26 de junio, 2006 Orlando, Florida, Estados Unidos …. [Taashi Rowe/ANN]
Se estimaba que duraría 26 horas. Ellos planearon y oraron para que todo saliera bien. Sobre todo, se cerraron millas y millas de autopista para dar paso a 1,400 camiones cargando suficiente cemento para cubrir un campo de fútbol de cinco pies de espesor. Ellos tuvieron buen sentido común y decidieron empezar el vaciado de cemento el sábado al anochecer en lugar del viernes en la tarde para de tal forma no interrumpir el Sábado.
Aun si todo salía perfecto–si no había problemas climáticos ni mecánicos, o tráfico –el vaciado podría, probablemente, vaciarse en 16 horas, pero se planearon 26 horas. En cambio, uno de los más voluminosos vaciados de cemento en la historia de Florida Central tomó sólo 10 horas. El volque del cemento colocó los cimientos para una nueva torre del hospital para el Florida Hospital Orlando, propiedad de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.
Los camiones cargados con el cemento entraron en acción después de un breve servicio de oración el sábado 24 de junio. En forma de arco, los camiones rodaron de dos en dos por la Calle Rollins, entre las carreteras de la autopista 17 y 92.
El vaciado del cemento fue único en varias formas. No fue solamente el volcaje de cemento más grande en la historia de Florida Central y en la historia de los hospitales adventistas, pero según oficiales del hospital, fue un testamento al «significado y valor del día de reposo del Señor».
Por razones de que llovió la mañana del vaciado, surgió alguna preocupación. Con 5,000 personas orando para que todo saliera bien, la esperanza fue renovada cuando cesó la lluvia. De manera extraña, cuando se terminó de poner los cimientos, la lluvia empezó de nuevo.
«Si por alguna razón teníamos un inconveniente, habríamos causado una de las peores pesadillas en el tráfico, jamás observadas en Orlando, el lunes por la mañana, pues decidimos hacerlo después de la puesta del sol», dijo Dick Duerksen, vicepresidente de desarrolo de la misión en el hospital.
«El problema es que el concreto puede durar solamente for cierto tiempo antes que empiece a endurecerse y deje de ser utilizable», dijo Tim Burrill, vicepresidente para la construcción del hospital. «Por eso los camiones deben llegar al sitio en un tiempo apropiado. El vaciado de concreto tiene que hacerse en un proceso continuo. Una vez se empieza, no se puede parar».
«La compañia constructora sugirió que Florida Hospital empezara el vaciado el viernes por la tarde después de la premura en el tráfico», agregó Burrill.
Debido a las ramificaciones casi inminentes, empezar temprano parecía una alternantiva lógica, pero la administración del hospital decidió lo contrario porque era el comienzo del sábado bíblico observado por los adventistas.
«Nos dimos a la tarea con fe de que podríamos terminar el vaciado el lunes por la mañana», dijo Burrill.
«Este vaciado [del cemento] es prueba de nuestro compromiso con el descanso sabático», dijo Duerksen. «Es una prueba de nuestra determinación de ser un faro espiritual en la comunidad».
Cuando Duerksen dice que Florida Hospital está comprometido en ser un «faro espiritual», no se trata de palabras vacías. Con siete recintos en el área de Orlando, el hospital se propone enfatizar cuán importante es la espiritualidad para la curación.
El vaciado del concreto se ha convertido en un punto de conversación en la Florida, dijo Duerksen, lo cual explica por qué capellanes y otro personal estsuvieron en o cerca del sitio del vaciado del concreto para hablar y contestar preguntas de cualquiera persona que quisiese saber más sobre los adventistas.
Aunque el volcaje del concreto proveyó una oportunidad para compartir las creencias de la iglesia, Duerksen no la compararía con una campaña evangelizadora típica. «No es un esfuerzo evangelizador de tres semanas de duración, es un sistema de vida que dura todo el año», aclaró él.
El nuevo edificio de 15 pisos reflejará esa dedicación a sanar el cuerpo y el espíritu durante todo el año. La administración del hospital se asegurarán de que el hospital no se convierta en solamente otra facilidad más para el enfermo.
La placa que se puso en los cimientos decía tanto como: «Nuestro deseo es para que éste sea un lugar donde cada interacción celebre la presencia de Dios y donde cada cuarto es un santuario de salud».
Programado para que sea concluido en el 2008, el nuevo edificio tendrá capacidad para 440 camas, una sala de emergencia, y un centro para el cuidado de las enfermedades del corazón, dijo Burrill. El edificio también estará frente a un lago, «y proveerá una atmósfera que facilitará la curación del paciente», dijo él.
Elizabeth Lechleitner contribuyó a este reporte.
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