Washington, D.C., Estados Unidos, 30 de junio de 2009… Elizabeth Lechleitner/ANN
Adventistas del séptimo día defensores del decreto contra el uso del cigarrillo están entre los más de mil grupos religiosos, de salud pública y de otros tipos que aplauden un nuevo decreto aclamado como la acción más fuerte efectuada alguna vez por el gobierno de los Estados Unidos para reducir el uso del tabaco.
Firmada como ley la semana pasada por Barack Obama, presidente de los Estados Unidos, se espera que el Decreto de Prevención del Cigarrillo en la Familia y Control del Tabaco conceda autoridad sin precedentes a la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos para restringir la manufactura y el mercadeo del tabaco, con enfoque particular en conservar a los menores libres del cigarrillo, dicen activistas contra el uso del cigarrillo.
El decreto, que viene 45 años después que el Ministro de Salud de los Estados Unidos enlazó por primera vez el hábito de fumar y el cáncer, aplicará impuestos más altos sobre los cigarrillos, aumentará las restricciones sobre la publicidad del tabaco, y prohibirá lo que la Casa Blanca llama declaraciones “engañosas” tales como “light” (ligero), o “con bajo contendido de alquitrán.” Este decreto también se propone detener las ventas ilegales de productos de tabaco a los menores de edad, prohibir los cigarrillos con sabor a dulces y a frutas, y permitir que la Administración de Drogas y Alimentos baje la cantidad de nicotina en los productos de tabaco.
Después de años de relativa inacción de parte del gobierno sobre el asunto del tabaco, el decreto es “un paso en la dirección correcta,” dijo Peter Landless, director asociado del departamento de Ministerios de Salud de la Iglesia Adventista a nivel mundial.
La Iglesia Adventista, cuyo Plan de Cinco Días para Dejar de Fumar fue uno de los primeros programas para dejar de fumar, ahora está asociada con la Campaña para Menores Libres del Tabaco, la Asociación Americana contra el Cáncer, y las Asociaciones Americanas del Corazón y del Pulmón.
“Les elogiamos por tomar la delantera en esta legislación,” dijo DeWitt S. Williams, director de Ministerios de Salud para la iglesia en la región de Norteamérica, y miembro de Religiones contra el Tabaco, una coalición de líderes denominacionales contra el uso del cigarrillo.
Williams, quien estuvo presente durante la ceremonia en la que se firmó el decreto en el Salón Rosado de la Casa Blanca, dijo que él compartía la esperanza del Sr. Obama de que el decreto protegerá mejor a los menores, de la adicción al tabaco.
“Es bueno ver a los adventistas activos otra vez,” dijo Williams, citando las muchas cartas escritas y llamadas realizadas por miembros de iglesias usando a sus representantes en el congreso para votar por el decreto.