Haifa, Israel, 25 de Julio de 2006 [Miroslav Pujic/Depto. de Noticias, DTE/ANN]
“La situación en el norte de Israel continúa siendo difícil”, informó Richard Elofer, presidente de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Israel. Muchos adventistas y judíos celebraron este sábado en refugios a prueba de bombas, con frecuentes interrupciones por causa de sirenas retumbantes y explosiones de cohetes”.
El viernes, uno de estos cohetes, presumiblemente disparado por las fuerzas del Jesbolá en el sur del Líbano, cayó en la calle Herzl, en el centro de Haifa, cerca de tres iglesias adventistas, congregaciones de habla hebrea, rumana e inglesa, respectivamente.
“Agradecemos a Dios porque ninguna de estas iglesias resultó dañada, y nuestras familias adventistas no resultaron golpeadas con pérdidas humanas”, dice el pastor Elofer.
El norte de Israel continúa siendo evacuado. Muchos adventistas y no adventistas hallaron refugio en los edificios pertenecientes a la Iglesia Adventista del Séptimo Día y los hogares de los miembros de iglesia. La administración de la iglesia decidió abrir el Centro de Estudio de Jerusalén, el cual pertenece a la Iglesia Adventista del Séptimo Día, para 25-30 refugiados no adventistas. El pastor Elofer dijo que “aunque los edificios de la iglesia no están equipados para acomodar a los refugiados, haremos lo mejor que podamos para proveer lo que estas personas necesitan. De la misma manera, hemos abierto nuestros edificios de la iglesia en Tel Aviv, Ashkelon y Beer Sheva”.
Al finalizar su reporte al departamento de noticias de la División Trans-Europea, el pastor Elofer dijo: “Esperamos que esta difícil situación no durará un largo tiempo, y que la sabiduría y la responsabilidad prevalecerán entre los líderes de las diferentes partes involucradas”. Él concluyó con un agradecimiento para aquellos que les recuerdan con sus oraciones y apoyo.
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