5 de marzo, 2012 – Ciudad de México, México…Jorge García/Libna Stevens/ANN

Paulo Tort, director de asuntos religiosos de México, elogió hace poco a la iglesia Adventista del Séptimo Día como ejemplar por el desarrollo de su trabajo de auxilio en emergencias a través de la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA).

Reunido con máximos líderes de la iglesia el mes pasado, Tort destacó los programas de ADRA como la distribución de agua potable a comunidades necesitadas, proyectos agrícolas de familia, y más, y dijo que se necesita esfuerzo unido en la reconstrucción del tejido social que el gobierno ha procurado construir.

La visita del 21 de febrero de Tort se originó por la invitación del pastor Tomás Torres, presidente de la iglesia en México Central y porta voz para la iglesia en México. El pastor Torres agradeció a Tort por su profesionalismo, apoyo de mucho valor, y atención cuando la iglesia se involucró en una encuesta a través del proceso de registro de sus templos a nivel nacional hace tres meses.

El proceso de registro cumple un mandato de 1993 de que todos los templos deben registrarse con el gobierno federal de México.

Solamente 250 de las 3,818 iglesias adventistas a través de todo México estaban registradas en forma apropiada, de acuerdo con el pastor César Hernández, que está encargado de asuntos legales para la iglesia en México y supervisa el proceso de registro.

«En el pasado, el proceso de registro de templos era largo, complicado y costoso», dijo Hernández, «pero hace poco empezamos a trabajar con el gobierno para actualizar nuestros registros y registrar cada iglesia apropiadamente a través de cada distrito y rincón en México».

Los líderes de la iglesia a través de las cuatro principales regiones de México han estado trabajando arduamente en encuestas en cada distrito de la iglesia desde comienzos de diciembre a fin de asegurar un registro exacto de sus iglesias y lugares de adoración, explicó el pastor Hernández.

Este proceso pudo haberle costado a la iglesia, fácilmente, sobre 2.3 millones de dólares, dijo el pastor Hernández. Gracias a la total cooperación con el gobierno y el dinámico proceso de registro emprendido por la iglesia, resultará en un ahorro para la iglesia, agregó él.

«Esta es una verdadera bendición que hayamos ahorrado tanto en lo financiero», dijo el pastor Torres, que se ha reunido con Tort varias veces. «Todos los templos que anterior a 1993 no habían sido registrados con el gobierno pertenecerán al gobierno y estarán bajo su jurisdicción, de forma que no se tendrán que pagar impuestos sobre esto», agregó él. «Esto también prevendrá a miembros disidentes de tomarse una iglesia, lo cual ha sucedido muchas veces a través de México antes», agregó él.

Las iglesias adventistas que fueron registradas después de 1993, pertenecerán a la iglesia en México, explicó él. Tort y líderes de la iglesia aprovecharon la oportunidad para revisar el proceso de registro, a la vez que los líderes de la iglesia le hacían preguntas al oficial mexicano sobre registración apropiada y exacta.

La iglesia proyecta terminar la registración de todas sus iglesias a fines de marzo.

El pastor Torres le volvió a asegurar a Tort que el compromiso de la iglesia de trabajar en colaboración con el gobierno para beneficiar la sociedad, continuará a través de las cuatro regiones principales de la iglesia en México.

Hernández también le entregó una placa especial de reconocimiento a Tort a nombre de la iglesia por su cortesía hacia ésta durante los últimos tres meses en el proceso.

La iglesia adventista del séptimo día tiene cerca de 700,000 miembros dispersos en las regiones mexicanas del norte, el centro, la interoceánica y el sur. La iglesia opera varias universidades, hospitales, casa publicadora, y docenas de escuelas primarias y secundarias.

Traducción: Aleida T. Romero

Image by ANN. Jorge García/DIA
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