23 de junio 2010, Atlanta, Georgia, Estados Unidos…Edwin Manuel Garcìa/ANN
Màximos oficiales del turismo de Atlanta, Georgia, le dan la bienvenida a su ciudad hoy al presidente de la Iglesia Adventista del Sèptimo Dìa a nivel mundial, Jan Paulsen, para la Sesiòn 59 de la Asociaciòn General, que proyecta bombear $80 millones en la economìa local.
«Rebosamos de gozo por tenerle en nuestra ciudad – como usted puede observar ahora, hemos llevado los anuncios (pasacalles) al centro de la ciudad dándole la bienvenida a sus asistentes», dijo Mark Vaughan, vicepresidente ejecutivo de la oficina Atlanta Convention / Visitors Bureau (Oficina de Convenciòn y Visitantes de Atlanta). Y nos sentimos más que confiados de que cada persona disfrutará de una gran experiencia aquí en Atlanta».
Mark Zimmerman, gerente general de Georgia World Congress Center y el Georgia Dome con 72,000 asientos, reconoció que el clima caliente y húmedo de Atlanta puede resultar incómodo para los asistentes a la Sesión. «Pero hay una cosa con la cual ustedes pueden contar: la temperatura será siempre de 78 y soleada dentro del Georgia Dome», dijo él.
Los comentarios de Vaughan y Zimmerm se produjeron durante el inicio de la conferencia de prensa de la Sesión, la cual se espera atraerá decenas de miles de adventistas durante los 10 días que durará, en los cuales màs de 2,400 delegados eligirán a los líderes de la iglesia para los próximos cicno años.
Paulsen, quien dijo que la iglesia estaba «complacida de estar en Atlanta», expuso los objetivos de la organización para la sesión, y respondió diversas preguntas sobre la agenda
Las deliberaciones más importantes, dijo Paulsen, se centrarán en: la actualización del Manual de la Iglesia, acordar si algunas decisiones debieran tomarse en las reuniones anuales del comité ejecutivo, en vez de cada cinco años en la Sesión de la Asociación General, ver cómo la iglesia define los departamentos dentro de la iglesia, y elegir los lìderes de la organización.
Actualizar el lenguaje en el manual, el cual ha sido enmendado «poco a poco» a través de décadas, dijo él, es retador debido a la diversidad de la iglesia a nivel mundial. «Como una comunidad global, habrá muchas diferencias dentro de las culturas», dijo Paulsen, «y de alguna forma la iglesia tiene que acoplarse donde está, no tan estricta que no pueda funcionar».
La parte del Manual que no se actualizará, dijo Paulsen, es la actual postura de la iglesia sobre la ordenació de la mujer. Se espera que que los oficiales de la iglesia no recomienden cambios a la actual postura, dijo él.
Paulsen tambièn calificó la iglesia adventista como una «comunidad fuerte de rápido crecimiento», que está llegando a ser mejor conocida entre los polìticos del mundo.
«Hace unos años éramos una pequeña comunidad. Hay una enorme diferencia entre una comunidad de 1 milón y una comunidad de 25 millones», dijo él. En la actualidad la iglesia tiene 16.3 millones de miembros bautizados en más de 200 países.
La «comunidad», la cual incluye varios millones de niños, creció en al menos un miembro en los minutos precedentes al momento que Paulsen habló a los reporteros. Mientras esperaba para el comienzo de la conferencia de prensa, Paulsen dijo que recibió un mensaje en su teléfono celular diciendo que su nieto más pequeño hacía siete minutos había nacido en Ginebra, Suiza.
Poco después que concluyó la conferencia, cientos de delegados se aglomeraron a las sillas plegables en el piso del Georgia Dome para la primera actividad especial de la Sesión – una tarde de énfasis espiritual.
Escucharon de lìderes de la iglesia tales como Mark Finley, un vicepresidente de la Asociación General; Àngel Manuel Rodríguez, director del Instituto de Investigación Bíblica de la iglesia a nivel mundial; y Carlton Byrd, pastor de la Iglesia Adventista Bereana de Atlanta.
«Necesitamos sumergirnos profundamente en la Escritura a fin de hablar con autoridad», dijo Rodríguez, quien habló de la importancia del Espíritu Santo.
Byrd, uno de varios predicadores que trabajan en Atlanta, hablando esta semana, urgió a los asistentes a estar «en común acorde» en el cumplimiento de la misión de la iglesia.
Trasando una analogìa entre el escape incontrolable de aceite en la Costa del Golfo y el Espìritu Santo, Byrd dijo, «La Iglesia Adventista necesita un momento BP, y no hablo de British Petroleum. Hablo a cerca de un tiempo de Bravo Poder».
¡Que el Espíritu Santo fluya a través del mundo! dijo Byrd. «Perfora, bebe, perfora».