Silver Spring, Maryland, Estados Unidos…. [Personal de ANN]
Líderes de la Iglesia Adventista del Séptimo Día votaron unánimemente el 14 de Abril poner en marcha un plan para distribuir en todo el mundo 2 millones de copias de libros escritos por Elena G. de White, una de los fundadores de la iglesia.
Casi inmediatamente, el Dr. Robert O. Ford, un miembro adventista del séptimo día, dijo que donaría 50.000 dólares americanos, paara ayudar a cubrir el costo del proyecto. El Dr. Ford es un cirujano oftalmólogo, de cataratas y LASIK, propietario del Instituto del Pacífico para Tratamiento de Cataratas y Láser, en Centralia, Washington, Estados Unidos.
Estoy feliz por la oportunidad de haber hecho la primera donación para este tan importante proyecto”, escribió el Dr. Ford en un correo electrónico dirigido a los administradores de la iglesia. “Estoy completamente convencido de que es necesario hacerlo”.
Llamado “En Conexión con Jesús”, el proyecto de distribución de los libros fue presentado inicialmente en el Concilio Anual de 2004, la reunión de negocios de los líderes de la iglesia.
“Necesitamos poner estos hermosos mensajes… en las manos de miles de creyentes que no tienen acceso a ellos”, dijo Ted N. C. Wilson, uno de los vicepresidentes de la iglesia mundial, a los asistentes en la reunión.
En la reunión de 2004, un documento que resumía el proyecto dijo que la necesidad nace de un aparente descenso en el nivel de lectura de estos volúmenes entre los adventistas, pese a la creencia en su importancia para la iglesia y sus miembros en la actualidad. Los adventistas del séptimo día se refieren a los escritos de Elena G. de White como “El Espíritu de Profecía”, y su obra continúa siendo una voz profética entre los adventistas.
Wilson enfatizó en la reunión de 2004 que conseguir los diez libros, una pequeña sección de los escritos de White, era “crucial” para los creyentes.
Los libros, que incluirán guías de estudio, serán distribuidos en un período de cinco años, y financiados por la sede mundial de la iglesia, las oficinas administrativas locales y regionales alrededor del mundo. El propósito es que cada familia adventista tenga un juego de esos libros. También se sugirió que cada familia que reciba un juego de libros pague una fracción del costo.
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