Mount Vernon, Ohio, Estados Unidos… 3 de octubre, 2008 Elizabeth Lechleitner/ANN

Raj Attiken quiere ideas. Tanto menos convencionales, mejor es.

El líder adventista del séptimo día llama por una «cultura de innovación» dentro de la iglesia que estimule y aplauda formas relevantes y efectivas para adorar y llegar a otros. Attiken se aflige de que cuando los miembros llegan a ser «demasiado absorbidos en ellos mismos al preservar la tradición y proteger la verdad», pueden con facilidad «resbalar más y más dentro de la inacción y la irrelevancia».

Attiken y la iglesia en Ohio encabezan Partners in Innovation (socios en innovación), un grupo de personas y organizaciones –incluyendo el Centro de Recursos de la iglesia en la región de América del Norte — que provee apoyo y recursos para los innovadores. La Cuarta Conferencia Nacional del grupo sobre innovación del 5 al 7 de octubre espera atraer pastores, administradores de la iglesia, líderes laicos, educadores, estudiantes y comerciantes a Dublin, Ohio, este fin de semana.

Attiken dice que los innovadores «a menudo terminan dejando la iglesia adventista porque no sienten que pueden tomar riesgos», dice él, algo que él espera que la conferencia ayudará a cambiar. «Uno no debería sentir que necesita salir de la iglesia para tratar algo audaz para el Señor».

La conferencia tiene como blancos a «miembros dispuestos a poner el cuello» quienes representan menos que 2.5% de la iglesia, dice Attiken, asintiendo a la Difusión de la teoría de la innovación. Con subgrupos que van desde «innovadores» a «rezagados», los teoristas usan el modelo para explicar cómo todo, desde bluyines hasta la democracia encuentra amplia aceptación con el tiempo.

«No esperamos que todo el mundo salte a bordo enseguida, y eso está bien», dice él. «Pero no podemos darnos el lujo de hacer sólo lo que siempre hemos hecho».

Eso es lo que los miembros de, una vez insular, Madison Adventist Church (iglesia adventista insular en Madison, Tennessee) concluyó en 2006 cuando decidieron mantener sus puertas abiertas siete días a la semana, no solamente por pocas horas en sábado. Empezaron a ofrecerle apoyo en salud a la comunidad de Madison, clases de inglés como segundo idioma, y un programa denominado «Adopt – A – Grandparent» (adopte un programa de abuelos) y fiestas de cumpleaños para niños locales acogidos, entre otros proyectos.

Madison es una de diez finalistas compitiendo para ser la «Iglesia Innovadora del Año», un premio anunciado en la conferencia por el Centro de Recursos de la Iglesia –Church Resource Center.

«Parece haber algo contagioso en servir», dice Julie Vega, pastor para el Ministerio de Alcance en Madison. «Nuestra iglesia está redescubriendo la verdad de que es mejor dar que recibir».

Eso es con exactitud el propósito más amplio, dice Attiken, que toda innovación debe tener -servir.

«Debemos comprender que no existimos para nosotros mismos. Debemos volver nuestro rostro hacia afuera, más allá de las paredes de nuestra iglesia y hacia la comunidad», dice él.

Attiken no está presionando por una forma irreconocible de adventismo, tampoco quiere aislar más al miembro tradicional. «El adventismo es suficientemente grande, vigoroso y dinámico para todo el mundo. No todos tenemos que ser innovadores, pero tampoco debemos estrangular a nuestros innovadores».

«Necesitamos recordar que toda idea tradicional fue antes una innovación», dice Dave Gemmell, director asociado del Centro de Recursos de la Iglesia. «Muchas iglesias están haciendo cosas que han funcionado muy bien por generaciones, pero que ahora simplemente no funcionan consistentemente».

Attiken dice que el cambio se debe en parte a cambios de actitud hacia la religión, en particular en Estados Unidos. «Sentimos que necesitábamos proveer un foro que estimule una nueva forma de pensar sobre formas para la iglesia ubicarse a sí misma –reinventarse a sí misma –y permanecer relevante», dice él.

Los oradores importantes incluyeron a Robert Wuthnow, autor y presidente del Departamento de Sociología de la Universidad de Princenton; Leonard Sweet, el profesor de evangelismo de E. Stanley Jones en Drew Theological School; Kelly Monroe Kullberg, fundador y director de desarrollo de proyecto en The Veritas Forum, Tennessee; Julio Nam, profesor asociado de religión en la Universidad Loma Linda, Facultad de Religión.

Para mayor conocimiento o para registrarse en la Conferencia Sobre Innovación, visite http://www.sdapartnersininnovation.org/.

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