8 de setiembre, 2011 – San Cristóbal, República Dominicana…Libna Stevens/DIA

Cerca de dos semanas después que la República Dominicana fue abatida por el huracán Irene, la iglesia adventista del séptimo día continúa cumpliendo su parte para auxiliar a los necesitados. La tormenta mató a siete personas, inundó hogares y desplazó miles de familias en la provincia de San Cristóbal en el suroccidente de la ciudad capital de Santo Domingo.

La Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales ya ha repartido alimento caliente a cerca de 500 personas en San Cristóbal. Docenas de miembros de iglesia se ofrecieron de voluntarios para ayudar.

«Nuestro equipo de respuesta en casos de emergencia examinó el área afectada tan rápido como pudimos», dijo Luís Miguel Acevedo, director de ADRA Dominicana. «Había muchas personas que no habían probado alimento caliente en 24 horas». Se repartió alimento caliente en aéreas designadas y refugios dos días después que los ríos Yubazo y Nigua inundaron pueblos pequeños y afectaron puentes seguido de 20 horas de lluvias torrenciales, gracias a la ayuda de unos 70 voluntarios y fondos de la iglesia en Puerto Rico, añadió él.

Un día después, ADRA Dominicana repartió 415 bolsas de comida, cada bolsa equivalente a materiales para dos semanas de provisión.

Líderes de la iglesia reportan que cinco Iglesias sufrieron daños en la isla caribeña conocida como la Española.

El pastor Sócrates Payano dijo que, para la iglesia en Madre Vieja Norte de 130 miembros, en San Cristóbal, ningún miembro murió debido a Irene. «Aunque las iglesias en esta área sufrieron daños, nuestros servicios de adoración ha continuado», dijo Payano.

«Los hogares de nuestros miembros de iglesia fueron afectados, pero su confianza está en el Dios del cielo», agregó Payano.

Líderes de la iglesia reportaron que unos 1,000 miembros de la iglesia fueron afectados en San Cristóbal por el huracán Irene.

Acevedo dice que ADRA está preparando una propuesta para suplir colchones a miles que perdieron sus pertenencias. Un proyecto adicional ya está llegando para desarrollar un plan de emergencia en las comunidades cerca de los ríos, completo con la alerta a la gente sobre a dónde moverse en caso de un desastre, dónde encontrar refugio en refugios identificados, identificar miembros de la comunidad que pueden medir la subida de los ríos, medidas de seguridad y otros.

«Estamos convencidos que podemos mejorar las vidas de estas personas pobres en San Cristóbal tan vulnerable a las inundaciones y deslizamientos de tierra», dijo Acevedo. «Tenemos un buen grupo de miembros voluntarios de iglesia que podrían organizar y capacitor la comunidad en caso de una emergencia como esta».

Para más información sobre la obra de ADRA en la República dominicana, visite http://adra.org.do/

Para información adicional sobre la iglesia adventista del séptimo día en la República Dominicana, visite www.adventistas.org.do

Traducción: Aleida Romero

Image by ANN. René Gómez/DIA
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