Miami, Florida…[Libna Stevens/DIA]

Alrededor de 800 Adventistas del territorio de la División Interamericana (IAD) recientemente abordaron el crucero Caribbean Princess por siete días con el propósito especial de fortalecer las parejas y las familias. El crucero navegó el Caribe del 19-26 de agosto.

Organizada por el departamento de Ministerios de la Familia de la DIA, la excursión buscó proveer las herramientas y ofrecer la oportunidad a las parejas y las familias de alejarse de las actividades diarias y congregarse mientras disfrutan bellas escenas del territorio de la DIA, dijo el pastor Jansen Trotman, director de Ministerio de la Familia para la iglesia en la División Interamericana y organizador de la primera actividad de este tipo de la DIA.

«Pienso que al igual que todo el mundo, nosotros reconocemos que las familias necesitan fortalecerse y que lo que escuchamos es que las familias están en problemas en todos lados», dijo Trotman. «En la iglesia Adventista del Séptimo Día no andamos muy lejos de las estadísticas nacionales, por lo tanto, hacemos un esfuerzo concertado para fortalecer las familias en todas las formas que podamos. El crucero nos dió la oportunidad de, en una forma refrescante, compartir algunos principios de fortalecimiento familiar con las personas, dar a ellos una oportunidad de relacionarse con los miembros de la familia a través de todo el territorio de Interamérica».

Expertos en familia como el doctor Ricardo Norton de Andrews University, y el doctor Colwick Wilson de la Universidad de Loma Linda, estuvieron entre los oradores invitados a bordo del crucero. El pastor Jansen Trotman y Gloria, su esposa, al igual que el doctor Elie Honoré estuvieron entre otros de los que presentaron sus seminarios.

Los tópicos de los seminarios fueron desde una familia Cristo céntrica, perdón y sicatrización, enfrentando crisis familiar, cómo llevarse bien con miembros difíciles de la familia y manejo de conflictos creativos, entre otros.

Para Terri Romero, que navegó con su esposo de apenas 16 meses, el viaje familiar en el crucero fue la salida perfecta.

«El crucero fue la forma particular de desconectarse del trabajo, los teléfonos celulares, computadores, autos, el ruido que nos rodea a diario y, en verdad, tener un tiempo maravilloso de calidad con la pareja de uno», expresó Romero. «Uno goza la inmensidad del océano y el entorno y puede ver la luna brillante y las estrellas y percibir, justamente, un gran sentimiento de asombro por las maravillas de Dios».

Romero agrega que gozó los seminarios los cuales pensó estaban a tono con las necesidades de la familia actual. Dice haber aprendido como mejorar su matrimonio mientras se mezclaba con otras parejas adventistas y familias.

Además de los seminarios, se tuvieron sesiones especiales de oración y servicios de adoración matutinos cada día y un servicio especial de adoración el sábado, todo llevado a cabo en el auditorio principal del barco.

El pastor León Wellington, vicepresidente de la iglesia en Interamérica, dice que gozó el viaje en el crucero con su esposa por 35 años, Shirley.

«El viaje en el crucero ofreció la oportunidad a cada cual de mezclarse y relacionarse en una forma que no sería posible en una reunión de seminario tradicional», dijo el pastor Wellington. «Una de las más valiosas presentaciones que disfruté fue un seminario sobre el perdón. Fue revelador saber los beneficios a la salud que uno puede derivar de la disposición de uno para perdonar a quien lo ha ofendido».

El pastor Trotman, que viaja a través de todo el territorio de la iglesia dando seminarios sobre el fortalecimiento de las familias, dice que este viaje en el crucero fue enorme para el cuerpo y la mente y la asociación con compañeros y compañeras en la fe.

«Lo que me gratifica después que viajo de lugar en lugar con seminarios sobre la vida familiar, es el hecho de que después, alguien llamará o escribirá expresando cómo los seminarios les ayudó realmente, cómo les benefició», dice Trotman. Estamos descubriendo que hay una gran cantidad de gente que está herida en las bancas. Así que este viaje en el crucero fue otra forma de dar la oportunidad a los miembros de iglesia para vigorizar sus matrimonios y familias».

Image by ANN. Tony De La Mota/DIA
Image by ANN Tony De La Mota/DIA

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