Silver Spring, Maryland, Estados Unidos … [Bettina Krause/ANN]
La próxima Sesión Mundial de la iglesia Adventista del Séptimo Día, del 30 de junio al 9 de julio, se centrará no sólo en asuntos de negocios, pero de manera creativa estudiará, también, cómo responder a varios asuntos apremiantes para el poderoso movimiento de los 14 millones.
Estos temas incluyen: el alto índice de miembros que dejan la iglesia; el desafío de alcanzar las sociedades seculares; la necesidad urgente de líderes dedicados para servir a una iglesia creciente; y la ausencia de la presencia de una poderosa iglesia en general — y el crecimiento en las grandes ciudades del mundo.
La reunión de negocios, conocida como la «Sesión de la Asociación General,» reúne a los miembros de iglesia de alrededor del mundo cada cinco años, 2,000 de los cuales votan sobre los asuntos importantes que enfrenta la iglesia en los próximos cinco años.
Esta es una oportunidad poco común, dice el Pastor Jan Paulsen, presidente de la iglesia mundial. «Las agendas de negocios de las sesiones se han convertido en algo rutinario y predecible. Pero, en esta ocasión estamos deliberadamente diciendo: ‘Juntémonos como representantes de nuestra familia internacional y reflexionemos creativamente sobre algunos asuntos significativos – asuntos de crítica importancia para la salud de nuestra iglesia, y nuestra capacidad de involucrarnos más eficazmente en la misión».
Dos asuntos de la agenda — Perfilando la Dirección Adventista y Desafíos para la Misión 2005 a 2010 –destacarán estas preocupaciones.
Una serie de cinco presentaciones y períodos de discusión explorarán las cualidades esenciales de la dirección adventista. Temas tales como integridad, reacción a la diversidad, actuando con responsabilidad, y autoridad eclesiástica, serán discutidos versus el trasfondo del crecimiento extraordinario de la iglesia, y la creciente necesidad de líderes dedicados de alta calidad.
Cinco períodos de una hora de discusión se centrarán en la iglesia y la vida espiritual, la iglesia y la sociedad, la iglesia y apostasía, la iglesia y las ciudades, y la iglesia y el secularismo.
«Recientes estudios han identificado éstas como áreas de seria preocupación,» dice el Pastor Michael Ryan, vicepresidente de la iglesia mundial y director de la oficina de planeamiento estratégico. «Tenemos una ocasión extraordinaria en esta Sesión para considerar con oración estos desafíos, y unir fuerzas de parte de la dirección de la iglesia mundial sobre cómo podemos avanzar en los próximos cinco años para presentar estas preocupaciones».
Para cada asunto habrá una breve presentación, pero el mayor tiempo será reservado para los comentarios y la discusión de los delegados. La discusión será grabada, distribuida, y se convertirá en parte del pensamiento y planeamiento de los líderes de la iglesia al reunirse para el Concilio Anual, una de las dos reuniones de negocios anuales de la iglesia, más adelante este año, dice Ryan.
«El tiempo dedicado a estas presentaciones y discusiones tiene un sólo propósito: preparar y consolidar nuestra iglesia para la misión que nos ha sido confiada”, dice Paulsen. «Hasta que nuestro Señor regrese, esta será siempre nuestra más apremiante responsabilidad».
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