso de Silicon Valley, en frente de Google, diciéndoles: ‘Oraré por ti; soy tu vecino’”, dijo Kim.
En esa área de tantos desafíos para el evangelio, la implementación piloto de esta iniciativa en solo seis congregaciones ya ha llevado a 1358 contactos sólidos (los que implican conexiones diarias repetidas), 17 visitas a las iglesias, y un bautismo, informó Kim. “Estas son personas reales, respuestas reales, una actividad real […]. Y es algo que nunca antes había pasado”.Desde el punto de vista financiero, hay una buena relación costo-beneficio, enfatizó Kim. En el caso de ellos, dijo, “sabemos que, si gastamos cinco dólares en un aviso, recibiremos un pedido de oración. Si gastamos cincuenta, recibiremos diez pedidos. Y si gastamos quinientos dólares, recibiremos cien pedidos. ¿No es maravilloso?”
Comentarios de los pastores locales
La iniciativa no solo ha beneficiado a los que llaman pidiendo oraciones, dijo Kim. Los pastores locales también se han sumado, dado que han experimentado por su cuenta cuán simple pero cuán poderosamente efectiva es esta iniciativa de evangelismo digital por medio de la oración.
“Nuestra iglesia ha entrado en contacto con más de cuatrocientos individuos mediante este proyecto”, dijo Daniel Gouveia, pastor de la iglesia adventista Central de Fresno. “Lo que me entusiasma aún más es que muchas de estas personas están viniendo de voluntad propia para ser parte de nuestra comunidad”.
Mark Ferrell, pastor de la iglesia adventista Central de San Francisco, concordó con él. “Durante mi ministerio, he probado con diversos métodos de evangelismo”, dijo Ferrell. “Finalmente, he hallado que este enfoque digital es la manera más efectiva de alcanzar a la comunidad en los tiempos modernos. Es verdaderamente transformador”.Participación de las iglesias locales
Los miembros y líderes de las iglesias locales se han visto energizados después de ver que el sistema funciona. Más de doscientos miembros se apuntaron hace poco para asistir a un seminario de capacitación como misioneros digitales. Esas personas serán claves para dirigir la parte fundamental de participación del proceso.
“Hope Channel y la Asociación General pueden crear contenidos y compartirlos”, explicó Kim. “Si la Asociación General dedica esfuerzo a la participación y las relaciones públicas, puede funcionar, pero han un vínculo de inestabilidad que no es confiable […]. Según veo, es necesario que exista la participación a nivel de iglesia y asociación locales”, expresó.
Cuando los miembros locales se involucran, pueden invitar a las personas, diciéndoles: “ ‘Esta es mi iglesia. ¡Ven, por favor!’”, dijo Kim. “Si logramos descentralizar el proceso, podremos multiplicarlo. Porque cuando combinamos la oración con la tecnología, realmente podemos ayudar a salvar almas”.
Traducción de Marcos Paseggi