“Las mascotas posee un efecto tranquilizante”, dice rector del Colegio Georgia-Cumberland.

14 de febrero de 2024 | Georgia, Estados Unidos | Kalie Kelch, para Southern Tidings

El Colegio Georgia-Cumberland (GCA), una escuela adventista con internado ubicada en Calhoun, Georgia, Estados Unidos, está volviéndose creativa en su compromiso continuado de ministrar a los estudiantes y de brindarles una educación integral que los prepare académicamente y satisfaga sus necesidades mentales, espirituales y físicas. La institución ha adoptado a dos perros de terapia de la raza bernedoodle australiano para hacer frente a las necesidades de salud mental del cuerpo estudiantil.

El ministerio se hace presente de diversas formas, pero en centro de él se encuentra el deseo de satisfacer las necesidades de otra persona. “El colegio comenzó a analizar esa opción porque las mascotas poseen un efecto tranquilizante sobre las personas durante las sesiones de consejería o tan solo con los estudiantes que experimentan ansiedad, que extrañan o sufren otras situaciones estresantes”, dijo Serge Gariepy, rector de la institución. “El programa de perros de terapia es un recurso que ayuda a nuestros consejeros, capellanes, decanos y personal docente a satisfacer las necesidades de salud mental y emocional de nuestros estudiantes”.

Anani Cross (izquierda), Jacob Henry y Ella Anderson disfrutan de unos momentos con Koda y Georgia, los nuevos perros de terapia del Colegio Georgia-Cumberland. [Fotografía: Colegio Georgia-Cumberland]

Gracias a la generosidad de la exalumna del GCA Cathy Becker Prather, de la Clase 1987, la institución adoptó a los cachorritos y planea enfiarlos a un programa de entrenamiento que en último término resultará en que reciban la certificación de Buen Ciudadano Canino que ofrece el Club de Guarderías Caninas de los Estados Unidos. Christ Harris, responsable de consejería, orientación y evaluaciones de GCA, y Susan Jenkins, gerenta de administración, también serán sometidos a capacitación para obtener la certificación de adiestradores de perros.

“Las investigaciones destacan la capacidad de los perros de elevar el humor y el bienestar, enriqueciendo la experiencia educativa”, dijo Prather, que es enfermera en Calhoun y dueña de Happy Top Doodles. “Como madre de dos niños autistas que se han beneficiado mucho con los perros, me entusiasma brindar este apoyo al colegio”.

Dado que se ha demostrado que las mascotas ayudan a disminuir la ansiedad de sus dueños, el colegio ha mostrado entusiasmo al dar la bienvenida a los dos cachorros, llamados Georgia y Koda, a la familia de la institución, dijeron los líderes de GCA. Los perros de terapia son otra faceta más de los crecientes servicios estudiantes del colegio, con el objetivo de ayudar a que los estudiantes cultiven habilidades positivas de afrontamiento y tengan éxito en la escuela secundaria y aún más allá.

Brianne Spellen, estudiante del Colegio Georgia-Cumberland, se detiene a pasar unos momentos entre las clases con Koda, un perro de terapia de la raza bernedoodle australiano. [Fotografía: Colegio Georgia-Cumberland]

Ante más y más estudiantes que luchan con la depresión, la ansiedad, el estrés y la soledad, el colegio ya ha expandido sus servicios de consejería, y los perros son un paso más en la tarea de ministrar a los estudiantes. Shelby Miller cursa el undécimo año en GCA y es una de los muchos estudiantes que disfrutan de tomarse un recreo durante el día para acariciar a los cachorros.

“Realmente me encantan Georgia y Koda. He podido interactuar con los dos, y puedo decir que son tan útiles cuando estoy estresada o molesta. Definidamente, siento que nos brindan a nosotros los estudiantes el apoyo que necesitamos. Son obviamente adorables, y justo lo que el colegio necesitaba”, dijo Miller.

Entre los muchos beneficios de los perros de terapia, están que “no son críticos, son excelentes para escuchar, aman sin condiciones, jamás quebrantan la confidencialidad, y muchas otras cosas”, dijo Harris. “Nuestro programa procura introducir esos animales a la familia de GCA, donde serán parte de la vida diaria en el campus y pueden ser usados en situaciones de crisis y en las actividades diarias. Una vez que completen el entrenamiento, esperamos que los perros pasen la mayor parte del día en el campus, en eventos, en los salones de clases y en las sesiones de consejería”.

La versión original de esta noticia fue publicada por Southern Tidings.

Traducción de Marcos Paseggi

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