20 de febrero, 2007 Ringwood, Victoria, Australia …. [Nathan Brown/The Record/ANN Staff]Miembros de más de 400 iglesias adventistas de toda Australia se unieron en oración el pasado 17 de febrero para orar simultáneamente por el fin de la crisis producida por la sequía y la falta de agua que afecta al país desde agosto pasado.
«En muchas áreas del país, Australia está experimentando una sequía sin paralelo desde que se llevan registros», dijo el Pastor Chester Stanley, presidente de la Asociación Unión Australiana de la Iglesia Adventista (AUC). «Se siguen rompiendo nuevas marcas».
«Las autoridades afirman que algo así como el 98 por ciento de Nueva Gales del Sur, el estado más poblado, están siendo afectados por la sequía. Pero por supuesto, todo el país está siendo afectado», dijo Gary Krause, director de la Oficina de Misión Adventista en la sede central de la iglesia.
Los miembros presentaron la idea de realizar una oración corporativa.
«Un número de feligreses me escribieron para sugerirme que como iglesia sería apropiado dedicar tiempo a orar por la extremadamente seria situación que tenemos aquí en Australia», explicó. «La junta directiva de la AUC apoyó con entusiasmo esta idea y en consecuencia decidió invitar a nuestras iglesias a unirnos en momentos especiales de oración».
«Muchos miembros han sido afectados por la sequía», informó Stanley. «Por cierto, los presidentes de asociación mencionan cómo esto afecta los diezmos, lo que me hace concluir que los feligreses la están pasando mal».
Ese día se orará especialmente por la lluvia, pero también por las personas que han sido afectadas por la sequía y para que se tenga una utilización más responsable de los recursos naturales del país».
«Me gusta pensar en la iglesia corporativa de rodillas en toda Australia, buscando sinceramente al Señor», dijo el Pastor Stanley. Stanley dice que los feligreses de otras partes del Pacífico Sur expresaron el deseo de unirse a la iglesia de Australia en oración. «Es bueno que el resto de la región ore con nosotros y por nosotros».
«Esta es una crisis y pienso que como iglesia necesitamos estar de rodillas», dijo el Pastor Stanley. «Pero también pienso que es una gran oportunidad declarar a nuestras comunidades en toda Australia que somos cristianos y que somos gente de oración. No deberíamos ser vistos como gente que se encierra sino que somos personas que nos preocupamos por nuestras comunidades, que somos australianos que amamos nuestro país».
Krause, que acaba de regresar de Australia, añadió: «Me siento feliz de que la iglesia en Australia esté respondiendo de una manera espiritual, y que por supuesto la iglesia también se dedique a ayudar físicamente a los necesitados donde sea posible».