25 de julio, 2007 – La Sierra, Medellín, Colombia … [Libna Stevens/DIA]
Después de viajar una larga hora en autobús y subir 288 penosas escalinatas, un grupo de jóvenes adventistas pudo hacer sonreír a los niños de La Sierra, el sector más pobre de la ciudad de Medellín, Colombia. La actividad fue una de las muchas que se realizan como parte de la Convención de Liderazgo y Oración de la División Interamericana que finaliza el sábado, 28 de julio.
Los jóvenes que comprenden la delegación juvenil del norte de México, viajaron a La Sierra para orar y cantarle a cerca de 150 niños en la comunidad. Después distribuyeron juguetes a cada uno de los niños.
«Fue una experiencia maravillosa», dice Esmeralda Montes, una estudiante del tercer año de educación elemental de la Universidad de Montemorlelos. «Esto confirma el amor de mi carrera y estoy agradecida por cada una de las cosas que Dios me ha dado, porque es a través de este sencillo acto que uno comprende cuán bendecido es uno y a la vez lo compromete a uno a compartir el evangelio».
Ese compromiso ya fue compartido por muchos de sus semejantes quienes faltaron a los seminarios de la convención programados para la tarde a fin de esparcir gozo y amor a los niños necesitados en el sector, situado en el lado oriental de la montaña La Sierra.
Proyectos como estos no son nuevos para los jóvenes del norte de México, según Guillermo Méndez, pastor de distrito de la parte noroccidental de México que acompañó a los jóvenes en el viaje.
El pastor Méndez dice que este tipo de proyecto de servicio es una actividad en que «nuestros conquistadores, guías mayores, y jóvenes están involucrados cada año y, en algunas áreas, una vez al mes». El pastor Méndez, que tiene a su cargo tres iglesias, dijo que este servicio les ha ayudado a penetrar muchas áreas donde no había presencia adventista.
«Los jóvenes compraron los regalos con sus propios fondos antes de llegar a Medellín», dice el pastor Méndez.
«Esta actividad en la Sierra, hoy, sirve para lanzar un proyecto que he tenido en mente por algún tiempo», dijo el pastor Walter Ramos que pastorea la Iglesia Central Adventista del Séptimo Día de Medellín, cuya membresía es de 600 miembros. Él también está encargado de La Sierra.
Ramos, que fue contactado por la Agencia Adventista de Desarrollo y Servicios Asistenciales (ADRA) Colombia, encargada de coordinar proyectos de servicio durante la convención juvenil, dice que después del proyecto de hoy, los planes para establecer una iglesia permanente en La Sierra podrían acelerarse.
«Nuestros planes son reservar un hogar en la comunidad y usar la ayuda de los nuevos miembros bautizados en la comunidad de La Sierra para reunir los niños cada sábado para actividades de la Escuela Sabática, almuerzo y artes manuales», dice el pastor Ramos.
Los jóvenes adventistas continuarán con proyectos de servicios comunitarios en Medellín durante toda la semana.
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