Silver Spring, Maryland, Estados Unidos…19 de abril, 2012 – Mark Kellner/Adventist Review
La fórmula para las contribuciones de las divisiones mundiales a la Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día cambiará en 2013, si las sugerencias recomendadas por los líderes mundiales de la iglesia en el último día de la Reunión de Primavera del movimiento son adoptadas al final de este año.
Para el 2020, la División Norteamericana contribuiría anualmente con 6 por ciento de su ingreso bruto por concepto de diezmos al presupuesto de la Asociación General, de 8 porciento que aporta en la actualidad. Las otras 12 divisiones podrían ver sus aportaciones anuales aumentadas a 3 por ciento del diezmo bruto, aunque eso es menos cierto. Se ha formado una comisión para estudiar el asunto e informar al Concilio Anual de 2014, dijo Robert E. Lemon, tesorero de la iglesia adventista a nivel mundial.
«El pedido le permitirá a la División Norteamericana llevar a cabo sus objetivos misionales y los fondos serán usados para adelantar la obra a través de la división», dijo Tom Evans, tesorero de la División Norteamericana, en una declaración. «La División Norteamericana ha sido bendecida al ser instrumento en el crecimiento de la iglesia a nivel mundial desde su inserción», agregó Evans.
Debido a que un ajuste en el porcentaje de las aportaciones es un asunto de reglamento, los líderes explicaron, este puede ser votado sólo durante un Concilio Anual, programado para octubre de 2012 en la sede mundial. Por ahora, los líderes de la iglesia han aterrorizado al Departamento de Tesorería de la Asociación General «a preparar el presupuesto con base en estos estimados», que el cambio sería efectuado, dijo Ted N. C. Wilson, presidente de la Asociación General.
Al explicar el acuerdo, Lemon dijo que la División Norteamericana, o NAD (siglas en inglés), la región donde nació el adventismo, «necesita permanecer fuerte… Además, en todas partes del mundo se considera NAD como su territorio y vienen y solicitan fundos en NAD. Necesitamos entender el nivel de dedicación que NAD ha dado a la misión a lo largo de la historia».
Después de aprobada la medida, en un voto a viva voz, Wilson dijo, «Permítaseme subrayar el aprecio de parte del campo mundial y la Asociación General por la generosidad, por décadas, de parte de la División Norteamericana. Valoramos esto y lo apreciamos».
En otros acuerdos en la Reunión de Primavera, el Comité Ejecutivo votó aprobar un «Plan de Identificación de Cliente y Acción Participativa de Costo para el Servicio de Auditoría de la Asociación General, o (GCAS por sus siglas en inglés), que pasará algún trabajo de auditoría a firmas locales externas, y requerir a las unidades de la iglesia que participen financieramente en el costo de auditorías llevados a cabo por la organización de la Asociación General.
El funcionamiento de GCAS por 35 años está actualmente atareado con auditorías de cumplimiento financiero de muchas operaciones de la iglesia alrededor del mundo, desde divisiones hasta clínicas apartadas con personal de una o dos personas, dijo Lemon. Mientras que la División Norteamericana paga por sus auditorías, la Asociación General paga por la mayor parte del resto, dejando un déficit anual de $8 millones. En vista de esto, la reorganización aliviaría la pérdida de dólares, dijo él.
«Esta es una decisión muy comprensiva y necesaria, pero es complicada», anotó Wilson durante la discusión de la medida. Aprobada en voto a viva voz, planes adicionales serán discutidos en el Concilio Anual.
En otras noticias financieras, Lemon informó que la Asociación General operó en el 2011 con un presupuesto de $10 millones de dólares por debajo de topes presupuestales, y recibió un ingreso adicional de $18.8 millones en ingresos no esperados debido a tasas de cambio extranjero y otras consideraciones. Los líderes de la Reunión de Primavera votaron asignar $15 millones a una variedad de proyectos de alcance y desarrollo orientados a llegar a los no adventistas y en el fortalecimiento de los miembros de la iglesia en su caminar por fe.
Traducción: Aleida T. Romero