Spring, Maryland, Estados Unidos, 18 de septiembre de 2008…Ansel Oliver/ANN
Oficiales financieros de la Iglesia Adventista del Séptimo Día dicen que actualmente no están considerando un cambio en la estrategia de inversión a la luz de la reciente recesión económica, un cambio que ellos dicen que es “prudente” considerando su visión a largo plazo.
Mientras bancos de inversión sobresalientes de los Estados Unidos se van a la quiebra durante una recesión económica global que resulta mayormente de una brusca caída del mercado inmobiliario de los Estados Unidos, los oficiales de la iglesia planean continuar una perspectiva de 20 a 30 años para la administración de las inversiones del fondo de jubilación de la iglesia mundial. El ministerio de la iglesia y la capacidad de lanzar nuevas iniciativas serían los más afectados por cualquier disminución en diezmos y ofrendas, dijo Roy Ryan, tesorero asociado y administrador de inversión para la iglesia adventista mundial.
“Estamos monitoreando la situación”, dijo Ryan. “Aunque es justo decir que el presupuesto que está siendo preparado para su recomendación ante el Concilio Anual el próximo mes no es agresivo, sentimos que preserva la capacidad de la iglesia para moverse hacia delante con su misión”.
Él dijo más tarde a cerca de 80 líderes de la iglesia, durante una reunión de liderazgo programada de manera regular en la sede de la iglesia mundial el 18 de septiembre, que la economía podría estar en un “territorio desconocido”. El gobierno de los Estados Unidos ha gastado cerca de 600 mil millones en las pocas semanas recientes para dar un impulso a las instituciones financieras.
“Un punto de vista ampliamente aceptado es que el mercado inmobiliario se tiene que estabilizar, y eso simplemente no ha sucedido hasta el momento”, dijo Ryan a los líderes de la iglesia. Hasta entonces, él dijo que la iglesia continuaría con su estrategia actual de inversión.
“Sentimos que los portafolios de las inversiones de la iglesia están invertidos de manera prudente”, dijo Ryan.
Robert Lemon, tesorero de la iglesia, dijo a los líderes de la iglesia que él pensaba que el mercado se recuperaría como lo ha hecho después de caídas anteriores, aunque no tan rápidamente.
“Me temo que después de esta caída en particular—por cuanto tiene tanto fundamento en la vivienda y la disponibilidad del crédito—el mercado será más lento en volver a su nivel”, dijo Lemon.
El presidente de la iglesia, Jan Paulsen, animó a los líderes de la iglesia diciendo: “Ninguno de nosotros es un profeta… Pero el Señor dijo: ‘No os preocupéis por el día de mañana’. Para mí esa es una declaración bastante fundamental. Esa no es una declaración de poco peso.
“Nos moveremos hacia delante en obediencia al Señor, y haremos lo mejor que podamos en la misión”, dijo Paulsen.