Consecuencias del paso del Huracán Oscar de Categoría 1, que tocó tierra en Baracoa, en la región oriental de Guantánamo, Cuba, el 20 de octubre de 2024. El huracán mató a siete personas, derribó árboles y dañó más de mil casas en las comunidades frente al mar, entre ellas, las de miembros de iglesia. [Fotografía: Julio César González]

Los miembros de iglesia de toda la isla están recogiendo alimentos y prendas de vestir para apoyar a los que han perdido sus hogares.

31 de octubre de 2024 | Miami, Florida, Estados Unidos | Libna Stevens, Noticias de la División Interamericana

Los adventistas del séptimo día de toda Cuba se han estado movilizando para apoyar a cientos de miembros de iglesia afectados por el Huracán Oscar, que azotó la región oriental de la isla cerca de Baracoa, Guantánamo, el 20 de octubre de 2024. El huracán de Categoría 1 trajo consigo olas de más de cuatro metros a las comunidades de la costa, lo que provocó siete muertes y daños a más de mil casas, según los informes de los medios.

El pastor Adaías Lores (izquierda), presidente de la Asociación Del Amanecer en Cuba y el pastor Yoanny Mena (derecha), posan frente del camino a San Antonio, en Guantánamo, después del paso del Huracán Oscar. [Fotografía: cortesía de Adaías Lores]

“Los mayores daños se produjeron en las municipalidades de San Antonio del Sur e Imías, donde los ríos desbordaron después de tres días sin energía eléctrica en toda la isla”, dijo el pastor Aldo Pérez, presidente de la Unión Cubana, en un mensaje de video días después de la tormenta. Pérez animó a los miembros de iglesia a que oren por los que viven en las comunidades más afectadas, destacando que “allí en las montañas tenemos un adventista por cada cuatro habitantes”. Muchas familias han perdido todo, añadió. Los líderes de la unión no han reportado ninguna muerte entre los miembros de iglesia.

En Imías, el pastor Karel Falcón y su esposa Arelis experimentaron la furia del huracán de primera mano cuando se vieron sorprendidos por la creciente del agua en medio de la noche. “Trataron de abrir la puerta del frente, pero la presión del agua lo impidió. Entonces, corrieron hacia el fondo y escaparon a las montañas”, contó Ireidys Pita, directora de comunicación de la Unión Cubana. “Gracias a Dios, se salvaron, pero perdieron todo lo que tenían y ahora se están alojando con una vecina”. Después de la tormenta, Falcón se dedicó rápidamente a conectarse con los miembros locales de las comunidades cercanas.

Uno de las muchas casas que sufrieron daños después que el paso del Huracán Oscar les arrancó el techo e inundó la casa en la región oriental de Cuba. [Fotografía: Julio César González]

Ha sido difícil comunicarse, dado que muchos caminos están anegados, y el huracán los azotó mientras muchos residentes no lo esperaban y estaban durmiendo. “Muchos de nuestros hermanos vivían justo frente al mar, y estamos preocupados por ellos”, explicó Pita.

En respuesta a la catástrofe, la División Interamericana ha activado fondos para ayudar a los miembros afectados. “Iniciamos una asistencia ante la catástrofe de acuerdo con el reglamento, y estaremos atentos a las necesidades allí”, dijo Ivelisse Herrera, tesorera de la División Interamericana.

El pastor Roberto Soler (izquierda), de la iglesia adventista de Boyeros en La Habana, Cuba, levanta la mano junto con los miembros jóvenes después de cargar prendas de vestir y artículos donados hace unos días que serán destinados a las víctimas del Huracán Oscar. [Fotografía: Unión Cubana]

Esta semana, se han estado recolectando alimentos tales como arroz, porotos frijoles, aceite y pasta que serán enviados a la región oriental. Los líderes de la iglesia, incluido el pastor Pérez, cargó los artículos en un par de vehículos para el viaje de más de mil kilómetros hasta Imías y San Antonio del Sur. “Una vez que puedan evaluar la situación de la región, tendrán más información sobre la comunidad de la iglesia en el lugar”, añadió Pita.

Las iglesias de toda La Habana y otras partes de la isla también están recolectando alimentos, mantas y artículos de todo tipo para los miembros afectados.

Los hermanos de Aventureros Celine y Matthew, de la iglesia adventista de Boyeros en La Habana, Cuba, entregan algunas bolsas de alimentos y otros artículos al pastor Ray Frómeta, director de ministerios juveniles de la Unión Cubana, para cargarlos en un gran vehículo en el que los líderes de la unión los llevarán hasta las comunidades más afectadas cerca de Baracoa, en Guantánamo, el 1ro de noviembre de 2024. [Fotografía: Unión Cubana]

El pastor Roberto Soler, de la iglesia adventista de Boyeron en La Habana, trabajó con un grupo de miembros jóvenes de la iglesia para preparar bolsas con prendas de vestir y otros artículos donados por los miembros de iglesia. “Varios Conquistadores y Aventureros ayudaron a empacar los artículos donados para Baracoa”, destacó Pita. “Alabamos a Dios porque muchos otros distritos, como el de Violeta – Bolivia – Grúa Nueva y Morón en Ciego de Ávila, además de los de Potrerillo, Rafael Freyre, y Holguín , han logrado apoyar a nuestros hermanos afectados por el huracán”.

Miembros de iglesia de la iglesia adventista de Morón, en la región central de Cuba, cargan artículos donados para las víctimas del Huracán Oscar en Imías y San Antonio. [Fotografía: Unión Cubana]

El Huracán Oscar se debilitó hasta pasar a ser una tormenta tropical unas pocas horas después de tocar tierra en la región oriental de Cuba, según el Centro Nacional de Huracanes de los Estados Unidos.

Por actualizaciones sobre los esfuerzos asistenciales de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Cuba, ingrese a interamerica.org.

Traducción de Marcos Paseggi

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