13 de marzo, 2007 Baghdad, Irak …. [Alex Elmadjian/MEU/ANN]
En el cuarto aniversario de la segunda Guerra del Golfo, una entrevista con el Pastor Basic Fargo, líder de la Iglesia Adventista de Irak, revela las dificultades que soportan los pocos feligreses que todavía permanecen en el país. Debido a la incesante escalada de violencia sectaria en el país, se anunció que otra explosión ha dañado el Templo Adventista de Bagdad.
Esta no es la primera vez que nuestro templo en Bagdad es dañado por una explosión. ¿Recuerda cuantas veces fue atacado?
«Desde la invasión coordinada por los Estados Unidos en marzo de 2003, nuestra iglesia fue blanco ocho veces de coches bomba, cohetes y otros explosivos. Un coche bomba con 150 kg de explosivos dañó con severidad el templo y destruyó la mayor parte de los vitrales de las ventanas. El fuego que le siguió produjo daños por 150.000 dólares».
«Desde la invasión coordinada por los Estados Unidos en marzo de 2003, nuestra iglesia fue blanco ocho veces de coches bomba, cohetes y otros explosivos. Un coche bomba con 150 kg de explosivos dañó con severidad el templo y destruyó la mayor parte de los vitrales de las ventanas. El fuego que le siguió produjo daños por 150.000 dólares».
¿Puede decirnos que pasó esta vez?
«Esta última explosión se debió a un cohete dirigido a la iglesia el 27 de febrero. No estamos seguros si el templo era específicamente el objetivo o si el cohete falló su objetivo inicial. Sea lo que fuere, el daño y el perjuicio a la vida humana es el mismo: dos transeúntes murieron y varios fueron heridos. Afortunadamente no había ninguna reunión en el templo cuando cayó el cohete en frente de la nueva ampliación del edificio adyacente al templo, pero algunas explosiones previas se habían producido de día cuando todo el personal se encontraba trabajando».
Antes de la invasion, la iglesia de Bagdad tenía algunos proyectos muy ambiciosos respecto de la ampliación del edificio existente. ¿Cuáles eran específicamente esos planes?
«El nuevo edificio en construcción es un edificio multipropósito. En el subsuelo funcionará la nueva sede de la iglesia en Irak, y contará además con un estudio de música y una biblioteca. La planta baja contará con un gran auditorio. El plan para el primer piso es construir una clínica médica y departamentos para el personal de la iglesia y las visitas. Este proyecto debería haber sido terminado, pero debido a la situación actual ha sufrido retrasos. Esperamos terminarlo para el fin de este año».
¿Dónde se reúnen los feligreses en la actualidad para celebrar sus cultos?
«Después de varias amenazas y alertas de seguridad, los feligreses se han visto obligados a reunirse en sus hogares cada sábado. Antes de la ocupación de Irak, contábamos con cientos de feligreses. Ahora, quedan pocas familias, debido a las explosiones continuas, los secuestros y la violencia».
¿Qué pasos se han dado para garantizar que nuestras instalaciones de Bagdad están lo suficientemente protegidas?
«Tenemos seis guardias, pagados por la Christian Endowment Office, que protegen el edificio 24 horas al día».
¿Qué piensa del futuro inmediato del país?
«En cualquier lugar, todos los días, en cualquier momento se producen explosiones y secuestros. La intención es crear un estado de caos, dolor y sufrimiento entre la gente. Aunque el gobierno se está esforzando por controlar la situación, todavía no se ve que la situación esté mejorando. ¡La semana pasada solamente hubo 100 muertos y 250 heridos en un solo día! Sí, otros 100 iraquíes nunca volverán a sus hogares».
¿Y qué pasa con nuestros feligreses?
«Los feligreses que han quedado en el país están pasando por momentos muy difíciles en términos de seguridad y económicamente. La violencia en el país elevó los costos de vida. Es horrible y terrible vivir en una atmósfera tal a menos que uno tenga un objetivo o propósito para hacerlo.
Agradecemos al Señor por su protección y por guiar a su pueblo y a su iglesia hasta el momento. Dios es grande».
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