6 de marzo, 2007 Somerset West, África del Sur… [Penny Brink/Personal de ANN ]
Este año marcó la 77ma vez que las damas sudafricanas participan en un día mundial de oración dirigido por la mujer. Sin embargo, esta fue la primera vez que las damas de la iglesia adventista del séptimo día en Helderberg Basin en Somerset occidental, cerca a Cape Town, Sudáfrica, fueron las anfitrionas del día de la oración interdenominacional. El día de la oración se celebró el viernes, 2 de marzo, de 10 a.m. a 12 m.
El Día Mundial de Oración de las Mujeres (WWDP) es un movimiento mundial de las mujeres cristianas de diversas culturas, razas e iglesias que se unieron para observar un día de oreción el primer viernes de marzo cada año. La oportunidad es abierta para todos los grupos de diferentes credos que deseen unirse en oración. Los organizadores de WWDP dicen que la visión es para que las damas cristianas sean usadas por Dios a través de un dinámico movimiento de oración a fin de impactar positivamente sobre todas las esferas de la sociedad.
El tema mundial para el programa de adoración de WWDP este año fue, «Unidas Bajo la Carpa de Dios». El programa fue diseñado por las mujeres de Paraguay, cuyas preocupaciones respecto al desempleo, la pobreza, desigualdad entre hombre y mujer, violencia, inigualdad de género, la violencia, la corrupción, el alcoholismo, las drogas y la prostitución, fueron los temas compartidos con las mujeres de otros países alrededor del mundo.
«Algo como esto une los corazones, nos lleva a identificarnos comúnmente los unos con los otros, en necesidades comunes», dijo Aleta Blow, quien coordinó el evento en la iglesia Adventista de Helderberg localizada en los terrenos del Colegio Helderberg. «Al allegarnos al gran Dios del cielo, algo sucede dentro de nosotros que nos concientiza respecto a la hermandad entre hermanos y hermanas. También nos hace más consientes de las grandes necesidades del mundo».
«A través de los años la mujer ha desempeñado una parte significativa en estabilizarse en África del Sur, en especial justo después del apartheid», dijo Wilma Anderson, otra coordinadora adventista. «Muchas damas visitaban las reuniones de oración por que reconocieron que había poder en sus oraciones y en estar unidas. Esto no es diferente».
El programa fue concurrido por más de 200 mujeres quienes representaron a países tales como, Francia, Alemania, Suecia, Brasil, Italia, Bolivia, Holanda, Australia, Paraguay, Tailandia, Tanzanía, Swaziland, Uganda, Zimbaue, Zambia, Sudafrica y Lesoto.
Se ofrecieron saludos en 23 idiomas diferentes. Esta clase de diversidad rompe el prejuicio a todo nivel, racial y sectario, señaló Blow. Recalcó que ella tuvo una reacción similar cuando las mujeres de otros grupos denominacionales se enteraron que la iglesia adventista sería la anfitriona del evento.
«Fue como una sorpresa para otras mujeres de otras iglesias que nosotros abriéramos nuestras puertas», dijo ella. «Los adventistas en Helderberg Basin son vistos como un grupo muy exclusivo. Pienso que este día de la oración ha sido una experiencia unificadora que no está limitada a sólo para ese día en específico».
«Pienso que fue maravilloso reunirnos», dijo Fritzi Eck, quien no es adventista. «Nos acercamos unas a otras y nos entendimos cada una un poco mejor. No hizo diferencia de qué credo eran».
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