8 de mayo, 2007 Collegedale, Tennessee, Estados Unidos…. [Elizabeth Lechleitner/ANN]

Inmortalizado por primera vez cuando Harry Truman, ex presidente de los Estados Unidos, le entregó la prestigiosa Medalla de Honor del Congreso, la historia de fe y servicio del finado cabo Desmond T. Doss sigue viva en el Parque en Memoria de los Veteranos de Collegedale, Tennessee.

Doss, médico durante la Segunda Guerra Mundial, fue recocido por rescatar por sí solo 75 soldados compañeros de un escarpado en medio del fuego enemigo en la isla japonesa de Okinawa. En 2004, el documental The Conscientious Objector (El objetor de conciencia) del cineasta adventista Terry Benedic, relató la historia de fe y servicio de Doss.

Una escultura de bronce donde se ve a Doss sonriendo y saludando, realizada por el escultor Gregory Johnson, de Georgia, ahora se ha incorporado a la colección de otras esculturas militares del parque. Johnson ha esculpido en bronce desde los buscadores de oro hasta gobernadores y generales. La escultura de Doss es la tercera pieza que hizo Johnson para este parque, y explica que el legado de Doss cambió su parecer respecto de lo que significa ser un no combatiente.

«Cuando crecí durante la Guerra de Vietnam, ser un 'objetor de conciencia' significaba quemar la citación militar y mudarse a Canadá», dijo Johnson a ANN. Pero entonces escuchó hablar de Doss y de otros no combatientes adventistas cuyo rechazo a portar armas no comprometió su valor o compromiso.

«Si mi escultura transmite algo, espero que inspire a las personas a ir realmente más allá del llamado del deber», dice Johnson. «El legado de Doss tiene que ver con el servicio y la dedicación más allá de cualquier cosa, y creo que la escultura tiene que ver con dar de uno mismo para una causa mayor».

Johnsn explica que el proceso, si bien le resultó intensivo y le demandó mucho tiempo, siempre es gratificante, especialmente con tan «digno tema» como el de Doss. Al conseguir prestado el uniforme de Doss de un museo local, Johnson dice que pudo capturar «con exactitud a Doss en 360 grados». Es importante ser lo más auténticamente posible. No quiero que los veteranos de la Segunda Guerra Mundial vengan al parque y digan: 'Eso no se parece a lo que recordamos'», añade.

Una inscripción de granito acompaña la escultura explicando la vida y el legado de Doss. El Dr. Phil Garver, presidente del parque y comisionado de la escultura, dice: «Nuestro parque es el único del mundo que reconoce el valor de los no combatientes con una escultura de Doss. Lo que tenemos aquí es un monumento al tremendo compromiso con Cristo y la comunidad que tan bien demostró Doss». Garver también trabaja como decano de la Facultad de Educación Física, Salud y Bienestar de la cercana Southern Adventist University.

Johnson concuerda. «Doss es un verdadero héroe estadounidense. Está allá arriba junto a George Washington. Creo que el presidente Truman lo dijo bien cuando le dio la medalla: 'Creo que este un mayor honor que el de ser presidente'».

Benedict, que estuvo a cargo de las palabras principales durante la dedicación de la escultura, añade que el logro más grande de Doss no fue salvar vidas en el escarpado, sino su prueba de fuego, el soportar dos años y medio de acoso y abuso como no combatiente, y aun así ir al campo de batalla para salvar a los mismos que lo habían perseguido».

Benedict espera que esta escultura inspire a otras generaciones para que adopten un espíritu de similar entrega.

Derechos reservados (c) por Adventist News Network.

Image by ANN. Merlin Wittenberg/ANN
Image by ANN Merlin Wittenberg/ANN

Top news

Una silla vacía en una mesa de esperanza
ADRA prepara esfuerzos de ayuda por terremoto en Vanuatu
Festival cinematográfico en Venezuela muestra marcados progresos, maneras efectivas de exaltar a Cristo