25 de abril, 2006
Loma Linda, California, Estados Unidos….[Wendi Rogers/ANN]
La doctora Lyn Behrens cuenta con una hueste de individuos para realizar su trabajo. Como presidenta del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Loma Linda, ella ha reconocido tanto las fortalezas que posee como aquellas de las cuales carece. «No trato de ser alguien que no soy», dice ella, elaborando en el hecho de que cuanta con un equipo que tiene la «pericia en las áreas en las que yo no soy una experta.
«Jamás empleo o invito personas para que sean parte de nuestro equipo que no son los mejores que podamos posiblemente hallar para ayudar en el cumplimiento de la misión aquí. Esto hace un equipo de trabajo con resultados».
Behrens habla del futuro de la Universidad de Loma Linda. «Si me traslado al mismo comienzo, creo que hay tres cosas que son realmente importantes respecto a continuar en el futuro». El primero, dice ella, es «habrá un centro académico de la salud. Eso significa una combinación del cuidado de la salud con educación… Eso estuvo claro en el mandato desde el comienzo».
El segundo, explica ella, «es enfatizar la importancia de la prevención sobre solamente el cuido de la enfermedad. De nuevo, eso es parte de nuestras raíces como institución y de igual forma parte de la historia de nuestra iglesia». La universidad continuará dedicada a la prevención, dice ella, agregando que la institución tiene no sólo una comprensión del impacto de las alternativas sobre salud para un estilo de vida, pero también, una comprensión de que «podemos desarrollar una base científica para ello, y eso es importante para la comunidad en general, el mundo, de hecho».
Y la tercera sección que ella contempla como importante para el futuro de la Universidad de Loma Linda es la misión. «Al participar en la vida de las personas que sufren, uno tiene una oportunidad de representar el amor de Cristo al mundo, y eso transforma. Es, pues, un sentido de apelación global y una oportunidad de representar el amor de Dios al mundo».
Las reflexiones de Behrens sobre el futuro de la Universidad de Loma Linda aparecen después de un fructífero año 2005 cuando la organización celebró su centenario.
Una pionera fundadora de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, Elena G. White, fue cautivada por la zona de Loma Linda en su primera visita. La describió como «el lugar más deseable que jamás he visto para un sanatorio». Ahora, más de 100 años después, el mundialmente famoso «Proton Treatment Center» – centro de tratamiento con protón – sirve como modelo para la terapia a base de protón. El centro cumplió 15 años de existencia en 2005 y vio su paciente número 10,000 ese año.
Behrens reflexiona sobre la relación de la Universidad de Loma Linda con la iglesia adventista. «El ministerio de la salud es la mano derecha de la iglesia. Habiendo practicado pediatría por más de 30 años, estoy convencida que cuando la tragedia y la enfermedad invaden las vidas de individuos, familiares, que surca nuestras almas profundamente para preguntarnos, '¿Por qué? ¿Por qué sucedió esto? ¿Cómo es que un Dios amante permitió que sucediera?'
«Así, pienso que es el concepto que cuando uno provee excelente cuidado de la salud, lo aproxima desde una posición de incalculable valor compasivo. Uno puede también estar disponible para responder preguntas a personas o familias y ayudar a la gente a encontrar significado para sus enfermedades. Entonces uno puede decir, «Hemos dado cuidado a la persona integrall. Hemos atendido lo físico, lo intelectual, hemos tratado los asuntos de las relaciones sociales, y estamos allí para alimentarles espiritualmente'».
Tal vez, una de las damas más visibles en el liderazgo de la iglesia adventista, Behrens aconseja a otros, hombres y mujeres, deseando marcar una diferencia en la iglesia: Saber que tu sentido de vocación está alineado con la voluntad de Dios. Ella también dice que es imperativo asegurar el apoyo de la familia», y «uno debe tener una actitud de aprendizaje de por vida».
Entonces, ¿quién es como Behrens — una dirigente ejecutiva, presidenta, médico, mujer de hogar — la más temerosa cuando entra a su oficina cada mañana? «No me doy cuenta que tenga miedo. Esa no es una palabra adecuada para caracterizar el cómo me siento. Emocionada sería una mejor caracterización de cómo me siento cada día. Yo, como todos los profesionales, hombres y mujeres, tengo diversos roles en la vida. Diría que mi abrumante rol, el que siento que llevo 24 horas al día, siete días a la semana y 365 días al año, es mi papel de liderazgo de sierva aquí en la institución». Otro consejo que ella llama «crítico» es «¿cómo cuido mi ser integral? Hoy hice lo que hago cada día. Me levanté temprano, y antes de hacer ninguna otra cosa, dediqué tiempo a mi estudio personal, en oración individual y estudio de la Biblia. Sin eso me convierto en un recipiente vacío».
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