Silver Spring, Maryland, Estados Unidos, 13 de octubre de 2010
Elizabeth Lechleitner/ANN
Una reestructuración aprobada ayer para la supervisión de los programas misioneros de la Iglesia Adventista se propone coordinar la obra misionera de la iglesia a nivel global y utilizar mejor los recursos misioneros.
Bajo el sistema actual, puede tomar meses procesar empleados ínter división—misioneros que se trasladan de una división mundial de la iglesia a otra—una práctica que los líderes de la iglesia describieron como “fragmentada”. A menudo, el procesamiento de empleados ínter división sucede de manera independiente de otros tipos de gestión misionera y amplios planes misioneros.
Con una supervisión más centralizada, los líderes misioneros de la iglesia dijeron que pueden revitalizar el proceso de reclutamiento y despacho de misioneros, prestando atención especial a las regiones “prioritarias” tales como las grandes ciudades del mundo y la Ventana 10-40, una región que se extiende desde el norte de África hasta el este de Asia.
Los oficiales de la iglesia dijeron que la recién aprobada Junta Misionera de la Asociación General centralizará tres áreas de la obra misionera: el procesamiento de personal, la estrategia y la financiación de la misión, y la comunicación de la misión. Anteriormente, numerosas entidades misioneras manejaban esos énfasis, cada una de ellas solicitando donaciones y supervisando trabajo misionero, a menudo en competencia unas con otras sin darse cuenta.
La formación de la junta fue aprobada el 12 de octubre por el Comité Ejecutivo de la iglesia mundial, reuniéndose esta semana en la sede de la iglesia para el Concilio Anual.
La reestructuración no elimina a Adventist Mission (Misión Adventista), que supervisa actualmente a los pioneros de Misión Global y los centros de estudio. En lugar de ello, la oficina ahora cae bajo la sombrilla del departamento de Secretaría de la iglesia mundial, el cual ya maneja trámites de misioneros. Misión Adventista coordinará principalmente las necesidades de promoción, recaudación de fondos y comunicación, dijeron los oficiales de la iglesia en una propuesta.
Con el cambio se formaliza la elección de Gary Krause como secretario asociado. Krause continuará sirviendo en su cargo como director de Misión Adventista desde el departamento de Secretaría.
La Junta Misionera tiene la intención de aumentar la concientización de la planeación financiera, no de “arrebatarle poder a las diversas entidades que actualmente supervisan programas misioneros”, dijeron oficiales de la iglesia. Ellos añadieron que la junta trabajará de cerca con las regiones mundiales de la iglesia, proveyendo una perspectiva de la iglesia global y de la base local al mismo tiempo para el análisis de las necesidades.
Aunque los misioneros se trasladan fácilmente entre las 13 regiones mundiales de la iglesia, “nuestras finanzas y planes a menudo no lo hacen”, dijo Homer Trecartin, subsecretario de la iglesia mundial, quien presentó la propuesta el 12 de octubre.
Ted N.C. Wilson, presidente de la iglesia mundial, quien dirigirá la Junta Misionera, dijo que la reestructuración marcó un “renacimiento en la misión de la iglesia” y le recordará a líderes y miembros la más elevada prioridad de la iglesia: difundir el evangelio.
Algunos de los objetivos de la Junta Misionera:
*Aumentar el número de misioneros que trabajan para establecer la Iglesia Adventista en las partes más cerradas del mundo
*Acortar significativamente el tiempo de trámite para los misioneros, incluyendo los obreros ínter división
*Coordinar la promoción de la misión y evaluar la concientización de los miembros sobre el programa misionero de la iglesia
*Coordinar la comunicación y los esfuerzos para recaudar fondos, para evitar competencia y mejorar la efectividad de esa comunicación
Se espera que la Junta Misionera se reúna tres veces cada año.
Traducción: Abraham Guerrero