7 de febrero de 2024 | Filipinas | Quin Salarda, Unión Asociación del Suroeste de Filipinas, y Adventist Review
En un reciente esfuerzo de colaboración, dos profesionales adventistas dirigieron un evento de mentoría en la región de Mindanao de las Filipinas que buscó mejorar la comunicación, el liderazgo, y la participación dentro de la comunidad adventista del séptimo día, con énfasis en recuperar a los miembros que han dejado la iglesia.
Armand T. Fabella, que posee una maestría como mentor personal certificado, y Arnelio Gabin, vicepresidente del Estilo de Vida de Evangelismo de Desarrollo del Discipulado Integrado a la Retención (NDR-IEL) en la División de Asia-Pacífico Sur de la Iglesia Adventista fueron los coordinadores de la Capacitación para Capacitadores de Mentoría Personal de Recuperación de Miembros para dos uniones del sur de las Filipinas, en la Casa de Huéspedes de la Unión del Suroeste de la Filipinas, del 22 al 24 de enero de 2024. El evento de capacitación reunió a participantes de las misiones y conferencias de Mindanao.
La iniciativa se enfocó en recuperar a los miembros que han dejado la iglesia y en desarrollar habilidades para comprender y conectarse con los miembros de iglesia que se han alejado. Al enfatizar los métodos de comunicación de Cristo según se destacan en la Biblia, el programa profundizó en las maneras efectivas de responder a los necesitados, cubriendo temas que van desde el liderazgo al desarrollo de la personalidad.
Las investigaciones indican que el cuarenta por ciento de los individuos bautizados tarde o temprano dejan la iglesia. En el período desde 1965 hasta el presente, la asombrosa cantidad de 42.294.215 personas se unieron a la Iglesia Adventista. Sin embargo, en ese mismo período, la cantidad significativa de 17.594.544 individuos tomaron la decisión de irse, según datos de 2022 de la Secretaría de Archivos, Estadísticas e Investigaciones (ASTR) de la Asociación General de la Iglesia Adventista.
Uno de los puntos destacados de este programa de mentoría es su énfasis en la salud mental y el estudio del evangelio, marcando el tono del año por delante, según Jerrymil Pamonag, vicepresidente del departamento de NDR-IEL de la Unión Asociación del Suroeste de las Filipinas. Pamonag destacó la importancia de obtener habilidades específicas para tratar de manera efectiva con los miembros de iglesia y otras personas que enfrentan serios desafíos en sus vidas.
“Dios nos ha otorgado la sabiduría de descubrir medios de extender la bendición de esperanza a los que se encuentran solos y vulnerables”, dijo Pamonag. Enfatizó asimismo que el ministerio de la iglesia va más allá del púlpito, llegando a las comunidades más allá de lo que a uno le resulta cómodo para compartir el mensaje de transformación de Cristo y su amor con los que están con necesidades desesperantes.
Más allá de las habilidades individuales que enseña, el programa de mentoría contribuye con la creación de una comunidad adventista más conectada y que brinda mayor apoyo, dijeron los organizadores. “Al hacer frente a la necesidad imperiosa de comprender y conectarse con los individuos que acaso se alejaron, la iniciativa fomenta un sentido de pertenencia y de comunidad dentro de la red más amplia adventista”, explicaron. “Los asistentes no solo obtuvieron habilidades valiosas para el crecimiento personal y espiritual sino que también llegaron a ser colaboradores integrales hacia una comunidad adventista de mayor apoyo y más cohesiva”.
Este artículo ha sido adaptado de una noticia publicada por la División de Asia-Pacífico Sur que se originó en la SWPUCnews site.
Traducción de Marcos Paseggi